Obediencia debida a la francesa
El jefe del contraespionaje francés, Bernard Squarcini, ha sido procesado por espiar a un periodista de Le Monde que había publicado alguna exclusiva sobre las pesquisas judiciales del caso Bettancourt. Como se puede apreciar, la seguridad interna del Estado francés estaba en una grave tesitura que le obligó a lo que hizo, porque no lo niega. Lo bueno es la explicación: "Hago lo que me dicen que haga con las herramientas que me proporcionan", una versión más alambicada que la obediencia debida, pero con el mismo resultado. Naturalmente la legalidad, el secreto de la correspondencia, la ley de protección de las fuentes periodísticas se pliegan a necesidades superiores. Superiores en la jerarquía del Estado, se entiende. Squarcini esperará a ver terminado el procedimiento judicial antes de que el gobierno decida su suerte.
Duma dijo
El espionaje esta de capa caída, desde que se derribo el muro perdió "romanticismo", atrás quedaron la KGB, la Stasi, con grandes momentos inmortalizados en el cine, el ultimo conocido, creo, fue el ex-espía de la KGB refugiado en Inglaterra y envenenado con polonio-210, el caso Litvinenko.
Espiar a la prensa en el caso de la magnate de la cosmética, es misión de estado?, el periodista hacia su trabajo supongo, el trabajo de la inteligencia, (me hace gracia esta palabra) es un misterio. La debida obediencia, permite saltarse las leyes? El mundo del espionaje tiene más sombras que claros.
19 oct 2011