¿Odio próximo o antiguo?
La opción de Arnaud Montebourg y Ségoléne Royal por François Hollande en las primarias del 16 de octubre lo explicaría el teorema de Mesplede, o del odio más cercano. En caso de una elección decisiva --dice esta curiosa teoría política--, lo que hace bascular todo de un lado u otro es una consideración puramente afectiva: el odio más cercano prevalece siempre sobre el más antiguo. Entre los odios de Royal, es más reciente su enfrentamiento con Aubry en el congreso de Reims (2008), que sobre su marido a cuenta del divorcio (2006-2007). Montebourg odia más a Aubry por apoyar a su enemigo Jean-Noël Guérini, que a Hollande cuando apoyaba a Lionel Jospin (1997-2002). Ya he escrito aquí que en política no hay política, solo cuestiones personales. Obsérvese en todo caso que el odio entre compañeros de partido se remonta a décadas y solo espera el momento para manifestarse en toda su crudeza.
Syl dijo
Que culebrón, la familia política y la personal se unen en los socialistas franceses en estas primarias poco sociales y mas próxima a la telenovela. Si Royal apoya a su contrario es por el odio a Aubry, el odio viejo a su ex, queda en segundo plano, las rencillas personales son la verdaderas primarias en la política francesa, primando la venganza de unos contra otros.
14 oct 2011
(8) :! dijo
KË HEAVY ! ahí están las consecuencias de las políticas y los desgobiernos de los últimos 25 años en el planeta...!!!
http://www.rtve.es/noticias/20111014/muere-profesora-francesa-se-quemo-bonzo-su-escuela/468359.shtml
14 oct 2011
(8) :! dijo
:!
http://www.youtube.com/watch?v=M-BQf8cZtkc
14 oct 2011
MZ dijo
Y en el fondo el amor, porque creo que es un bolero el que dice que "solo se odia lo querido".
14 oct 2011
Ni Money ni Fiuchor dijo
Sí, como el bolero: "Disen que la distansia es el olvido, pero yo no consibo esa rasón'.
14 oct 2011
Luis Miguel Úbeda dijo
No me daba de sí la entrada, pero hay otro ejemplo goloso. Giscard D'Estaing apoyó en 1995 al candidato Chirac frente al favorito de la derecha de entonces, Edouard Balladur. ¿No era este tal Chirac el que había arruinado su reelección en 1981? Exacto, hacía 14 años. El odio más reciente de Giscard, sin embargo, era Balladur, quien le acababa de robar la UDF, el partido que había fundado. Así que, optó por Chirac, no porque lo amara, sino porque tenía una cuenta que ajustar con Balladur.
14 oct 2011