60.000 puestos en la enseñanza
Las presidenciales plasman como ninguna otra cosa las particularidades de la política francesa. El equipo de Hollande y el PS se han enredado en la promesa de crear 60.000 puestos en la educación nacional. Surgen preguntas de todo tipo y no todas las respuestas son coherentes: ¿60.000 más de los que Sarkozy no ha repuesto en virtud de su política de un solo reemplazo por cada dos jubilaciones? ¿A qué ritmo anual? ¿Con qué reparto entre enseñantes, personal no docente, primaria, secundaria? ¿Cómo reclutarlos, porque las oposiciones dejan habitualmente un 20% de plazas desiertas por falta de nivel? ¿En qué situación deja esto a la Universidad? Seguiría habiendo preguntas incluso dando los nombres, apellidos y adscripción de los nuevos 60.000 funcionarios. Pero se trata de otra cosa, de exigir rigor, credibilidad, oportunidad, entereza, unidad con su partido, autoridad, liderazgo, ambición para llevar a cabo el programa. No es que el programa lo sea todo, sino que constituye la piedra de toque del examen del candidato.
Cuentacuentos dijo
Considerar a los ciudadanos en todo momento (mas evidente en campaña) moneda de cambio, trofeo para el pavoneo, inmaduros para decidir por si mismos. Demostrar fuerza de mando y liderazgo, es tener a los votantes que son los que pagan sus desmanes, ningún respeto, tomarnos por el pito del sereno. La enseñanza junto con la sanidad es donde primero meten el tajo, que se dejen de cuentos infantiles. Claro que como estamos en la era digital, saldrá más barato enseñar, curar, operar enfermedades, vía Internet, inventaran redes, educativas, sanitarias y se unirán a las ya existentes redes sociales. Todo por nuestro bien, venga hombre ya vale de tomarnos el pelo a TODOS.
19 ene 2012