Bitácora de París

El candidato

Sarkozy pasa a velocidad superior y entra en liza abiertamente como candidato. Será este miércoles en TF1 en horario de máxima audiencia. El papel institucional de jefe de Estado, que había tratado de prolongar hasta marzo, se ha revelado inútil para recortar la ventaja de François Hollande en las encuestas. Aunque no sea ninguna novedad que Sarkozy se presente como candidato a su propia sucesión, el adelantamiento de sus planes indica ciertas prisas y la necesidad de hacer un esfuerzo adicional para enderezar la situación. ¿Llegará a tiempo?

Bruni esculpida

La primera dama de Francia, Carla Bruni, ha aceptado posar graciosamente para una escultura que va a erigirse en Nogent-sur-Marne (Val de Marne) en homenaje a las trabajadoras de una antigua fábrica de tratamiento de plumas, buena parte de ellas, italianas. El alcalde, Jacques Martin (UMP), se ha llevado el gato al agua a la hora de poner su pueblo en el mapa. La oposición local le reprocha que el rostro de la rica y famosa Carla Bruni quizá no fuera el más adecuado para encarnar a una obrera en traje de faena. Pero en el mundo de la representación y el arte actuales lo que se lleva no es precisamente el realismo, sino el espectáculo. Para que no se hable de oportunismo, el alcalde ha aplazado la inauguración hasta después de las presidenciales.

Vuelve Sarkozy por donde solía

Sarkozy hace este fin de semana un guiño de campaña en el muy adicto Le Figaro Magazine, con una entrevista-río en la que defiende sus valores: "trabajo, responsabilidad, autoridad". Prepara su inminente salto adelantado a la pista electoral esta misma semana, consciente de que su estatus institucional no le aporta el plus necesario para acortar distancias con Hollande. Así que ha roto aguas y se dispone a salir a la palestra con el cuchillo entre los dientes. Su esbozo de programa con referéndum para regular los derechos de los desempleados y los inmigrantes cojea por el lado de lo ya visto. En 2007 fue mucho más convincente a la hora de recurrir a la mano dura y a la intransigencia para laminar al Frente Nacional y ganar holgadamente la presidencia. Hoy, su reelección depende de una nueva incursión allí donde parecen haberse ido los votos que le faltan. Pero el público ya le ha descubierto los trucos.

El impostor

El argumento tiene trazas de comedia bufa. Philippe Gaillard, 44 años, ha dirigido el aeropuerto internacional de Limoges con un currículum más falso que el certificado de buena conducta de Ben Laden. El impostor dio el pego con su leyenda de piloto de caza, papeles de ingeniero aeronáutico y certificado de penales limpio, cuando había cumplido dos años de prisión por delitos menores. Lo mejor del caso es la profesionalidad y autoridad desplegadas durante los tres meses que ha ocupado el puesto, según los que han servido a sus órdenes. De hecho ha sido desenmascarado por un cotejo de datos, no por errores de gestión. Los que han quedado como panolis han sido sus empleadores: lo han echado a la calle, publicitando la superchería y su estupidez.

Querella por una caricatura

El vídeo de los guiñoles franceses en el que Nadal orina carburante en su coche y se pasa de velocidad entronca con el humor de sal gorda que a veces se gasta el programa de Canal Plus. Pretender querellarse por esa caricatura es caer en un espantoso ridículo, pero supongo que forma parte del desbordamiento de emociones patrióticas por el caso Contador, convertido poco menos que en un nuevo 3 de mayo. O Numancia.

El lado oscuro de la civilización

El diputado Serge Letchimy (independiente en el PS) ha encendido este martes la Asamblea Nacional. Contestando a Claude Guéant sobre su distinción entre "civilizaciones", el diputado de Martinica ha señalado que sus palabras alentaban "ideologías europeas que han dado nacimiento a los campos de concentración al final de un ciclo de esclavismo y colonialismo". "Usted, señor Guéant, día tras día nos retrotrae a ideologías europeas que han dado nacimiento a los campos de concentración". Y, debajo del pateo de la mayoría, las palabras "régimen nazi". Con gestos de doncella ofendida, la UMP ha encontrado la salida al atolladero en que les metió el ministro del Interior. El problema de traer las "civilizaciones" al debate político (cuando se quiere decir religiones y, más en concreto, Islam) es que hay gente que se lo toma en serio y trae a colación los hechos menos heroicos de las civilizaciones más excelsas que Guéant quería representar.

París-Berlín, conveniencias mutuas

Merkel apuesta por la reelección de Sarkozy. Afinidades políticas y conveniencias nacionales mandan. En Berlín se ve al favorito Hollande como el aguafiestas del pacto presupuestario alcanzado por Merkozy y refrendado luego por el Consejo Europeo. Sarkozy aspira a presentarse como un estadista que marcha al mismo paso que la canciller Merkel, aunque la economía hable más de divergencias que de convergencias. ¿Cuál es el interés alemán? Contesta Le Monde por boca de un anónimo "alto funcionario": "Los alemanes tienen necesidad del apoyo francés porque no saben gestionar el liderazgo europeo. Merkel quiere dar la impresión de que no estamos en una Europa alemana, sino que la política es compartida".

Civilizad a Guéant

El ministro del Interior, Claude Guéant, se ha especializado en el discurso esencialista para tratar de comerle el terreno al renacido Frente Nacional. Su última frase: "Las civilizaciones no valen todas lo mismo". Naturalmente, esta no es una discusión cultural, sino insidiosamente política. Es decir, habla del Islam. "Cuando se propone la prohibición del velo integral en la Asamblea," recuerda Guéant, "la mayoría lo vota y el partido socialista no participa (...) ¿Cree el partido socialista que una civilización que esclaviza a la mujer, que no respeta las libertades individuales y políticas, que permite la tiranía es una civilización con el mismo valor que la nuestra?"

DSK, la película

Todos se preguntaban cuánto iba a tardar el caso DSK en convertirse en filme. Abel Ferrara, director seducido por el lado oscuro, tiene el proyecto, que filmará en junio con Gérard Depardieu e Isabelle Adjani. Las casualidades de la vida hacen que Ferrara conozca la famosa habitación 2806 del Sofitel de Nueva York, porque allí filmó New Rose Hotel. Alguna vibración debió decirle entonces que allí seguirían ocurriendo grandes cosas, la misma que quizá sintió DSK en la mañana de autos. Me pregunto si será una película de adicciones (poder, sexo) con caída y posterior redención del protagonista, o más bien otra de tesis conspirativa del tipo "perseguido por un crimen que no cometió".

Subida antiinflacionaria del IVA

En el debate de anoche con Martine Aubry, François Fillon deslizó un concepto muy chocante que no obtuvo contrarréplica. La socialista le reprochó la probable repercusión inflacionista de la subida del 1,6% del IVA. El primer ministro argumentó que la subida no afectaría al 60% de los productos que consumen los franceses, cargados por un tipo intermedio de IVA. A los otros del 40% del tipo máximo, precisó Fillon, se les rebajaría las cotizaciones sociales patronales, objeto de la reforma. Es decir, que incluso puede bajar la inflación, porque la primera idea de los empresarios será aliviar los precios cuando el gobierno les exonera de sus cotizaciones. Supongo que su segundo reflejo es repartirlo entre sus asalariados, en una suerte de conocido altruismo socialista empresarial.