El año nuevo como el viejo
Aquí las cosas comienzan como terminaron el año pasado, nada nuevo bajo el sol de Oriente. Los últimos meses la prensa israelí se ha dedicado con intensidad a informar de la posibilidad de un ataque militar contra Irán por el desarrollo de su tecnología nuclear. Incluso se ha comentado un supuesto acuerdo Washington-Tel Aviv sobre las "líneas rojas" que desencadenarían el bombardeo. Los tambores de guerra resuena ahora sobre el estrecho de Ormuz. Y las noticias, ¿o son especulaciones? sobre los pasos de Teherán hacia la conquista de la bomba nuclear no cesan , lo que parece un sembrado de campo.
Es además año electoral en los USA, y a los votantes del otro lado del Atlántico siempre les ha sentado bien una guerrecita para animar su espíritu de votantes-consumidores o consumidores-votantes. No sé si estamos o no ante los preparativos de una nueva guerra, pero caso que el presidente Obama decidiera finalmente unos "bombardeos quirúrgicos" contra Irán para conseguir más votos, sería el colofón de una trayectoria de engaño y decepción. Ya hizo algo parecido rechanzando la posibilidad del reconocimiento de Palestina en la ONU por conservar el apoyo electoral de la comunidad judía de EEUU.
Estados Unidos ha salido de Irak dejando tras de si el gérmen del veneno de una guerra civil y en Afganistán puede ocurrir algo similar. Por estos lares los pronósticos pesimistas no cesan sobre un posible conflicto armado contra Irán en este año bisiesto; "la tormenta que se prepara para un pesimista 2012", lo llaman algunos comentaristas israelíes. ¿Es temor o deseo?
Con las revoluciones de "la primavera árabe" en pleno desarrollo y llenas de incertidumbres, Síria convertida ya en un matadero, el conflicto palestino-israelí estancado y el sur del Líbano muy inestable, un ataque a Irán podría significar un desastre para toda la región de imprevisibles consecuencias. Confirmaría como trata de resolver la depresión económica crónica el sistema en el que vivimos.
Carlos Rojas dijo
Parece que va a tener usted razón y nos están preparando una nueva guerra.
11 ene 2012