Monedas de cambio
La muerte en Siria del periodista francés Gilles Jacquier, ilustra la agudización de la crisis en el país árabe, donde la media de muertos diarios es de 40 personas. La presencia en masa de los periodistas y cámaras en los puntos calientes de la guerra se presta a su completa utilización, bien sea por las tropas leales a Bashar al Asad, bien por los contrarios a su gobierno. Estaba ocurriendo con los observadores de la Liga Arabe y ha sucedido ahora en Homs con el grupo en el que iba el periodista de la televisión pública gala. Ambos, observadores y periodistas, son en estos momentos monedas de cambio de los enfrentamientos.
La presencia de los periodistas en grupos, guiados a una ciudad donde se mata y se muere, los convirtió en un objetivo. La misión de los observadores árabes me recuerda a los llamados monitores de la Unión Europea en la guerra de Croacia. Les llamaban los "heladeros" y no sirvieron de nada. Apenas para constatar el desastre y tapar las vergüenzas de las potencias europeas y no europeas que agitaron la destrucción de la antigua Yugoslavia.También fueron monedas de cambio de la falta de voluntad para detener la guerra.
Se tiende a comparar los procesos de la llamada "primavera árabe" como si los países fueran equiparables. Pero en Siria su pueblo ha comenzado a desgarrarse entre bandos.
Todo puede ser aún más largo y cruento. Como en Yugoslavia, se aguardará a su autodestrucción. Réquiem por Siria.
Ebba dijo
Poner en la misma balanza muerte y dinero demuestra la miseria de la condición humana y su degradación. Que poco o nada vale la vida en algunos rincones del planeta.
12 ene 2012
Requiem dijo
Supongo que será usted consciente de que el motivo por el que Al-Qaeeda y otros grupos radicales están haciéndose con el monopolio de la oposición es, simple y llanamente, que los paises occidentales y supuestamente modernos y democratizadores han renunciado a intervenir en modo alguno.
El pueblo sirio, al menos los no partidarios del dictador, ve a los islamistas como únicos aliados. Lo triste es que así es.
17 dic 2013