3 posts de enero 2009

Fundamentalismo al horno

Dos corrientes contrapuestas hacen girar alocadamente el mundo: una lleva a la unión, la fusión de costumbres, razas y caída de las fronteras. La antagónica busca el hecho diferencial, la reafirmación de lo propio como rasgo distintivo.

En la ciudad italiana de Lucca, el ayuntamiento ha prohibido los restaurantes étnicos en el centro de la villa amurallada. Quieren preservar la arquitectura singular y el valor cultural de su cocina. No habrá Kebaps, mi mexicanos, ni chinos, ni franceses, ni Mc Donalds, ni... Además, en aras de promocionar lo autóctono todos los restaurantes tienen obligación de ofrecer, al menos, un plato de comida luquense. Puede hacer sonreír pero no deja de ser un síntoma de fundamentalismo culinario excluyente y discriminatorio.

En la comida luquense destacan la focacca, un pan de diferentes harinas que no me gusta nada; también alubias, vino, miel, y carne que, como dicen en la promoción, “proviene de nuestras vacas que comen en nuestros verdes pastos que no están contaminados”.

En este punto de me acuerdo de Pedro Guerra e imploro “ contamíname”. Que la Divina Providencia nos libre de los no contaminados

Alubias y chuletón. Proclamaba un amigo hace muchos años.¡Viva la cultura gastronómica! Le contestaba yo. Sigue comiendo su chuletón porque “es lo único y lo mejor del mundo” La gota que tortura su pie trata de desdecirle pero, hasta donde conozco, él jamás abandonará la exclusividad de su inmensa tajada de carne. Hay amores que matan de dolor desde la misma ignorancia


Noventa años en la cabeza

Si hoy me olvido de lo que hice ayer, no quiero ni pensar lo que pasaría si llegara a los 90. Y es que todo desgasta. También el poder, aunque más al que no lo tiene. Así ha llegado Andreotti a los 90 años. En su anciana cabeza se mezclan nebulosas de acontecimientos. Se llevará secretos a la tumba. Pero no todos. Muchos, están guardados tras una puerta de aspecto secundario dentro del Palacio Baldasini, en Roma.. Hay que bajar por una escalera para alcanzar un recinto que asemeja la cámara acorazada de un banco. En realidad, bajo tierra, ante nuestros ojos, nos encontramos delante del archivo secreto de Giulio Andreotti.

¿Qué relaciones mantiene con la Logia Masónica P 2? ¿Cómo han sido sus estrechas relaciones con la mafia? ¿Se pudo evitar la ejecución de Aldo Moro?

Casi todas las preguntas del último siglo italiano, tienen respuesta en estas 3.500 carpetas atiborradas de documentos. Las relaciones con Estados Unidos y con el Vaticano ocupan una parte importante de las dos habitaciones. El hombre que nunca hizo caso a su secretaria que le animaba a sentarse recto, aparece hoy como un venerable anciano de espalda curvada y cabeza alzada. Un personaje tan recto vive encorvado los últimos años de su vida. El Divo tuvo la manía de guardar todo. Hasta una chocolatina de un hotel de la Costa azul que dejó entre sus informes. Desde 1946 está presente en el Parlamento Italiano, aunque últimamente tenga ausencias hasta en televisión

Impotentes y helados

Treinta grados bajo cero. Nos hemos quedado helados. Esta ola de frío polar no se conocía desde tiempos del abuelo de Mussolini. A lo mejor tiene algo que ver el efecto invernadero y la utilización de la píldora abortiva. En un ejercicio de destreza de la razón, el Vaticano dice que la RU 486 envenena el medio ambiente, cambia la capa de ozono y provoca la esterilidad masculina.

En un artículo publicado en “Il Osservatore Romano” se advierte del efecto devastador de la píldora . “Se vierten toneladas de hormonas a la atmósfera que son las causantes de la infertilidad masculina en occidente”. Ya no queda ni el último reducto espiritual del oeste. Por eso, el presidente de la Asociación de Médicos Católicos, Pedro José María Simón Castellví, no duda en predecir el fin del hombre occidental si se continúa extendiendo la utilización de la maldita gragea.

Algunos científicos se han mofado de esta teoría. Otros han pedido la expulsión del colegio de médicos al expositor de la teoría del Cataclismo Humano. Poco después de publicarse el artículo, los termómetros han bajado en Italia hasta cotas desconocidas. Treinta grados bajo cero en el Venetto. La reflexión de Castellví nos ha dejado tan helados que ahora tiramos desmesuradamente de calefacción. Como bien predijo este médico, su teoría está íntimamente ligada con el envenenamiento del medioambiente.

Iñaki Díez


Iñaki Díez es el corresponsal de Radio Nacional en Italia, un país que conoce perfectamente y que analiza con gran habilidad.
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