Ruby, Mubarak y Silvio Forever
Hoy se estrena en los cines la biografía no autorizada de Berlusconi: “Silvio forever” no pasará a los anales del séptimo arte. Es una historia montada con muchas de intervenciones públicas utilizadas de manera irónica. Un hombre único de una gran voluntad y generosidad, como decía su mamá. Un hombre que él mismo se define como un torero sin miedo, invencible y de quien no se verá nunca una fotografía en compañía de mujeres, como sentenciaba su mamá en una ratificación del aforismo sobre la ceguera del amor...
Coincidiendo con el evento, sabemos que Berlusconi y Mubarak sí hablaron sobre Ruby, la joven que involuntariamente ha propiciado la apertura de un juicio rápido al primer ministro italiano. Lo decía Il Giornale. Quien lo ha contado es el intérprete, Mohamed Reda Hammad. La conversación tuvo lugar el 19 de mayo de 2010 durante un almuerzo de estado.
Imaginemos la situación: los hombres más poderosos de sus países con sus respectivas legiones de ministros degustando el pecorino mientras se habla inversiones, política bilateral y demás asuntos que aburren mucho pero nos influyen más. Y, de repente, este dechado de alegría que es el septuagenario primer ministro italiano dice:
-¡Eh Hosni! He conocido a Ruby, una jovencita muy cariñosa...
Por aquel entonces, parece que Ruby se hacía pasar por sobrina del depuesto presidente egipcio. El traductor dice que cambió la cara de la delegación egipcia y se hizo el silencio. Intuyo a Berlusconi sonriendo con los ojos estirados como la única arruga de su inmaculado rostro mientras piensa “ aquí les he dado”.
En Egipto hay una popular cantante que se llama Ruby. Y Mubarak creyó que se refería a ella, no a la sobrina impostora. Y ahí comenzó un diálogo surrealista. Uno preguntaba por la sobrina y el otro contestaba por la cantante.
-Si maja chica- pudo decir Mubarak a modo de contestación.
B-Tiene un cuerpo que embriaga.
M-Si, es bonita y se mueve muy bien.
B-Ya sé yo cómo se mueve...
M-Ahora, lo mejor es su voz.
B-Su boca, imagino que quieres decir... Si es deliciosa como un merengue que deshace cualquier rigidez
M-Después de una jornada de trabajo, no hay nada como relajarse
B-Eso pienso yo. Por eso la he invitado a mi mansión alguna otra vez
M-Y,¿ha actuado bien?
B-A las mil maravillas. Puedes estar orgulloso de ella.
M-¿Y qué repertorio te ha ofrecido?
B- Sus piezas más esquisitas y las he disfrutado como un jovencito.
M- Me alegra que te guste la música de mi tierra
B- Si, la verdad es que no sé resistirme a esos aullidos de éxtasis.
M-Es muy buena en lo suyo
B-Estoy de acuerdo. Tan fresca que se me hace la boca agua. Maitre, por favor, puede tráigame el postre...
En realidad, Mohamed Reda Hammad no se acuerda de los términos de la conversación aunque sí que estuvo preñada de incoherencias