Europe, again
"Checkmate" ha dicho la BBC sobre la imagen del presidente checo anunciando que había firmado el Tratado de Lisboa. Un juego de palabras que permite fonéticamente el inglés entre el gentilicio "checo" (Czech) y "jaque mate".
La firma de Vaclav Klaus ha sido el jaque mate al retraso ad eternum de la aprobación del Tratado de Lisboa, y con ello a la propuesta del Partido Conservador, aquí en el Reino Unido, de convocar un Referendum sobre el Tratado. El Tratado ya está aprobado.
David Cameron, el líder conservador, prometió hace tiempo que si para cuando ellos llegaban al poder (cuentan con lograrlo en primavera) el Tratado no había sido ratificado por los 27 países de la UE, convocaría un referendum, y que si ya estaba ratificado, "no dejaría que la cosa acabara ahí" (will not let matters rest), una frase que nadie ha logrado descifrar, ni siquiera preguntándoselo directa y repetidamente al propio Cameron en cada rueda de prensa. Y cuentan que ha estado rogándole a Klaus que no firmara hasta que él, Cameron, llegara al 10 de Downing Street.
Ahora ya se ha filtrado que después de la firma checa Cameron renunciará a convocar un referendum, a pesar de que algunos en su partido insisten en ello. William Hague -ex líder de los Conservadores y actual ministro de exteriores en la sombra- ya ha dicho esta noche que no tiene sentido convocar un referendum sobre algo que ya está aprobado. Y la pregunta es si Europa volverá a ser, once again, una vez más, motivo de división y enfrentamiento entre los Tories. Probablemente no porque se dirán que para qué liarla cuando sienten la victoria ya en la punta de los dedos.
Esta tarde, cada vez que un periodista le preguntaba a un político conservador por ese tirar la toalla del referendum los tories contestaban que aquí los traidores no son ellos, sino los laboristas Tony Blair y Gordon Brown. Blair porque prometió un referendum (sobre la Constitución) y Brown porque ha seguido sin convocarlo. Y rechazan la explicación laborista de que el Tratado no es lo mismo que la Constitución y que por eso la promesa no cuenta.
Un Tratado que hará que haya un Presidente de Europa (Blair parece que pierde fuelle) y un ministro de exteriores (David Milliband parece que gana fuelle) que nadie ha elegido, y que acabará con el derecho de veto de cualquier país es para los británicos euroescépticos una pérdida intolerable de soberanía y de derechos democráticos que hoy ya es inevitable. Salvo que, ya sugieren algunos, se convoque un referendum sobre si seguir en la Unión Europea o salirse.
Los europeístas y los pragmáticos aconsejan que ya que están dentro hay que olvidarse de los fueros e ir a por los huevos, a sacarle el mayor partido al Tratado e intentar ganar dentro de él "causas británicas".
pablo de amsterdam dijo
GB se esta estnacando en su sinnumero de Tradiciones
Hombre es cierto que a la unica mujer Befeater le han dao paliza los otros miembros;Y que han expulado a 2.
04 nov 2009
ciudadanoNick dijo
Perdón, sólo un paréntesis: Anna, eres un cielo de profesionalidad y personalidad periodística, acabo de ver tu intervención en 59 segundos y ahora sé más de Obama y mis perspectivas han crecido hasta pretender enriquecer mis opiniones. Muchas gracias ;-).
04 nov 2009
theo sarapo dijo
Mi primera intervención también lleva un piropo para Anna. Me enseñó muchas cosas sobre y desde Washington. Y ahora la tenemos en Londres ¡guau!
07 nov 2009
seguidor'83 dijo
Felicidades por el post!
Sólo decir: ¡¡ay estos ingleses!! ¿cuándo pasarán por el aro? ¿cuándo dejarán la Libra a un lado y cambian al Euro?...
Supongo que desde España se ve todo diferente; por ejemplo Reino Unido quiere salir y Turquía quiere entrar... en fin! ... el mundo al revés!
Algo que no me queda claro, es si, realmente realmente, los ingleses NO quieren estar en la Unión Europea! ... o simplemente es una "pataleta"!?!?
Saludos,
08 nov 2009