La independencia de Escocia
Esta mañana Alex Salmond, el primer ministro de Escocia, del partido nacionalista escocés (SNP), ha presentado su propuesta para celebrar el año que viene un referendum sobre la independencia de Escocia.
Alex Salmond ha hablado de cuatro opciones que tienen los escoceses:
1-Status quo, seguir con la autonomía que tienen ahora
2-Más competencias.
3-La máxima autonomía posible (Devolution Max). Todas las competencias salvo Defensa y Exteriores.
4-Independencia.
La actual autonomía de Escocia forma parte del proceso de Devolution que llevó a cabo el gobierno laborista de Tony Blair al poco de llegar al gobierno.
La Escocia independiente que plantea el SNP mantendría la monarquía (como la siguen manteniendo Canadá o Australia), la libra esterlina, no pediría pasaporte a los ciudadanos del Reino Unido y seguiría en la Unión Europea.
La noticia, como todo lo que he visto aquí referente a una posible independencia de Escocia, se trata en los medios británicos y por parte de los políticos con una serenidad que no puede menos que producir envidia a quien viene de otro contexto político. Exponen los argumentos de los independentistas y de los unionistas, y hablan de Escocia como una nación (independiente o no) sin estridencias como llevan años haciéndolo. Eso no quiere decir que falte contundencia en la convicción de las respectivas posturas, en absoluto, es simplemente (¡simplemente!) que en esta isla se pueden tener esos debates, y otros, sin perder las formas.
El debate hoy se plantea sobre todo en términos pragmáticos. Económicos. Quienes defienden la unión dicen que la crisis ha demostrado que Escocia sale ganando al estar en el Reino Unido y ponen como ejemplo el rescate de los bancos RBS y HBOS. Los independentistas replican que con todas las competencias les sería más fácil tomar medidas económicas y disponer de sus recursos.
Tal vez ayude a esta envidiable frialdad en el debate el desinterés y la incredulidad que reinan entre muchos británicos. Con las cifras de hoy en la mano la celebración misma del referendum parece improbable porque el SNP no tiene suficientes votos en el Parlamento de Escocia. Sólo cuenta con los votos del SNP y de los verdes, y son menos que los de los otros tres partidos juntos (Laborista, Conservador, Demócrataliberal) que han dicho que se opondrán a la convocatoria de ese referendum.
Algunos unionistas reclaman más interés en el debate por parte de los ingleses porque, advierten, una Escocia independiente es más posible de lo que parece.
En caso de que se celebrara el referendum, las encuestas dicen que ganaría el No. El apoyo a la independencia, según los sondeos, está entre el 30 o 40%. Interesante, que no sorprendente, es la convicción de que si el próximo gobierno británico es conservador, algunos votantes del No se replantearán el voto. Uno de los argumentos -como ocurrió durante los gobiernos de Margaret Thatcher- es que los conservadores nunca ganan en Escocia y por eso muchos escoceses consideran que el Partido Conservador no tiene legitimidad para gobernar Escocia desde Londres.
Alex Salmond quiere presentar el proyecto de ley de referendum en enero, dentro de poco más de un mes y, en caso de que se apruebe, convocar la consulta para el 30 de Noviembre, dentro de un año.
Algunos artículos relacionados: http://www.bbc.co.uk/programmes/b00mv9yb
http://news.bbc.co.uk/today/hi/today/newsid_8380000/8380464.stm
PD Durante todo el día he tenido problemas para mandar mis propios comentarios al blog. Los gestores de la web lo saben y esperamos que pronto se solventen estos percances. Por eso respondo aquí a una petición de El Lobo en el post anterior.
Lobo, http://www.poverty.org.uk/ En esa web se encuentra el seguimiento pormenorizado de varios índices de riqueza, por edades, lugares, ingresos, educación. Muy pormenorizado. El resumen, que puede consultarse en http://www.poverty.org.uk/findings/uk%20findings%202008.shtml , es que, en general, los datos tomados a partir de 2003 han empeorado respecto a los tomados en el período 1997-2003.