4 posts de julio 2010

El petróleo de BP, como el Guadiana

Al igual que decía la leyenda popular del río Guadiana algunas noticias del petróleo parece que desaparecen por una temporada para volver a salir a la superficie al cabo de un tiempo con mayor caudal.

El caso más reciente que he visto es el de BP (ya saben, antiguamente British Petroleum). El día 20 o 21 de abril, mientras estaba yo con la cobertura de la nube volcánica y los debates electorales, vi de reojo una noticia breve en BBC News: que había habido una explosión en una plataforma de BP en el Golfo de México, que había muertos y que se vertían "miles" de barriles de petróleo al día al mar. Las imágenes de la plataforma eran espectaculares y las muertes y el vertido horrorizaban. Al día siguiente llegué a la conclusión de que había oído mal la noticia porque -me dije- de haber sido como yo creía haberla oído, habría seguimiento de esa noticia, y no la había, por lo menos no aquí de forma relevante. Pero no, había oído bien. Al cabo de una semana más o menos la noticia volvió, se convirtió en titular de todos los boletines y telediarios y no nos ha dejado desde estonces.
¿Por qué pasó del "breaking news" (última hora) al "forgotten news" (noticias olvidadas)?

Algo parecido ha ocurrido con el papel de BP en la liberación y traslado a Libia del único condenado por el atentado contra el avión de la Pan-Am sobre Lockerbie (Escocia), Abdelbaset Ali Mohamed Al-Megrahi. El gobierno escocés (esa competencia está traspasada) decidió sacar de la cárcel a Al-Megrahi y permitirle que volviera a Libia por "compasión", basándose en que le quedaban tres meses de vida por el cáncer de próstata que sufría. Eso fue hace casi un año, en agosto pasado, y fue una liberación polémica. La mayoría de los 270 muertos por aquel atentado eran estadounidenses y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el propio presidente Obama manifestaron su descontento por la liberación del condenado. En Londres el gobierno de Gordon Brown se limpió las manos diciendo que era una decisión del gobierno escocés. Y el gobierno escocés insistió -e insiste- en que de acuerdo con sus leyes Al-Megrahi tenía derecho a esa liberación porque estaba a punto de morir.

En apenas dos semanas la prensa británica empezó a publicar declaraciones y documentos que sugerían que la liberación de Al-Megrahi formaba parte de un paquete para mejorar las relaciones entre Libia y el Reino Unido y favorecer los contratos de BP en Libia. Ésa es la letra gruesa.

La letra pequeña, como suele ocurrir, tiene matices. En mayo de 2007 el primer ministro Tony Blair acordó con el Coronel Gadafi negociar un acuerdo bilateral para el traslado de prisioneros (Prisoner Transfer Agreement, PTA). Un escollo que alargó las negociaciones fue si se incluía en ese lote de prisioneros a Al-Megrahi. BP ha reconocido que hizo lobby, presionó, para que se aprobara cuanto antes el PTA porque lo contrario perjudicaría sus perspectivas de negocio en Libia. El gobierno británico quería excluir a Al-Megrahi por razones obvias, pero al final, con Gordon Brown ya de de primer ministro, no lo hizo. Jack Straw, entonces ministro de Justicia, reconoció y explicó el cambio de opinión en una entrevista que el Daily Telegraph publicó el 4 de septiembre del año pasado. Straw mencionó los intereses británicos y que a Libia había que darle alguna satisfacción a cambio de haber abandonado el programa de armas nucleares. El PTA (sin excluir a nadie, como quería Gadafi) se firmó en diciembre de 2007 y seis semanas después BP firmó un suculento acuerdo con el gobierno del coronel.

(Libia, mayo de 2007. El hoy vilipendiado consejero delegado de BP, Tony Hayward, firma un acuerdo con el gobierno libio, detrás, el primer ministro Tony Blair)


Pero no todo es BP. The Guardian publicó, también hace un año, un artículo explicando cómo de hecho quien se estaba llevando el gato al agua de las reservas de petróleo y gas de Libia no era BP, sino Shell, que no es sólo holandesa, sino anglo-holandesa, y, según ese artículo, es Shell más que BP la petrolera más cercana al gobierno británico. Para rematar decía el Guardian que a los Estados Unidos no les hacía ninguna gracia que BP y Shell y no Exxon Mobil, por ejemplo, una empresa estadounidense, se llevaran la gran tajada energética libia. Tampoco estaban contentos China (desde hace dos días es oficialmente el principal consumidor de energía del mundo), ni Rusia.

El gobierno y la prensa británicos rozan el absurdo cuando acusan de antibritánico a todo aquel que ose llamar British Petroleum a BP, pero hacen bien en recordar a los estadounidenses, como hizo ayer David Cameron en Washington, que BP es de hecho medio americana, el 39% de las acciones son de propiedad estadounidense.


Todas las citas y referencias de este post son de archivo, son artículos publicados hace un año, pero parece que en el Senado de los EEUU no los han leído hasta ahora. ¿Por qué Estados Unidos ha reabierto la polémica sobre la liberación de Al-Megrahi ahora?


PD Al-Megrahi sigue vivo y en Libia. Está superando los tres meses de vida que le dieron en agosto del año pasado.

Empieza a verse el filo del hacha

Empieza ya a verse el filo del hacha que recortará el gasto público y cambiará durante décadas -palabras del primer ministro David Cameron- la manera de vivir de los británicos.

25 o 40
Este fin de semana pasado casi todos los ministerios han tenido que presentar dos propuestas: una sobre cómo recortar un 25% de su presupuesto y otra sobre cómo recortar un 40% (¡40%!). Si hay ministerios donde no se recortará o se recortará poco el presupuesto (Sanidad, Ayuda Exterior, Educación y Defensa) y se pretende que la media del recorte sea del 25%, a más de uno le tocará reducir mucho más del 25%.

Hoy algunos maestros y alumnos se han manifestado en el centro de Londres contra la decisión del ministerio de Educación de anular más de 700 proyectos (aprobados por el anterior gobierno laborista) para construir o reformar escuelas. La justificación del gobierno actual es que no es un gasto prioritario para la educación. Se puede seguir enseñando y aprendiendo -argumentan- aunque en la escuela haya grietas, goteras, humedades, se pase frío o sea incómodo el barracón.


A la calle
Los cálculos difieren, pero la cifra oficial de empleos que se perderán en el sector público en los próximos cinco años, a consecuencia de los recortes, ronda el medio millón. Y como resulta que las indemnizaciones por despido en el sector público británico son generosas, pueden ser de tres e, incluso, de seis años de sueldo (para compensar que los sueldos son menores que en el sector privado, ésa es la justificación histórica), antes el gobierno quiere cambiar eso para que como mucho la indemnización sea de un año. Primero se modifica la ley para reducir el coste de las indemnizaciones, después, a la calle.

Se retrasa la jubilación y...
También se ve la sombra del hacha en los pases de autobús gratuitos en Inglaterra. Han propuesto que se retrase ese derecho de los 60 a los 65 años.


Big Society
Hoy David Cameron ha relanzado el debate sobre la Gran Sociedad (Big Society). Un debate sobre hasta dónde tiene que llegar el sector público y qué puede pasar al sector privado o al voluntariado. Algunos ejemplos que se ponen son las bibliotecas municipales. Otro es la limpieza de las calles, en este país de construcción en horizontal, donde la mayoría de la población vive en casas unifamiliares, que cada cual limpie su trocito de calle...

Una de las frases famosas de Magaret Thatcher fue que "no existe eso que llaman sociedad" ("There is no such thing as society") queriendo decir que lo que llamamos sociedad es una suma de individuos y que, por lo tanto, los individuos deben asumir más responsabilidades. David Cameron, dentro de su estraregia de presentar una cara más amable de los conservadores, ha modificado la frase: "existe la sociedad, pero no es lo mismo que el Estado" ("There is such a thing as society, it's just not the same thing as the state"). Aunque previsiblemente no lo formulará así, Cameron quiere ir a un modelo más cercano al de los Estados Unidos, donde la iniciativa privada o de colectivos como un vecindario o la asociación de padres de una escuela asumen la gestión, y el pago, de una serie de servicios. Durante la campaña electoral esa gran idea de la gran sociedad quedó aparcada porque los estrategas conservadores llegaron a la conclusión de que la mayoría de británicos no estaba por la labor y prefería seguir delegando -vía sus impuestos- en los organismos públicos.


Señalando con el dedo
Y, claro, cuando el bolsillo aprieta se presta más atención a los gastos, los propios y los de otros. Ayer el Times señalaba en portada dos casos: que la decisión del príncipe Guillermo (primogénito de Carlos y Diana) de vivir en una casa propia y no en la base aérea mientras se entrena como piloto de helicópteros en Gales supondrá un gasto extra para el contribuyente de 1,4 millones de libras al año. Y, una vez más, siendo el Times (propiedad de Rupert Murdoch), la BBC. En el caso de ayer, el plan de pensiones del subdirector general que, si sigue en la Corporación y se jubila dentro de nueve años, podrá cobrar 400.000 libras al año; y lo que costó que viajara a Sudáfrica para el Mundial de Fútbol (5.000 libras).
Con cuentagotas la BBC se está viendo forzada a hacer públicos los sueldos más altos que paga.
El ministro de Cultura ha adelatando estos días que para aligerar las penurias de los británicos hay que reducir el impuesto que cada hogar paga (145,5 libras/año) para financiar la BBC. En sus 88 años de vida nunca se ha recortado ese impuesto (licence fee). La consecuencia será que al gigante BBC le reducirán el presupuesto.

Comparado con quién
Margaret Thatcher solía decir que el gasto del Estado debía gestionarse como el de las familias, y yo me digo que a la hora de los recortes no todos los Estados son iguales, como no lo son todas las familias. Algunas podrán prescindir de algunos gastos a los que se habían acostumbrado, otras no verán de dónde recortar.

PD No me cabe la menor duda de que el objetivo del gobierno de Conservadores y Liberaldemócratas es reducir el papel del Estado, de lo público, pero celebro el hecho de que haya un debate público. Que el debate que ocupa vida pública sea sobre cuestiones de fondo y no sobre superficialidades y/o visceralidades.


Michael Rowson para The Guardian, 19.07.10

Con un fil di voce

Lo que daría por tener un filo di voce. Un hilito de voz que me permitiera, no ya cantar serenatas, sino comunicarme verbalmente. Faringitis aguda me ha diagnosticado la médico del ambulatorio y me ha recetado paracetamol y antibióticos. Y mucho líquido y callar. Si da igual que intente hablar, no sale más que un susurro cavernoso que resulta prácticamente incomprensible al interlocutor y a mí me deja exhausta por el esfuerzo.

La voz.

No solemos darnos cuenta de lo importantes que son cada uno de los músculos y otras partes de nuestro cuerpo hasta que nos fallan. Qué frágiles somos. ¿Qué hace una periodista de radio o televisión sin voz? ¿Qué hace una maestra? ¿Una secretaria? ¿Un cantante? ¿Un actor? ¿Un político? Bueno, en este último caso -y en el primero quizás también- períodos de afonía serían recomendables para relajar el ambiente general.

Te sientes además de frágil, inútil y muy impaciente. Pruebas distintos remedios con la esperanza de que obren milagros, que si unas inhalaciones, que si unas gárgaras, que si una miel con limón, que si... y después de la prueba, vas, abres la boca, intentas articular una palabra y te preparas para llevarte la alegría y el alivio del milagro, pero nada, sigues como antes.

Y no afecta sólo al trabajo, que no puedes hacer, sino que altera también tu vida social. No puedes hacerla como estás acostumbrada y te sientes más cercana a quienes han tenido que apender a vivir sin ese instrumento y deben de leer estos lamentos con la sonrisa ladeada. Y me acuerdo de una chica que hace pocos días se me acercó cerca de la oficina preguntándome por una calle. Lo hizo llamando mi anteción con su mirada y sus manos y me mostró la pantalla de su teléfono: "Where is Great Portland Street?" Y nos entendimos.


Paciencia.

Y mientras espero que vuelva la voz, ando comunicándome con notas en papeles y mensajes de ordenador. O de teléfono. Y me desahogo en el blog y en el twitter...
Lo verbal, cerrado temporalmente por afonía.

Aquí dejo una picolissima serenata, la que puede cantarse con un fil di voce. Carosone, no sé por qué, me ha parecido siempre para verbenas veraniegas, para esas noches bochornosas del Mediterráneo...o, incluso, dicen, de hoy y los próximos días aquí en Londres.


El Papa, en terreno hostil

Tal vez lo de hostil es excesivo y debería dejarlo en frío, distante, desconfiado, crítico...Me refiero a la próxima visita de Benedicto XVI al Reino Unido (a la Gran Bretaña, para ser precisos, porque no pisará Irlanda del Norte) en septiembre. Será la primera visita de Estado de un Papa de Roma al país de Enrique VIII.

Juan Pablo II vino en el verano de 1982, pero aquélla fue sólo una visita Pastoral, no de Estado. Benedicto XVI vendrá con su doble autoridad, como jefe de los católicos y del Vaticano, y cuando lo reciba la Reina Isabel II en Escocia será el encuentro de dos Jefes de Estado y de sus respectivas Iglesias.

El ministerio de Exteriores (Foreign and Commonwealth Office) ha dado hoy una rueda de prensa (on-the-record, off-camera) para ponernos al corriente sobre los preparativos. Y probablemente lo más destacable para alguien que ha crecido en un país de mayoría católica y bajo la larguísma sombra del nacionalcatolicismo ha sido el tono y el enfoque de esa rueda de prensa. Por parte del gobierno, la necesidad de justificar esa visita de Estado. Por parte de la Iglesia Católica, la necesidad de asegurar que el Papa viene en son de paz y minimizar el coste económico que tendrá para el contribuyente británico.

La rueda de prensa la han dado Chris Patten, Lord Patten (el último gobernador del Hong Kong colonial y ahora, coordinador de la visita. Y católico.), y el Arzobispo Vincent Nichols, Presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales. El representante de Escocia no ha podido acudir por estar de peregrinaje.



Uno de los argumentos de Lord Patten, en nombre del gobieno, para justificar esta visita de Estado es que la Iglesia Católica es un socio importante del Reino Unido en ayuda y desarrollo internacional, a pesar de las áreas en las que discrepan. Otro, es que es también un socio importante en las relaciones con distintas fes. La invitación la cursó el gobierno anterior, el de Gordon Brown, pero éste, el de la coalición liderada por David Cameron, apoya la visita y siente la necesidad de justificarla, consciente de que en la calle no todos los británicos lo tienen tan claro. Más detalles de esa oposición, en la web Protest the Pope.

El turno de preguntas lo ha abierto uno de los varios veteranos de la BBC que han asistido a la rueda de prensa y ha sido otro ejemplo del tono y la perspectiva a los que aludía. Ha sido una pregunta triple. A Lord Patten, si esta visita de Estado será tal vez el momento de mayor trascendencia histórica en las relaciones entre el Reino Unido y los católicos desde que Enrique VIII decidió divorciarse, de Catalina de Aragón y de la Iglesia de Roma; y si se puede jusitificar el gasto de esta visita en tiempos de crisis y grandes recortes. Al Arzobispo Nichols, cómo prepara el Papa esta visita teniendo en cuenta la mala reputación actual de la Iglesia Católica por los escándalos de pederastia.

Ha dado en los tres puntos clave:

1) La larga historia de enfrentamientos, guerras, desconfianza y competencia. Hace tan sólo unos meses el Vaticano hizo una oferta a aquellos sacerdotes que se sienten incómodos en la Iglesia Anglicana porque consideran que se está modernizando demasiado.

Hasta hace muy poco aquí los católicos eran vistos como potenciales enemigos. En Irlanda del Norte están aún en el proceso de dejar de ser, institucionalmente, ciudadanos de segunda clase.

El dato que ha dado Lord Patten es que los católicos representan el 11% de la población del Reino Unido.

2) El coste de la visita en tiempos en que se habla de recortar en un 40% el gasto de algunos ministerios.

3) El escándalo de la pederastia.

En cuanto al coste, los cálculos ahora están en que al gobierno, al contribuyente, le costará entre 10-12 millones de libras, y otro tanto a la Iglesia Católica. El Arzobispo ha asegurado que el contribuyente británico no pondrá "ni un penique" en actos puramente religiosos de los católicos, ésos irán a cargo de patrocinadores y feligreses. De momento dice que ya llevan recaudados 5 millones de libras. El contribuyente, han insistido, sólo sufragará la parte "civil" de la visita.

En esas cuentas no incluyen los gastos de seguridad, de policía.

En cuanto a la pederastia, el Arzobispo ha señalado que Gran Bretaña no es Bélgica, ni Irlanda, ni los Estados Unidos. Es decir, aquí no se han destapado los escándalos de la magnitud de aquéllos y -estoy leyendo entre lineas- puede que el Papa no sienta aquí tanta presión para referirse al asunto y pedir perdón...

Habrá que esperar a septiembre.

Miguel Ángel Idígoras


El título de este blog “London.es” no es más que una declaración de intenciones. La realidad de esta ciudad británica –que para muchos es la menos británica de las ciudades británicas- y de un país pero desde la perspectiva de un español.
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios