2011
He vuelto a tener suerte. Pude salir de la isla antes de que empezara a caer nieve y se desataran el caos aéreo y el desespero de decenas de miles de viajeros, muchos de los cuales han dormido en el suelo del aeropuerto de Heathrow o se han pasado horas de cola ateridos en el exterior de Saint Pancras, la estación de donde salen los trenes que cruzan el Canal de la Mancha. Ha sido una de esas ocasiones en que la isla vuelve a serlo más que nunca y las infraestructuras y reacciones en el Reino Unido se parecen a las de España en cuanto caen dos copos de nieve.
Esta entrada en el blog es un interrupción en la pausa que me he tomado en la corresponsalía y en el blog durante las Navidades. Pausa para dedicarme a amigos y familia que hace meses que no veo. Y para recapacitar sobre el balance del 2010, especialmente sobre las meteduras de pata para intentar no repetirlas. Y para preparme para el nuevo año, el 2011.
Un año que afronto con más preguntas que respuestas, más dudas que certezas, más recelo -miedo incluso- que confianza, más escepticismo que fe, cuando fe es lo que vamos a necesitar todos. Fe en salir de ésta con las menos heridas posibles.
Un año en que, según las previsiones, a esta corresponsalía le tocará cubrir los efectos (los damnificados) de los recortes en los presupuestos públicos, tanto en el Reino Unido como en la República de Irlanda, y, posiblemente, más revueltas en la calle. Seguiremos las tribulaciones de los Liberaldemócratas en esta coalición de gobierno que empieza a apretarles las costuras y les está causando ya algunos desgarros más que notables. Habrá elecciones adelantadas en Irlanda y todo indica que los electores mandarán al Fianna Fáil, una especie de PRI irlandés, a la oposición. En 2011 seguiremos con el largo proceso de extradición a Suecia del fundador de Wikileaks, Julian Assange, de nacionalidad australiana. Y nos tocará cubrir una gran celebración monárquica, mediática y comercial, la boda del Príncipe Guillermo (William) con Kate Middleton.
Todo eso está en las previsiones del 2011, pero ya sabemos que muy a menudo al final del año, al repasarlo, algunos de los hechos más destacables no se vieron venir y, a menudo, mejor que no hubiesen venido. Y como dice el maestro Dalla:
(...) anche i muti potranno parlare
mentre i sordi già lo fanno (...)
e senza grandi disturbi qualcuno sparirà,
saranno forse i troppo furbi
e i cretini di ogni età (...)
L'anno che sta arrivando tra un anno passerà
io mi sto preparando è questa la novità.
En lo personal espero que los seres queridos que tengo cerca, física o virtualmente, lo sigan estando dentro de un año. Y así lo deseo para todos.
Y dejo el año en este blog respondiendo a la duda de Michael en su último comentario, Merry Christmas and Happy New Year en catalán es Bon Nadal i Feliç Any Nou; y dedicando a todos dos canciones que para mí son ya tradicionales en estas fechas.
¡BUEN FIN DE 2010 Y BUENA ENTRADA EN EL 2011! See you next year!