4 posts de enero 2011

Marc está bien. Susto y risas

Hoy podía haber sido un día triste en esta corresponsalía, pero va camino de ser uno de celebración e incluso algunas risas, pasado el susto.

A media mañana ha llamado Marc. Marc es el marido de Monse (sí, en su caso, sin t), una de las tres personas que trabajamos en esta oficina, y ha contado lo que le acababa de pasar. Estaba en una cafetería del barrio de Kensal Rise cuando de repente un coche se ha empotrado en la cafetería y lo ha tumbado al suelo. Marc asegura que está bien, asustado, con algunos rasguños, pero bien. Que el coche lo conducía una mujer que iba aparentemente borracha, hablaba con acento irlandés y que se ha dado a la fuga. Y que la policía ya ha llegado al lugar.

Pasado el primer sobresalto y la preocupación por el estado de salud de Marc y del resto de personas en la cafetería le hemos sugerido a Marc que hiciera una foto y nos la mandara.

Y al verla hemos tenido otro sobresalto. Todos nos habíamos imaginado que el accidente había consistido en el morro del coche rompiendo la luna de cafetería, pero lo que ha ocurrido ha sido esto:

¡Ufffff! Marc, you are so lucky to be alive!

Hasta aquí el relato del porqué del susto, el alivio y la celebración. Ahora viene el de las risas. Va Marc y, aún en estado schock, le cuenta a Monse por teléfono: "pero te falta saber lo mejor. La conductora borracha que se ha dado a la fuga vestía una camiseta del Barça".

Monse es una forofa (enferma, actually) del Barça. Ah, y, a pesar de su nombre y sus colores, no es catalana.

Buen fin de semana a todos. En especial, a Monse y Marc.

Stagflation

Ha sido la palabra de este martes que termina según escribo esto. Una palabra que crearon en inglés en los años 70 uniendo los términos stagnation (estancamiento) e inflation (inflación) para describir un período en que la economía no crece y la inflación sube.

Stagflation ha sido la palabra del día porque hoy se ha conocido el dato preliminar de crecimiento económico del último trimestre de 2010. Se esperaba un crecimiento pobre, de alrededor del 0,4%, y lo que se ha comunicado ha sido una caída del PIB del 0,5%. Es decir, en lugar de +0,4%, -0,5%. El gobierno de conservadores y liberaldemócratas, por boca de su Ministro de Economía, George Osborne, lo achaca al tiempo, a las heladas y nevadas de diciembre que dañaron sobre todo la construcción (-3,3%) y el sector servicios (-0,5) y, sin embargo, no han afectado a las manufacturas (+0,9%). Pero el Instituto de Estadística dice que, aunque el tiempo hubiese sido favorable, en el mejor de los casos, el crecimiento habría sido 0.
Hoy hemos tenido el dato de la stagnation en el último trimestre. La semana pasada conocimos el de la inflación anual, 3,7%. Superior al 2% que habían calculado. Y esos dos datos han desatado el miedo a que se entre en una fase de stagflation, y las elucubraciones sobre cuál debe ser la política monetaria en estas circunstancias. En estos momentos el Banco de Inglaterra tiene los tipos de interés al 0,5%. La semana pasada, cuando se conoció la inflación, algunos empezaron a recomendar que subieran los intereses, pero ahora advierten de que, si lo hacen, entorpecerán aún más el crecimiento económico.

Y en éstas el Gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, tenía un acto en Newcastle y ha hablado. Y no nos ha dejado muy buen cuerpo para conciliar el sueño. "Estamos experimentando un período de alta inflación muy incómodo" ha dicho. Que la inflación puede alcanzar el 5% en los próximos meses debido al aumento del precio de las materias primas y de la importaciones, y a la subida del IVA (+2,5%, al 20%), pero que bajará en 2012. Que el valor real de los salarios en 2011 será el de 2005 y que hay que remontarse a los años 20 para encontrar un retroceso de 6 años en el poder adquisitivo. Que hay que prepararse para una caída importante del nivel de vida, te pongas como te pongas.

Son malas noticias para los británicos y buenas -si es que se puede decir bueno en tales circunstancias- para el discurso de la oposición laborista, que insiste hoy más que nunca en que la política de recortes drásticos del gobierno de David Cameron puede llevar a una recaída en la recesión.

Me permitirán que eche mano de la ya manida despedida de Edward R. Murrow. Good night and good luck.

¿Sexo? ¿Mentiras? Escuchas y dimisiones

Ése (no me acostumbro a escribir el pronombre sin acento) es el cocktail que ha sacudido la política y, muy especialmente, la información política del Reino Unido en las últimas 24 Horas.

¿Sexo?
Ayer, jueves, por la tarde, por sopresa saltó la noticia de la dimisión de Alan Jonhson. Johnson era el Ministro de Economía en la sombra, es decir, el encargado de marcar al Ministro de Economía desde la oposición, y número dos de la oposición, en su caso el miembro más relevante del Partido Laborista después de su líder, Ed Miliband. Lo primero que vino a la cabeza es que había dimitido porque en los pocos meses que llevaba en el cargo había dejado en evidencia varias veces su poco dominio de la Economía. Pero enseguida llegaron tweets advirtiendo de que no, de que en esta ocasión cuando decía que dejaba el puesto por razones personales se refería realmente a razones personales. Familiares. Conyugales. Al cabo de pocas horas los tabloides ya publicaban como razón que su mujer tenía una relación con un policía que había sido guardaespaldas de Johnson cuando fue Ministro de Interior (en el gobierno de Gordon Brown). Y esta tarde, según escribo esto, Scotland Yard anuncia que ha apartado del servicio al supuesto amante de la esposa de Johnson.



Alan Johnson

Escuchas
Las que realizó ilegalmente un periodista del News of the World, periódico sensacionalista del grupo Murdoch, con la ayuda de un detective, a teléfonos privados del entorno de la familia real y del Príncipe Harry. Ocurrió en 2006 y el periodista perdió su trabajo y fue a la cárcel. El director del periodico, Andy Coulson, aseguró que ni autorizó, ni estaba al corriente de esas prácticas, pero como era el director dimitió. Y estuvo muy poco en paro porque enseguida lo fichó David Cameron, entonces Líder de la oposición, para que se encargara de la estrategia de imagen y comunicación del Partido Conservador, para que fuera su Spin Doctor. Una vez en el gobierno Cameron se llevó a Coulson al 10 de Downing Street para que siguiera dirigiendo la política de comunicación. Y Coulson era mucho más que eso, formaba parte del núcleo duro de asesores de David Cameron. Dicen que era su puente con el mundo real. Cameron es de familia privilegiada y también lo es su entorno, Coulson, no y además como todo director de un tabloide sabía tomar el pulso a las "masas".

Hace unos meses el caso de las escuchas volvió a la actualidad. Lo despetaron a los dos lados del charco, aquí, The Guardian, allí, el New York Times, que casualmente estaba empresarialmene en un pulso con el Imperio Murdoch. Según esos reportajes, lo de las escuchas en el News of the World no fue un caso aislado, como defendía su director, sino una práctica bastante común. Despertaba dudas también sobre las ganas que había tenido Scotland Yard de investigar el caso y lo rápido que lo había dado por cerrado. Latente en todo ello estaba el poder de los medios de Rupert Murdoch y el miedo de la policía y de algunos políticos a enfrentarse a ellos.

A raiz de los reportajes, y con Coulson en el gobierno, varios políticos y famosos que sospechaban habían sido víctimas de esas escuchas ilegales han pedido que se reabra la investigación y, para hacerlo corto, ha aumentado la sospecha de que Coulson no podía no saber lo que hacían sus periodistas, si era una práctica tan extendida. Y ello ha aumentado la presión sobre él y su jefe, Cameron. Coulson esta mañana ha dimitido. Y el comentario de más de uno es "lo extraño es que haya durado tanto en el puesto".

Andy Coulson

¿Mentiras?
Lo pongo entre interrogantes porque no tengo las pruebas, ni quiero una demanda por difamación.

Las que puede haber dicho Coulson sobre el caso de las escuchas y que le pueden poner en serios aprietos legales.

Las que para algunos de sus críticos ha repetido esta mañana Tony Blair en su segunda comparecencia ante la Comisión Chilcot sobre Irak. Blair ha tenido que volver porque desde que fue la primera vez hace un año habían surgido contradicciones entre sus declaracinoes y las de otros comparecientes.

"Puedes contar con nosotros, pero éstas son las dificultades", así ha resumido Blair sus comunicaciones con George W.Bush, comunicaciones que siguen siendo confidenciales, a pesar de que la Comisión quería hacer públicas. Blair ha reivindicado que fue él quien forzó al gobierno Bush a ir a la ONU a por una resolución que diera cobertura legal e internacional a la invasión de Irak. Ha vuelto a repetir que hizo lo que creyó que era lo correcto. Ha negado que dejara al margen de las discusiones sobre ir o no a la guerra a los miembros del gobierno más reticentes a ello, y ha afirmado -algo que seguro irrita a algunos de sus ex ministros- que los miembros del gobierno reticentes a la guerra lo eran sobre todo por razones políticas: "Acabábamos de ser reelegidos (2001) con una mayoría aplastante, éramos probablemente el partido de centro-izquierda británico más exitoso de la historia y nos íbamos a aliar con un presidente americano de derechas".

Al final de la comparecencia Blair ha pedido matizar algo que dijo el año pasado:
"Cuando me preguntaron si me arrepentía/lamentaba (regret) de algo entendí que preguntaban por la decisión de derrocar a Sadam Hussein y dije que asumía la responsabilidad y no me arrepentía, pero por supuesto que siento profundamente (deeply and profoundly regret) la pérdida de vidas, tanto de nuestros militares, como de civiles, de la coalición o iraquíes". En ese momento el público de la sala, familiares de soldados, ha roto el silencio por primera vez en más de cuatro horas: "Too late!". Demasiado tarde.

Actualización, 26 de enero

Scotland Yard reabre la investigación y se ha sabido que han despedido a uno de los jefes de News of the World. Los medios más opuestos al Imperio Murdoch (BBC y The Guardian) alimentan la campaña sobre el poder de Rupert Murdoch en la prensa, la política y la sociedad británica, justo cuando Murdoch está pendiente de si le permiten comprar los 2/3 de Sky que posee.

A la calle

Es una de las noticias destacadas del día aquí. La BBC lleva haciendo conexiones con Manchester desde la mañana:

El Ayuntamiento de Manchester prescindirá de 2.000 empleados, un 17% de su plantilla, en el próximo año. ¿La razón? Los ajustes presupuestarios. Según cuentan en el Ayuntamiento, el Gobierno Cameron les ha recortado la financiación en un 21% y tienen que reducir en 110 millones de £ el gasto de este año. Prometen salvar a quienes trabajen en Educación, pero todos los demás departamentos (limpieza, asistencia social, administración...) se verán afectados. Dicen lo habitual en estos casos, que procurarán evitar los despidos obligatorios e intentarán que los trabajadores se vayan voluntariamente con indemnizaciones y prejubilaciones. Este ayuntamiento no es deficitario, dice tener una reserva de100 millones £. Dicen también que confían en que esa reducción de personal no afecte a los servicios importantes que recibe el ciudadano.

Manchester es una de las ciudades del Norte de Inglaterra, un día, motor industrial y generador de riqueza y hoy, paisaje después de la batalla. Paisaje de desempleo, pobreza y alta dependencia de lo público, para los empleos y las subvenciones. Varios análisis económico-sociales han advertido ya en estos últimos meses de que los recortes en los presupuestos públicos agravarán la diferencia Norte pobre-Sur rico que se da en Inglaterra.

Manchester y ese Norte son territorio laborista tradicional y mayoritariamente y por eso rápidamente hoy se han alzado voces que acusan al gobierno de Conservadores y Liberaldemócratas de castigar intencionadamente con su política a los feudos laboristas. El diario Manchester Evening News lo ilustra con un mapa en el que se aprecia que el recorte de financiación municipal afectará especialmente al Noroeste y a zonas "laboristas".


Ayuntamiento de Manchester


Por la otra parte, muchas voces denuncian que el Ayuntamiento de Manchester ha estado malgastando el dinero, pagando salarios muy altos a algunos cargos, hinchando la plantilla y haciendo inversiones desproporcionadas.

Una muestra de esas diversas opiniones se puede leer en los comentarios a la noticia en el Manchester Evening News.

Según la Local Government Association, peligran 140.000 empleos municipales en Inglaterra y Gales. Y no son sólo los ayuntamientos. Desde que el Gobierno británico anunció los recortes presupuestarios se maneja la cifra de medio millón de empleos públicos destruidos en cuatro años.

Aquí en el Reino Unido, como en casi todas partes, los funcionarios y en general cualquier empleado público no levantan muchas simpatías y que se vayan al paro, por lo tanto, no da mucha pena, ni despierta mucha solidaridad. Pero algunas de las preguntas que surgen son: ¿Qué pasará con esas decenas, centenares, de miles de parados? ¿Encontrarán trabajo en el sector privado, como dice el Gobierno? Según varios estudios, la creación de empleo es lo último que llega en una recuperación económica. Si el consumo es un motor de nuestra economía, ¿cómo afectará el que tantos miles de personas se queden sin trabajo o teman quedarse sin? Y más preguntas...

La abstracción de los ajustes presupuestarios para recortar el déficit público empieza a concretarse.

Miguel Ángel Idígoras


El título de este blog “London.es” no es más que una declaración de intenciones. La realidad de esta ciudad británica –que para muchos es la menos británica de las ciudades británicas- y de un país pero desde la perspectiva de un español.
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