5 posts de febrero 2011

Irlanda. Muchos "first" de una tacada

Las elecciones del 25 de febrero han arrojado un montón de resultados inauditos en la historia de la Irlanda independiente que, recordémoslo, aún no ha cumplido un siglo como Estado soberano.

Por primera vez desde su fundación el Fianna Fáil, que su lider legendario Eamon de Valera definió como Movimiento Nacional (Gosh! tengo edad suficiente para que escribir Movimiento me dé escalofríos), no ha sido el partido más votado, sino que ha quedado relegado a un humillante tercer puesto, casi al mismo nivel que a su archirival* (enemigo, de hecho) el Sinn Féin y muy, muy por detrás de su otro archirival* (enemigo de hecho), el Fine Gael, que ha sido, por primera vez, el más votado. El enfrentamiento se remonta al Tratado de independencia, enfrentamiento a favor-en contra de la partición de la isla (6 de los 9 condados del Ulster siguen bajo la Corona británica).

Por primera vez electores que habían votado al Fianna Fáil toda la vida (como sus padres, como sus abuelos) han hecho lo impensable, votar por el Fine Gael. Por primera vez dinastías políticas que habían estado siempre desde la independencia representadas en el parlamento se han quedado sin escaño.

Por primera vez la izquierda laborista y la izquierda a la izquierda de los laboristas tienen un peso importante en el parlamento, en un país donde hasta ahora todo se jugaba entre la derecha y el centro-derecha.

Por primera vez los irlandeses han elegido a un diputado que es abiertamente gay.

Por primera vez han entrado independientes "peculiares" como un constructor de izquierdas que debe 40 millones de euros a los bancos, o un candidato que reivindica la legalización de la marihuana.


Y dos menciones especiales:

-Los Verdes han pasado de tener 6 diputados a ninguno. El precio de haber estado en el último gobierno del Fianna Fáil.

-Gerry Adams, el presidente del Sinn Féin, norirlandés de Belfast, se ha salido con la suya y es diputado en el Sur. Coincidiendo con su pérdida de relevancia en el Norte donde el peso lo lleva Martin McGuinness (vicepresidente del gobierno autónomo) Adams renunció a sus escaños en el Norte y en Londres y se presentó candidato en el Sur. La campaña ha estado marcada por críticas a su injerencia en la República, sus escasos conocimientos en economía y su afirmación de que no fue miembro del IRA, algo que aquí pocos se creen. Adams ha ganado la apuesta y ha sido el más votado en su circunscripción.

Un verdadero terremoto en el paisaje político irlandés. Miriam Lord escribe en portada del Irish Times este lunes: de los tres pilares de la identidad irlandesa sólo queda uno en pie, la Asociación Gaélica de Atletismo. Los otros dos, la Iglesia Católica y el Fianna Fáil, han caído.

"No te confundas. Los irlandeses no han votado por un cambio, han votado por venganza", me lo han dicho un par de veces hoy. Comentario que huelga a poco que una se pare a escuchar a los irlandeses. Los irlandeses no pueden con su rabia contra el establishment que los ha llevado en la montaña rusa de estos últimos quince años. Y esa rabia ha dirigido su voto. El Fine Gael ha conseguido una representación record en el parlamento, pero su líder, Enda Kenny, ha estado cuestionado por su propio partido hasta pocos meses antes de las elecciones y no es precisamente un ejemplo de regeneración, lleva en el Dáil (equivalente a la Cámara de los Comunes) más de treinta años. Será Taoiseach (primer ministro) por su tesón, sí, pero sobre todo porque cuando se ha derrumbado la columna vertebral de este país, el Fianna Fáil, él estaba en el puesto de líder de la oposición.
La noche electoral, y aludiendo a la ola de revoluciones árabes, dijo que los irlandeses habían hecho una revolución democrática en las urnas.

Como esto es Dublin y esto es Irlanda a la ciclotimia de pasar de la euforia (Tigre Celta) a la depresión (recesión y emigración) hay que añadirle humor, retranca.

La víspera de las elecciones nos ocurrió algo habitual ya. Al ver el logo de tve en la cámara un señor se nos dirigió amablemente con un "Hola, Televisión Espaniola". Era de lo poco que sabía decir en castellano/español. Reconoció el logo porque como casi todos los irlandeses y británicos ha visitado España en vacaciones. Sin que se lo pidiéramos se nos ofreció de guía:

-¿Saben quién vivió aquí en esta esquina de Merrion Sq?

-Sí, Oscar Wilde, lo he leído en una placa.

-¿Y quién nació allí, justo enfrente de la sede del gobierno?

-No, no me he fijado

-El Duque de Wellington...

Y así un rato de charleta en el que ¿cómo no? salió el tema de las elecciones.

-Sí, sí, echaremos al Fianna Fáil, pero, ¿cómo dicen en francés? ¿Plus ça change, plus c'est la même chose?

Sí. Lo escribió Alphonse Karr. También podía haber citado a Tomasi di Lampedusa,
"Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi".

Esperemos que no. Por el bien de todos. Porque si tantos medios internacionales hemos seguido estas elecciones es porque el hundimiento o recuperación de Irlanda nos afecta más allá de la solidaridad.

Hago las maletas y al irme -hasta la próxima- reitero lo que escribí en el post anterior: me consta que la vida aquí puede ser muy dura, pero para el visitante Irlanda suele resultar sinónimo de amabilidad y hospitalidad.


PD Y...no es del todo desinteresado. Todos los irlandeses nos piden que los promocionemos. "Necesitamos a los turistas para reactivar nuestra economía"


PD2 Advertencia: los precios siguen siendo los del Tigre Celta. Por lo menos en Dublín.


(*)Ver en "Comentarios"

Go raibh maith agat

No estaba previsto que este fuera el primer post desde Dublín, pero ya lo dice la canción, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. La sorpresa, desagradable, que nos llevamos (Rafa, el camarógrafo-montador, y yo) al aterrizar anoche fue que de los cinco bultos que traíamos faltaba la maleta en la que va el material de grabación: las cintas, los micros, la luz para la cámara... Y hoy era un día concentrado de rodajes y entrevistas para las crónicas que pensamos mandar para los telediarios del jueves. Sin ese material no podía haber rodaje. De entrada, tuve que anular las citas de primera hora de la mañana.

¿Cómo vamos a hacer esas crónicas, si no podemos grabar las entrevistas y los actos apalabrados? Porque me temo que el candidato del Fine Gael y, según todas las encuestas, próximo Taoiseach (primer ministro irlandés), no va a postponer su última rueda de prensa de la campaña por nosotros...

Cenamos tarde y con mal cuerpo y hemos dormido poco y con nervios. Y esta mañana hemos madrugado y nos hemos puesto manos a la obra para solucionar el problema y la primera llamada ha sido negativa. En la compañía aérea nos han dicho que no habían localizado aún la maleta y que por lo tanto no venía en el primer vuelo del día. Teníamos que ponernos con el plan B, encontrar quien nos alquilara el material que nos faltaba, y que lo hiciera lo más rápidamente posible.

Y ahí ha venido la otra sorpresa, la positiva. Agradabilísima. A las ocho de la mañana hemos empezado a hacer llamadas a contactos relacionados con la televisión para que nos dijeran dónde podíamos alquilar/comprar material. En media hora teníamos una lista de teléfonos a los que llamar. En estas va Rafa y se encuentra a un colega irlandés a quien conoce de los muchos años que lleva viniendo a Irlanda. Y el colega nos ha prestado sin más un micro y regalado dos cintas. Y que no nos preocupemos por devolvérselo, nos ha dicho, que al irnos lo dejemos en la recepción del hotel y ya pasará él a recogerlo. En la empresa donde hemos ido a alquilar la luz y comprar más cintas al llegar nos lo tenían ya todo preparado, y en cuanto a pagar..."ya nos pagaréis cuando os vayáis porque, si no usáis todas las cintas, ¿para qué pagarlas? Y, ah, no abrimos el fin de semana, pero no os preocupéis por la devolución del equipo alquilado, lo dejáis en la recepción del hotel y ya pasaremos a buscarlo..."

Y no han sido solamente los profesionales del medio quienes han actuado con esa celeridad y ánimo solidario. Una de las personas a quien había advertido de que la entrevista que me había gestionado estaba pendiente de que consiguiéramos material para grabarla de repente me manda un mensaje diciendo que tiene un amigo que trabaja en el mundo de la televisión y me puede ayudar, y me da su nombre y teléfono de contacto. En apenas dos horas teníamos un equipo completo de rodaje y retomando los planes de rodaje.

Me consta, por experiencia no propia, pero sí cercana, que detrás de la campechanía que sorprende al visitante la vida en Irlanda puede resultar tan o más dura que su clima, pero en esta ocasión para nosotros ha sido totalmente amable y positiva. Radiante como el sol que hoy a duras penas ha logrado rasgar las nubes del cielo de Dublín. Go raibh maith agat! Than you so much!

Irlanda: rabia, frustración y limitada esperanza en las urnas

Estas elecciones tienen tanto relieve histórico como poca incertidumbre. El partido en el poder perderá. Estrepitosamente. Lo dicen todas las encuestas y lo tienen asumido sus propios candidatos. Y es precisamente la certeza y dimensión de esa derrota lo que da relieve histórico a estas elecciones. La debacle del Fianna Fáil (Soldados del Destino o Guerreros de Irlanda).

El Fianna Fáil es EL Partido de Irlanda. El Partido que ha gobernado tres cuartas partes de la independencia de este país, el partido que le ha dado forma a la Irlanda independiente, el partido de Eamon de Valera. Y, lo más importante en este momento porque será la causa de su derrota cantada, es el partido que ha gobernado Irlanda desde 1997, es decir, que ha gobernado durante los años del boom sideral de este país y los del batacazo, y por eso los irlandeses lo culpan del espejismo que han vivido y que están pagando caro desde que les estalló hace tres años.

Según todos los sondeos, el Fianna Fáil pasará de ser siempre el partido más votado, que nunca bajó del 39% de los votos, a un humillante tercer puesto. Se darán por contentos si logran entre un 15 y un 20% y considerarán una victoria quedar segundos.

Y ganará el Fine Gael (Nación Gaélica) fundamentalmente porque es el principal partido de la oposición. Y ahora es cuando el profano pregunta con cierta lógica ¿y cuál de los dos es el partido de derechas y cuál el de izquierdas? Y la respuesta empieza por un "esto es Irlanda y esta es una de sus peculiaridades". Ambos partidos son conservadores. La principal diferencia entre ellos se remonta a la división y guerra civil que enfrentó a los irlandeses ante el Tratado Anglo-Irlandés de Independencia (1921). Eso en cuanto a los orígenes. En el presente y pasado más reciente, si uno le pregunta a un irlandés, la respuesta más habitual suele ser: la diferencia es que el FF está en el gobierno y el FG, no.
En teoría el FG está ligeramente más a la derecha que el FF, pero como las pocas veces que han gobernado lo ha hecho casi siempre en coalición con los Laboristas ha tenido que moverse más al centro.

En otoño las encuestas daban a los laboristas como partido más votado y a su líder, Eamon Gilmore, como el más valorado.


Eamon Gilmore

Pero cuando yo lo comentaba con buenos conocedores de Irlanda casi todos, salvo si eran votantes laboristas, me decían "ahora podrán responder lo que quieran en las encuestas, pero cuando llegue el día de las elecciones volverá a ser Fianna Fáil o Fine Gael, y como el Fianna Fáil está completamente desprestigiado será Fine Gael". Estos días en Dublín al preguntar por esa caída en la intención de voto laborista me dan tres razones: porque los irlandeses son mayoritariamente conservadores, porque ha calado el discurso de que subirían los impuestos y porque están dispuestos a legalizar parcialmente el aborto, si lo dicta el Tribunal de Derechos Humanos europeo.

Y el próximo Taoiseach (Primer Ministro) será, si se cumplen los sondeos y la convicción general, Enda Kenny. En su última de rueda de prensa de campaña, el miércoles, quedó en evidencia que él y nosotros -los medios internacionales- lo damos por hecho. Overbooking en la sala de prensa del Fine Gael.



Enda Kenny

Si de una obra de teatro se tratara, podríamos decir que este viernes cae el telón del segundo acto. El primero fue el del boom, de mediados de los 90 a 2007. Por primera vez en la historia los irlandeses creyeron que eran un país rico y, según algunos baremos, lo eran, el segundo país más rico de Europa. El telón de ese primer acto cayó cuando estalló la burbuja inmobiliaria, cuando los precios de terrenos y viviendas que se habían disparado a niveles que llegaban a superar Beverly Hills cayeron en picado y arrastraron a los bancos, que habían apostado en esa ruleta casi todo lo que tenían y buena parte de lo que no.

El segundo acto ha sido el del batacazo: el contribuyente salvando las deudas de los bancos (bancos irlandeses y bancos extranjeros, británicos y alemanes, sobre todo, que habían invertido en ellos), los bancos arrastrando al Estado (que se había erigido en garante de las pérdidas de los bancos y sus acreedores) a la bancarrota, el gobierno plegándose a regañadientes al rescate económico por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario y sus condiciones (85 mil millones de € a un 5,8% de interés), los ciudadanos, al paro directo o indirecto de la construcción, las finanzas y los varios planes de ajuste y recortes... Vuelta a coger la maleta y emigrar, y la humillación (¿para esta independencia murieron antepasados?). Todo ello precipitó la ruptura de la coalición con los Verdes que sostenían al Fianna Fail, el líder del partido, Brian Cowen, se convirtió en carne de escarnio en la calle y la prensa, su propio partido lo ha destronado, ha desaparecido durante la campaña, y este viernes los electores lo echarán definitivamente del cargo. Cae el telón. Recogiendo los restos del naufragio del Fianna Fáil, Micheál Martin.

Brian Cowen

Micheál Martin

El tercer acto los irlandeses rezan (con lo que les queda de su legendaria y también maltratada fe católica) para que sea el de la travesía del desierto (cualquiera que sea el nuevo gobierno está obligado a cumplir las condiciones impuestas por la UE y el FMI para aceptar y devolver el préstamo), pero que acabe en recuperación económica, y que en esta ocasión sea con un crecimiento más sostenible, con fundamento y sensatez, que no les dé a todos de nuevo por jugarse el dinero de nuevo rico en el Casino.

Habrá cambio de gobierno, pero comprensiblemente no hay ni un ápice de euforia y más que esperanza de mejora, necesidad de esperanza. Hables con quien hables despotrica del compadreo y clientelismo entre los políticos, la banca, los constructores y los especuladores. Claman por una regeneración de la clase política y todo el sistema.

Un artista irlandés, Eddie Cahill, lo ha expresado en una "performance" en la puerta misma de la sede del gobierno este jueves por la tarde. "Lo mejor que se puede hacer con los carteles electorales son tiendas para los sin techo". Cahill no cree en ninguno de los candidatos actuales y mira con envidia las revueltas en el mundo árabe.


Con un argumento que sonará familiar en algunas zonas de España una maestra que emigró en los años 80 y volvió a Irlanda en 1995 me hizo esta reflexión: "La emigración forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura. Tal vez los jóvenes de hoy cambien eso al ver lo que pasa en el mundo árabe, pero en general nuestra actitud ha sido emigrar en lugar de rebelarnos, irnos es nuestra de manera de decir que no nos gusta este país".


Un organismo oficial calcula que este año abandonarán Irlanda unas 50.000 personas. Irlandeses y ciudadanos de otros países que emigraron a Irlanda cuando en el Tigre Celta sobraba oferta de trabajo.

¿Meryl = Maggie? O el poder de dos mujeres

Ha bastado una foto, una sola foto, para acaparar la mayoría de portadas de los periódicos británicos y algunas de sus páginas interiores. Y la foto es ésta, vale, esta, sin tilde:

La imagen de la actriz Meryl Streep caracterizada como la ex Primera Ministra británica Margaret Thatcher. Ha sido la primera y única hasta ahora imagen pública de la película "The Iron Lady" (La dama de hierro) y en cuanto se distribuyó ayer todos los medios británicos la publicaron en la portada de sus webs. Sky News lo llevaba en titulares, pero la BBC...no. Mmmmmm. Esta mañana, sin embargo, lo han comentado en algunas de sus cadenas de radio.

Hoy la foto es portada de la edición en papel de los tres principales periódicos generalistas, The Times, The Guardian, The Daily Telegraph, y todos le dedican páginas interiores. El Financial Times es la excepción.

No es la primera vez que una actriz interpreta a Thatcher, pero en esta ocasión hay una expectación fruto de la conjunción de dos mujeres de peso en sus respectivos ámbitos. La política y el cine. Gustará o no, se la admirará o detestará, pero Margaret Thatcher es uno de los Primeros Ministros que han dejado huella profunda en la política y la sociedad británicas. Y Meryl Streep...well, es la actriz que más veces (16) ha sido candidata a un Oscar. La primera vez (por "The Deer Hunter", El Cazador) en el mismo año en que Thatcher se convirtió en Primer Ministo, o Primera Ministra, 1979. Y es americana.


Cuando se supo que Meryl Streep era la actriz que iba a interpretar a Margaret Thatcher nadie dudó aquí de su talento como actriz, pero a todo el mundo, o a casi todo el mundo, le chirrió la idea de una americana hablando el inglés de Margaret Thatcher. Ese timbre peculiar, este tono que se esforzó en bajar unas octavas -o menos- para que resultara menos estridente y le ayudara a ganar votos. Hay que decir que Thatcher no fue la única que pasó por ese proceso, varios políticos británicos han sufrido mutaciones de tono o acento (de región o clase) para prosperar.

Una cosa es que la Streep haya ya pasado a la historia como la actriz que más acentos extranjeros ha adaptado a su inglés (danés, italiano, irlandés...) y otra, cuando se trata de tu acento, tu British English, con la de matices que encierra cada vocal, cada inflexión, cada suspiro incluso.

A juzgar por lo escrito hoy -y comprobado en las calles de los alrededores de la corresponsalía para el Telediario- la foto ha obrado milagros y los ha convencido a casi todos. Porque más allá de los litros de laca en el pelo y las perlas, lo que realmente nos ha deslumbrado a todos es cómo en esa foto Meryl Streep ha captado el gesto, la expresión facial de Margaret Thatcher. The Guardian y The Times empiezan sus largos artículos citando la descripción que hizo de esa expresión el Presidente Mitterrand y que, dicen, ha inspirado esta película: "tiene los ojos de Calígula y la boca de Marilyn Monroe".



Sobre el acento hoy la opinión de la mayoría es que efectivamente puede ser un problema, pero que, si hay una actriz no británica que puede hacerse con el acento Maggie, ésa es Meryl. Una de las personas a quienes hemos preguntado en la calle ha hecho además la reflexión de que también hay en estos momentos muchos actores ingleses haciendo papeles de estadounidenses, y el primero que viene a la cabeza es Hugh Laurie, el protagonista de la serie House.

Last, but not least tratándose de los pragmáticos británicos. Stuart Jeffrries escribe en el Guardian que, pensando en la proyección internacional y en el negocio, ¿quién mejor que la actriz más aclamada y taquillera de Hollywood para interpretar a la mujer bitánica más conocida en el mundo?. Después de The Queen, of course. Jeffries se pregunta en un párrafo anterior: "¿Necesitamos realmente a una americana para interpretar a Maggie? ¿No hay una ley que diga que tienen prioridad Judi (Dench) o Helen (Mirren)?"

En cuanto al contenido político, el sensacionalista y conservador Daily Mail teme que siendo un producto de Hollywood sea un retrato de Lady Thatcher desde la perspectiva izquierdista. En la calle hemos encontrado esa perspectiva. Joe, el cartero, ha reaccionado así al mostrarle la foto: "Asusta. Cuando la he visto esta mañana me he dicho: Blimey! ¡¿No habrá vuelto?! ¡¿no?!"

Meryl Thatcher

En la City: Túnez, Egipto y otros riesgos

En el Financial Times de hoy Gillian Tett, una de las pocas periodistas que vio venir la crisis de 2008, incluye la revuelta de Egipto en la lista de riesgos que han sacudido abruptamente las finanzas mundiales en los últimos cuatro años.
Tett
enumera esos riesgos: "En 2007 los banqueros redescubrieron el 'riesgo crediticio' cuando quedó al aire la porquería de las hipotecas basura (subprime mortages). Luego, en 2008, cuando cayó Lehman Brothers, los mercados se dieron cuenta del 'riesgo de liquidez' (...) Luego vino el 'riesgo soberano', cuando descubrieron que invertir en deuda de gobiernos occidentales no era siempre una apuesta segura, ni siquiera en la Eurozona".

Ahora el nuevo riesgo que ha alterado el mundo del dinero y las inversiones es el 'riesgo geoestratégico'. "La revuelta en Egipto ha recordado a los mercados que los conflictos y cambios políticos pueden surgir a veces de manera brutal e inesperada". Y les ha pillado por sorpresa, tampoco lo han visto venir.

Cuenta Gillian Teett que ese riesgo geoestratégico se ha infravalorado especialmente en estos últimos dos años porque los inversores se han obsesionado en buscar mercados emergentes donde sus inversiones dieran más margen de beneficio que en el turbulento mercado occidental. "Antes de la revuelta algunos parámetros del mercado sugerían que Egipto era mejor lugar para invertir que, por ejemplo, Portugal".
Tett cita al presidente de un Hedge Fund que se lamenta de que no han invertido lo suficiente en investigación geopolítica, y que ahora esos especialistas andan muy buscados.

El mes pasado, previo a la Cumbre en Davos, el Foro Económico Mundial presentó en Londres, en la City, el barrio de las finanzas, su informe sobre los riesgos mundiales para este 2011. Eran análisis realizados en su mayoría por aseguradoras y el panorama que describieron fue alarmante:

La crisis financiera ha dejado el mundo sin capacidad para enfrentarse a otra crisis. Por la situación económica y porque agrava una serie de circunstancias que debilitan a los gobiernos y las sociedades, y les impiden tomar medidas fuertes, si son necesarias. A saber, aumentan las diferencias económico-sociales, la fractura social, lo cual es un caldo de cultivo para revueltas sociales y políticas populistas y centradas en los intereses nacionales de los gobiernos, cuando lo que cada vez es más necesario son políticas coordinadas internacionalmente. Advirtieron también de que la demanda superará la oferta de alimentos, agua y energía. Los precios seguirán subiendo y los altos déficits públicos pondrán en peligro las necesarias inversiones para paliar esa escasez.

Y una constatación: en el mundo actual ya no se puede seguir hablando de factores de riesgo, sino de combinación de riesgos. No acechan solos, de uno en uno, sino que vienen y se producen en cadena.

El acto fue en uno de esos edificios altos de acero y cristal emblemáticos del poder de las Finanzas, frente a la Torre de Londres, junto al Támesis. Y después de oir la proyección de riesgos que se nos vienen encima dudé entre empezar a buscar responsables a quienes encerrar en la Torre como solían hacer los reyes ingleses o tirame al río.

Miguel Ángel Idígoras


El título de este blog “London.es” no es más que una declaración de intenciones. La realidad de esta ciudad británica –que para muchos es la menos británica de las ciudades británicas- y de un país pero desde la perspectiva de un español.
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