Barack Obama, desde esta orilla del charco.
En el Reino Unido no se produjo hace cuatro años la Obamanía de otros países europeos. Que me rectifiquen quienes estaban aquí, si no fue así. Y tampoco la ha habido durante su -¿primera?¿única?- presidencia.
No Obamanía, sino más bien manía a Obama.
Sigo desde hace años la prensa británcia -yes, sobre todo la BBC- y Barack Obama ha sido tratado por la prensa británica con cierto recelo. Lo acusaron al principio de ser poco menos que el presidente que ponía fin a la Special Relationship iniciada por Churchill y Roosevelt en la segunda guerra mundial. Una relación tan querida por los británicos como sucedáneo de su imperio como ignorada por los estadounidenses.
Para apoyar sus argumentos la prensa británica recordaba que el padre de Obama era de Kenia, ex colonia británica que sufrió una violencia brutal en el proceso de independencia, y de ahí deducían resentimiento en el hijo. Poco menos que un insulto fue para la prensa británica enterarse de que el presidente Obama había retirado del despacho oval el busto de Sir Winston. Y un desaire inaceptable fue para ellos también que a la primera ocasión que hubo al primer ministro británico, Gordon Brown, de visita a la Casa Blanca no se le ofreciera una rueda de prensa conjunta con el presidente como había ocurrido cada vez que Blair visitó a Bush. El escándalo que montaron fue tal que al final la Casa Blanca accedió al formato ése que consiste en dejar entrar a unos pocos medios al despacho oval para que, apoyados en un sofá o tirados por el suelo y cámara al hombro, hagan un par de preguntas. El trasfondo tenso de esa rueda de prensa quedó en evidencia cuando el presidente preguntó "Where are the Brits?" con tono de "este número se ha montado por ellos, en cuanto me confirméis que están aquí empezamos lo de las preguntas y cuanto antes terminemos, mejor". Por no hablar de cómo criticaron que le regalara a Brown unos DVD que no podían verse en el Reino Unido y, ¡a la Reina! un i-pod. Americans...
No es con los Brits, es con Europa
El candiato Obama vino a Europa durante la campaña de 2008, se vio con Brown, dio una rueda de prensa con un Sarkozy entregado que se comparó con él en calidad de outsider, y en Berlín se dio aquel famoso baño de multitudes, pero Europa no ha sido una prioridad para el candidato ni para el presidente Obama. El mundo ha cambiado, sigue cambiando, y Europa -salvo por la crisis económica ahora- preocupa poco a los Estados Unidos. El interés está en otro lugar, Asia primordialmente. Sufrí y fui testigo de cómo la campaña de Obama ninguneó a la prensa europa. Incluida la alemana. Incluida la británica. Icluida la BBC.
La relación ha mejorado
Desde esos primeros desencuentros la relación ha mejorado y los Obama han sido recibidos en dos ocasiones en Buckingham Palace. En la primera Michelle le puso la mano encima a la intocable reina de Inglaterra y en la segunda, Barack se puso a hablar encima del himno, ¡el God Save the Queen! Pero, no pasa nada, hey, ¿quién es el emperador ahora?
Dave y Barack jugaron una pequeña partida de ping-pong ante las cámaras de televisión. Y en un instituto del norte de Londres Michelle dejó una huella profunda en el corazón y las ganas de superación de unas estudiantes que por su origen tendrán que esforzarse como mínimo el doble que otras para perseguir sus sueños. Un mérito de Michelle que nadie le discute.
La relación personal y la realpolitik han mejorado tanto la relación del Reino Unido con el presidente Obama que cuando Obama correspondió a su visita de Estado al Reino Unido con una invitación al primer ministro Cameron sí hubo rueda de prensa conjunta de primera clase en la Casa Blanca, y en la cena de Estado el primer ministro, David Cameron, se deshizo tanto en elogios al presidente Obama que muchos en su partido, el Conservador, se sintieron incómodos.
¿Qué fue del idilio ideológico y económico Reagan-Thatcher? Muchos en el partido conservador no sólo consideraron que era una alianza contranatura (como la de Bush y Blair, pero a la inversa), sino una imprudencia diplomática. ¿Qué hace el primer ministro británico haciendo poco menos que campaña por Obama? Y si los estadounidenses van y eligen a Mitt Romney, ¿en qué posición queda el gobierno británico?
A estribor
Hay varios factores que explican que Cameron se sienta más cerca de Obama que de Romney. El prinicipal es que el espectro político en los EEUU se ha escorado a la derecha desde los años Reagan. Y, además, a la derecha religiosa. Algo que choca con una vida política británica muy laica, a pesar de que institucionalmente no hay una clara separación Iglesia-Estado en el Reino Unido. En lo social/moral, además, Cameron pretende liderar una mayor apertura y modernización de su partido, justo lo contrario de lo que está ocurriendo en el Partido Republicano. Influye también el factor generacional. Cameron tiene más en común con Obama que con Romney, a pesar de venir de orígenes familiares y económicos muy distintos.
Tal vez sin euforia, pero con Obama
El resultado es que hoy la gran mayoría de los británicos, un 70% según sondeos de YouGov de esta semana, quiere que este martes los estadounideneses reelijan a Barack Obama, sólo un 7% se decanta por Romney. En esto, y aunque sea a pesar de muchos de ellos, los británicos también son europeos.
@annabosch
(=) dijo
Para los que no lo sepan Relationsheep = relación sentimental Outsider= rebelde .Totalmente de acuerdo Anna.
05 nov 2012
(=) dijo
Relationship sorry
05 nov 2012
A.M. dijo
Qué bien lo explicas todo. Leerte es un placer.
Saludos cordiales.
05 nov 2012