El cielo no es azul
Al menos eso es lo que pensaban algunos niños de la capital de México en la década de los 90.
¿Por qué? Sencillo: la contaminación.
En varios colegios se hizo un ejercicio. Se pidió a los niños que dibujaran el cielo y ninguno lo pintó azul.
Hoy, a pesar de todo, sí que se ven cielos muy azules y bonitos en el DF. Eso sí, es frecuente que por encima de los edificios se vea la típica mancha entre gris y marrón.
La Ciudad de México hace años estuvo en los primeros puestos de ciudades contaminadas del mundo. Hoy sigue siendo una ciudad con NO muy buena calidad del aire, pero nada que ver con el pasado.
Cuento todo esto porque también es noticia en este caso hablar de los aspectos positivos de una ciudad. En este caso lo positivo es que hace unos 20 años, casi el 100 por cien de los días la calidad del aire era mala y ahora esa cifra se ha reducido a la mitad.
¿Cómo?
Sobre todo "controlando" más los coches. Cuando estos cumplen 8 años hay un día a la semana que no pueden circular y un sábado al mes tampoco. Con esta medida, me dice el ingeniero Armando Retama, de la secretaría de Medio Ambiente del DF, se ha conseguido disminuir un 20 por ciento la contaminación. Es un programa que se conoce con el nombre de "hoy no circula".
Y es que son los vehículos los culpables del 70 por ciento de la contaminación en esta ciudad. Hay casi 5 millones circulando a diario por la ciudad.
Desde hace ya 15 años los coches que se venden en el DF tienen que llevar -obligatoriamente- unos catalizadores para reducir sus emisiones. La ciudad está a 2.240 metros de altitud y los motores hacen peor la combustión.
A esta altura se cuenta con un 25 por ciento menos de oxígeno que a nivel del mar.
Ah, y por continuar con datos geográficos, la capital de México está en un valle rodeada de montañas, así que la típica boina de contaminación tiende a quedarse estancada a no ser que los vientos soplen fuertes.
Estas son medidas aparentemente sencillas y que han dado sus frutos.
Las fábricas también ensucian mucho la atmosfera. En el DF y su área metropolitana se concentra el 16 por ciento de la industria de todo el país.
¡Hay cerca de 50 mil industrias de todo tipo!
Es una cifra que también me dio el ingeniero Armando Retama y a mi me impresionó.
Bueno, pues a estas fábricas también se las ha obligado a tomar una serie de medidas medioambientales para reducir sus emisiones. Las que no quisieron tuvieron que emigrar. Aunque muchas emigraron muy cerca, quizá a escasos metros, pero ya en la jurisdicción del Estado de México, donde al parecer las leyes son más permisivas.
Hoy que se habla tanto de la contaminación en muchas partes del mundo, desde la capital de México esto es lo que yo os puedo contar.