Los nuevos impulsores del pulque (Rostros americanos VIII)
Los aztecas apreciaban su sabor amargo y lo consideraron durante siglos una bebida que sólo debían disfrutar sacerdotes, nobles y mujeres embarazadas. Después las cosas cambiaron y el pulque se extendió a todas las capas sociales hasta el punto de que muchos mexicanos lo tomaban a diario. Era nutritivo y barato.
En los campos de maguey, su extracción se sigue llevando a cabo de manera tradicional. Se extrae el jugo de la planta, se transporta como hace siglos, se deja fermentar el líquido y ya está listo para consumir. Cinco grados de alcohol que, hoy día, se toma puro o endulzado con miel o frutas.
¿Y por qué es tan desconocido? A principios del siglo pasado la industria cervecera emprendió una guerra contra el pulque. Quería apoderarse de sus consumidores y lo consiguió. Las grandes marcas cerveceras tildaron el pulque de bebida barata y para pobres. Y es cierto que la mayoría de los que no tenían nada que llevarse a la boca consumían mucho pulque...Así empezó a caer en el olvido. Las cervezas, el tequila e incluso el mezcal le comieron el terreno.
Pero ahora las cosas están cambiando. Pulquerías como Las Duelistas, en el centro del Distrito Federal, han reabierto y no les va mal. Arturo Garrido apostó por el pulque y compró este local que a diario se llena de jóvenes. Por eso dice que han resurgido de sus cenizas y que el futuro parece garantizado.
El futuro dirá si el pulque vuelve a estar entre las bebidas preferidas de los mexicanos. Al menos, de momento, empieza a recuperar parte del espacio perdido.