La entrepierna del tigre
Tiger Woods le ha puesto los cuernos a su mujer. A ella, lógicamente, le importa. A mí, lógicamente, no. A los Estados Unidos y a su prensa parece importarles bastante y a los patrocinadores ni te cuento. Vayamos por partes:
-El número 1 del Golf mundial se retira indefinidamente para intentar salvar su matrimonio. Yo no entiendo por qué para salvar un matrimonio hay que dejar de trabajar...pero Tiger Woods y su esposa así lo han decidido y merecen todos mis respetos.
-Lo que le ha pasado a Tiger Woods es, sencillamente, repugnante. No porque le haya sido infiel a su esposa con una o con diez señoras (¡allá ellos de puertas para adentro!) sino por la que se ha montado en este país porque Tiger Woods le ha sido infiel a su esposa con una o con diez señoras. Supongo que, se acueste con quien se acueste, seguirá siendo tan bueno o malo en lo suyo como lo era Clinton cuando lo de Mónica Lewinsky casi le cuesta el cargo. Vale que Clinton, además, mintió pero estaremos de acuerdo en que no ha sido el único presidente de los Estados Unidos que ha mentido y los otros se han ido de rositas.
-El trato de la prensa, se lo pueden imaginar. No entraré en detalles para no tirar más piedras contra mi propio tejado...al menos esta semana.
Pero que los patrocinadores estén retirando sus anuncios y su dinero me tiene hablando sola. El caso de Gatorade, una bebida energética que usaba el nombre de Tiger para atraer clientela, es probablemente el más descarado: la marca que la fabrica (Pepsi para más señas) ha anunciado que deja de producir la bebida, pero que la decisión estaba tomada desde antes del escándalo....Y digo yo: ¿si habían tomado la decisión antes por qué la difundieron después? Rabia me da no haber probado nunca Gatorade y que no me guste la Pepsi para hacerles un boicot en toda regla (la pataleta del consumidor) igual que me sucede con las cuchillas de afeitar Gillete y tantas otras marcas que están haciendo mutis. Dicen que el perfil que ellos habían contratado era el de un hombre familiar y no el de un adicto al sexo.
Y yo que había pensado que el perfil que contrataban era el del mejor jugador de golf, el de un magnífico deportista......