¿Un Gobierno frágil?
Es la pregunta que se plantean hoy la mayoría de los editorialistas franceses, después de que el primer ministro Ayrault anunciara ayer que suspenden la aplicación de la conocida como ecotasa: un nuevo impuesto aprobado en el mandato de Nicolas Sarkozy, que gravaría a los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas, con el objetivo también de que las empresas de transportes utilicen otros medios menos contaminantes.
Sin embargo, la aplicación de esta medida se ha retrasado ya en dos ocasiones, y lo vuelven a hacer una tercera tras la presión que llegaba desde Bretaña: una región golpeada por la crisis agroalimentaria, y que votó mayoritari...