El cuadro más caro del mundo
Lo leo en Le Figaro. Se sabía cuánto había costado: 250 millones de dólares. Pero no quién lo había comprado. Pues bien, fue la familia real de Qatar la que adquirió el año pasado el cuadro Jugadores de cartas que Paul Cézanne pintara en 1895. Por ese precio, algo menos de 200 millones de euros, goza del siempre superable título de la obra de arte más cara jamás vendida. Ahí es nada... Cabe añadir que los vendedores fueron los herederos de un rico armador griego que ahora, evidentemente, son más ricos todavía... No, no se trata de Onassis... Pero sí, sí son griegos... Con lo bien que le vendrían esos millones a las finanzas públicas de su país...
Cuentan que Cézanne realizó una serie de cinco lienzos sobre esta temática, a la que quiso darle un aire más grave, más serio. Al parecer sus modelos eran humildes vecinos de la Costa Azul francesa. Más de un siglo después, sus protagonistas han salido de una caja fuerte de Suiza, en dirección a Doha. Su destino será el de un museo qatarí que espera abrir sus puertas el año que viene. Y con cuadros como éste, demuestran que sus aspiraciones pasan por situar el emirato en el circuito de los más grandes del arte. De hecho, Qatar se habría convertido en el primer comprador de arte moderno y contemporáneo en todo el mundo..
Resulta curioso cómo un hombre que fuma tranquilamente en pipa y que no se molesta ni en esconder sus cartas ante nuestras miradas, termina convirtiéndose en protagonista de uno de los lienzos más codiciados del mercado... Cómo termina viajando a un país del que quizá nunca supo nada... Y cómo alcanza un precio de casi 200 millones de euros... Con la que está cayendo... Vaya con los países emergentes...