Aceptar la paz defendiendo la guerra
Hoy, desde Moscú, os hablaré de Obama porque, como sabréis, estuvimos en Noruega viéndole recoger su Premio Nobel de la Paz y contándolo.
Noruega -el país que alberga en su Galería Nacional el famoso "Grito" de Munch y que apenas ha oído hablar de crisis- nos recibió muy bien y una de las cosas más sorprendentes fue lo fácil que fue realizar nuestro trabajo. Por ejemplo, el despliegue de seguridad (que fue de unos 2.500 policías y militares, jamás visto en Oslo) era evidente, pero nunca antes había asistido a tal coordinación (o, quizás, es que en Rusia estoy acostumbrado a otras costumbres). Había controles,...