El efecto de la mariposa argentina
La fortísima devaluación del peso argentino (el gobierno habla desde el primer momento de "una mano negra" en el mercado de valores local) tuvo una preocupante repercusión en las divisas vecinas, de los países emergentes (empezando por la lira turca) y en Europa, sobre todo, en España (por la honda presencia, en Argentina, de muchas de sus grandes empresas).
Veremos cómo se portan las bolsas esta última semana de enero de 2014. Por el momento... con mucho vaivén.
Lo que ha ocurrido es el tipico "efecto mariposa". De hecho, los expertos, a causa de este último "aleteo" desde Argentina, ya hablan de "El efecto Tango" y apuntan -visto lo visto- más riesgos concretos de contagio en los mercados internacionales.
Uruguay ya se ha visto afectado (la depreciación del peso argentino prácticamente ha detenido las exportaciones al país vecino). Brasil se preocupa. Mercosur está en alerta.
...Por lo pronto, en medio del pequeño tsunami financiero, ELLA se cogió las maletas y se marchó a Cuba para asistir en La Habana, a la CELAC (Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe). Eso sí, llegó varios días antes...
...Sobre su agenda previa, no se habían dado detalles. Los hemos ido conociendo a medida que han ido sucediendo.
Tras una primera jornada encerrada en su habitación del "Hotel Nacional" (supongo que con el teléfono echando humo), lo primero que hizo fue almorzar con Fidel Castro y su familia.
ELLA, su hija Florencia y el portavoz presidencial se subieron al protocolario Jaguar negro asignado... y, hasta que no se les volvió a ver de vuelta tres horas después, no supimos mucho.
Posteriormente, a través de su cuenta de Twitter, @CFKArgentina contaría que conoció "a 2 de sus nietos que querían sacarse una foto conmigo. Qué honor!", "Otra nieta me presentó a su hijo. Si!!! El bisnieto de Fidel. Divino! También foto, olvidensé que las publique, todos menores de edad".
...Además, "Hablamos de Hugo (Chávez). Mucho. Recuerdos imborrables. Nostalgias infinitas".
Cristina Fernández también se reunió el domingo con la presidenta de Brasil (por cierto que, en su portada de este lunes, "Página/12" sorprendía con la imagen que publicaba del líder cubano: irreconocible, sobre todo en su atuendo)
Con Dilma Rousseff, recién llegada del Foro de Davos, estuvo de acuerdo en que los países emergentes están sufriendo movimientos especulativos.
También a través de las redes sociales, la mandataria dijo que "algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero además con tenedor. Quiénes? Los mismos de siempre", "Los que se quedaron con tus ahorros en el 2001 y te lo tuvimos que pagar nosotros", "Los bancos: Sólo a través de ellos se pueden hacer todas las maniobras especulativas de los mercados", "Con la complicidad, claro, de grupos económicos, exportadores e importadores, entre otros". Parece que Cristina Fernández lo tiene claro.
...Ya pensábamos que se había vuelto a quedar muda ante los últimos acontecimientos. Algo es algo, aunque sólo nos quede Twitter. Bien es cierto que también podía haberse quedado sin palabras tras su reaparición por cadena nacional el pasado miércoles 22 de enero... porque, ese día, lo dio todo:
...Ese día tuvo su baño de multitudes -principalmente, de jóvenes militantes- y, entre numerosas interrupciones, fiel a su entregada audiencia, llamó "cazabobos" a los que han insinuado que tiene problemas de salud, aunque enseguida se corrigió: "Hay que enojarse con los que dicen mentiras, no con los que se creen la mentira. Porque el pecado es mentir, nunca es creer".
"Querían crear la sensación de que yo ya no podía más. Y la verdad es que he tenido algunas dificultades, pero yo quisiera ver cómo estarían algunos si hubieran tenido las mismas dificultades que yo al gobernar un país con 40 millones de argentinos. Querría verlos". Y añadió: "No permitan que nadie les robe la alegría. Mientras tengan alegría y esperanza, son invencibles".
Como siempre, hizo todo lo posible por mostrarse cercana. Igual que había hecho poco antes, en su comparecencia directa ante las cámaras de televisión, en la que era su primera aparición pública tras 40 días en silencio.
Con nuevos anuncios populares, añadiendo nuevas frases a su libro de citas ("La vida es conflicto"; "Yo estoy totalmente despojada de toda ambición"), Cristina Fernández se rió de quienes habían criticado su ausencia. ELLA, a su vez, les dirigió su crítica, su lectura de los hechos: "Leía, esta mañana, los diarios y decían: "Reaparece Cristina". "Reaparece"... Y yo dije ¿qué es lo contrario de "Reaparece"? "Desaparece"... Creo que hay, en el fondo, ¿cómo lo llaman los psiquiatras y los psicólogos? "Un acto fallido"... Creo que, en el fondo, algunos -no todos- están muy vinculados con esto de las desapariciones como método para lo que no les gusta..."
..."O, tal vez, yo soy demasiado quisquillosa -lo admito, lo acepto- y, en realidad, quisieron darle un toque hollywoodense: "Reaparece tipo... reestrena". (Aplausos)
TOMA DE DECISIONES EN SU AUSENCIA
La Casa Rosada, con Cristina lejos, se ha tenido que poner las pilas tras anunciar, el viernes, el levantamiento parcial del "otro corralito", el que desde hace más de dos años limitaba el acceso de los particulares al dólar (en Argentina, la tradicional moneda-refugio).
Desde el 2011, supuso la medida estrella de la política económica y, a causa de ese llamado "cepo cambiario", le fue prácticamente imposible al ciudadano medio poder comprar LEGALMENTE divisa extranjera, por ejemplo, para ahorrar, que era lo que siempre se hacía con el dólar. O para comprar o alquilar un piso (de hecho, el mercado inmobiliario se ha visto muy afectado por la medida) El acceso a la moneda estadounidense, prácticamente restringido a los viajes al exterior y siempre, en todos los casos, en función de los ingresos de cada uno.
¿El objetivo del "cepo"? Evitar la fuga de capitales y dejar todos los "verdes" en manos del Banco Central. Todo para poder, así, atesorar lo máximo posible y, con esas reservas, hacer frente al pago de la deuda pública acumulada hasta el corralito y, tras la suspensión de pagos del 2001, reestructurada -casi al 100%- en dos ocasiones por los Kirchner (Cumplir con esos compromisos supone para Argentina dar credibilidad para, algún día, volver a los mercados y financiarse, algo que aún no puede hacer).
¡Qué lejanas aquellas palabras de Cristina Fernández anunciando por televisión que pesificaba, para dar ejemplo, su crédito a plazo fijo de 3'5 millones de dólares! (Las cuentas en el exterior no cuentan).
Dice Ricardo Roa en "Clarín", que el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, "tiene más problemas para explicar lo que hace que el expreisdente del Barcelona para explicar el fichaje de Neymar". Pues bien, ha sido él el responsable de dar a conocer -siempre bajo la supervisión del ministro de Economía, Axel Kicillof- los detalles del levantamiento parcial del "cepo cambiario" (Ambos ya fueron los encargados, el viernes, de dar la noticia):
-- Los ciudadanos no pueden comprar dólares en efectivo.
-- Previa petición de permiso a la Hacienda pública (AFIP), pueden comprar dólares quienes tengan un ingreso mínimo de 7.200 pesos (660 euros; muy por encima del sueldo medio argentino). Por ese sueldo, lo máximo a lo que se puede acceder es a 150 dólares/mes. La cantidad que solicite un contribuyente ha de ser equivalente, como mucho, al 20% de sus ingresos. Y la compra de dólares tiene un máximo estipulado de 2.000 dólares al mes. Quien tenga grandes ingresos, se tendrá que conformar.
-- La tasa que se aplicará a cada operación será del 20%, que no se aplicará a quienes depositen los dòlares por un año. (Esta es la clave: teniendo en cuenta que el Banco Central va a liberar 10 millones de dólares/día, lo que hace -para poder acumular reservas- es facilitar las condiciones de aquellos que opten por depósitos a plazo fijo en dólares)
...y, de paso, oxigenar el mercado, emponzoñado por esos "movimientos especulativos" de los que ha hablado Cristina Fernández y que, previamente, ya había denunciado Kicillof:
Porque el titular de Economía ha apuntado directamente al máximo responsable en el país de la petrolera anglo-holandesa Shell como causante de la brusca devaluación del peso argentino (que ya acumula una depreciación del 33% en los últimos dos meses) que llevó al "blue" (el dólar que se cotiza en el mercado ilegal) a valer el doble de pesos que al cambio oficial.
El caso es que Juan José Aranguren compró dólares (3'5 millones) en el mercado local ofertando al HSBC, al parecer, 8,4 pesos por dólar cuando -aquí está lo dudoso de la operación- la divisa estadounidense cotizaba oficialmente a 7,14 pesos. Y lo cierto es que, a partir de entonces, sobrevino la mayor depreciación desde el corralito del 2001-2002.
Aranguren, acostumbrado a enfrentarse al Kirchnerismo, ha dicho que va a "demostrar al ministro que está equivocado", que todo fue legal (la compra de los "verdes" era para atender sus intercambios comerciales) y que, de hecho, la devaluación no le beneficia nada porque afecta a la rentabilidad de su propia empresa "porque nos incrementa los costos".
Estos días, las estaciones de servicio de la compañía están teniendo ciertos problemas para operar.
LA REALIDAD A PIE DE CALLE
Al margen de las repercusiones internacionales que pueda seguir provocando la situación argentina, en casa, los argentinos temen que los precios se disparen aún más, que la inflación les acabe ahogando (y ya estaba "en camino de").
Además, el Banco Central tiene pensado llevar a cabo un fuerte aumento de las tasas de interés, aún a riesgo de enfriar la economía del país.
Están los ciudadanos, en realidad, ante una pequeña apertura del grifo destinada a los contribuyentes que el Fisco considera que tienen capacidad económica suficiente como para ahorrar en moneda extranjera. Los más pobres van a seguir como están o peor (porque ni tienen posibilidad de ahorro, ni llegan al mínimo exigible). La más afectada, por tanto, la clase media, a la que quizá todo esto le pueda servir de algo, aunque la pérdida de poder adquisitivo por el probable aumento acelerado de precios acabe poniéndoselo cada vez más difícil. Lo más claro, que con esta medida el gobierno, por el momento, pueda salvar la cara sin que tenga todavía que sacar a la luz las verdaderas cifras de la economía patria.
@ jcgallardo