Washington está de moda en las series
domingo 14.abr.2013 por Dori Toribio 3 Comentarios
El vicepresidente de EEUU Joe Biden ha recibido a la actriz Julia Louis-Dreyfus en su despacho en la Casa Blanca. Incluso compartieron silla.
Ella interpreta a la ficticia vicepresidenta, Selina Meyer, en la aclamada serie de televisión "Veep". Hace unos meses, Biden llamó por teléfono a la actriz tras recibir el Emmy por la serie, pero tuvo que dejar el mensaje en el contestador. Estaba muy ocupada, dijo ella entonces. Él extendió una invitación a la Casa Blanca después.
Los dos vicepresidentes juntos, reían los titulares. Al confirmarse el encuentro, me pregunté si será tan buena la serie. No me ha dado tiempo a ver "Veep" todavía. Tampoco “House of Cards”, de la que todo el mundo habla ahora, con un maquiavélico Kevin Spacey encarnando lo más bajo de la política estadounidense, entre algún que otro tópico más. No hay manera de ponerse al día con todas las series aquí. Cada vez hay más, mejores y tienden casi con obsesión a centrar su trama y escenario en Washington.
Desde la extraordinaria “Homeland” sobre las oscuridades de la lucha contra el terrorismo y los pasillos de la CIA, de la que el presidente Obama es fan declarado, mientras todos esperamos con ansiedad su tercera temporada. A “Scandal” que sigue ganando audiencia, retratando la gestión de crisis al más alto nivel, pasiones presidenciales incluidas, de las que Bill Clinton ha confesado no perderse ni un capítulo. O “1600 Penn”, sobre una disfuncional familia presidencial cuyo creador es el ex escritor de discursos de Obama, Jon Lovett. O “Game Change”, la premiada miniserie que retrata la ascensión y caída de Sarah Palin en las elecciones de 2008, producida por Tom Hanks y basada en el libro del mismo título. Para terminar por la gran pantalla, con la lista de películas que en la pasada temporada de premios mostraban algún rincón de la capital política estadounidense, en diferentes épocas: “Lincoln”, “Argo” o “Zero Dark Thirty”.
Los que saben de estas cosas apuntan a un efecto Obama como origen del interés de las audiencias por los entresijos de Washington. Otros ven en la polarización partidista que vive este país la fuente perfecta de inspiración a la hora de escribir un guión televisivo o cinematográfico. Que la realidad supera la ficción es algo que estamos viviendo con demasiada frecuencia en los últimos tiempos…
Parece que la moda acaba de empezar, además. Los rumores aseguran que el director de discursos de Obama, Jon Favreau, deja su cargo para seguir también los caminos de Hollywood. Y entre las próximas apuestas de las grandes cadenas de televisión suenan títulos como “White House Confidencial”, “Alpha House” o “White House Down”.
Claro que el listón está muy alto. Imposible no recordar cuando uno escucha los primeros acordes de las actuales sintonías televisivas, la insuperable “The West Wing” (El Ala Oeste de la Casa Blanca). Esta ciudad la tiene en su memoria reciente, pese a que han pasado ya 14 años de su estreno. Aún recuerdo cuando durante la pasada crisis fiscal navideña en el Congreso, los periodistas estadounidenses se preguntaban en el pasillo si Obama llegaría andando en cualquier segundo desde la Casa Blanca, como ya hiciera el presidente Bartlet una década antes, en uno de los tantos episodios que años después han resultado calcados en la vida política de Washington.
meet dijo
Todo esto me parece horrible.. los atentados de Boston ...¿ en qué clase de mundo vivimos?.
meet dijo
Yo soy el Poder, la conciencia divina en todo momento, la resurrección, actuando en todas partes.Mi mente y mi cuerpo son perfectos y me niego a aceptar otra cualquier cosa.Que selle la puerta donde se haya el mal.
http://www.youtube.com/watch?v=BWf-eARnf6U
Dulce dijo
Creo que la sátira política siempre es un buen tema para la series pero normalmente no hay una serie de comedia que esté buena; ahora Veep me parece muy graciosa, tiene el toque de crítica pero sin darle prioridad, la prioridad es la comedia y eso es genial.