Sepang, curva 11
El mejor despertador en un país oriental como Malasia no es el móvil, ni tu reloj. Ni tan siquiera el avisador de recepción que solicitas a regañadientes la noche de antes. El mejor imitador de gallo vigoroso y decibélico es el rayo de sol que llama a tu persiana a las cinco de la mañana. Ese rayo siempre llama dos veces. Y no falla. Lo comprobé durante siete años en el mundial, la última vez el 23 de octubre de 2011.Uno de los días más amargos que recuerdo.La primera imagen de Marco Simoncelli que me viene a la cabeza es del circuito de Jerez, de una carrera del mundial de 125 de 2005. De hecho, la primera prueba del camp...