Kwase, los Dardenne... y esperando a Godard
miércoles 21.may.2014 por Alberto Bermejo 0 Comentarios
En pleno fragor del combate, empezando a condensar en un reportaje denso e intenso todo, o al menos lo mejor, de lo que vamos viendo, en el que Alejo y yo intentamos mostrar el día a día más allá de las películas. Saltando el orden de aparición, ni un minuto más sin hablar de la nueva película de la japonesa Naomi Kawase, Futatsune no mando, Aguas tranquilas, un relato, bellísimo y sobrecogedor sobre la muerte y la iniciación a la vida, a través de dos adolescentes en una isla azotada por un tifón y perturbada por la aparición de un cadáver flotando en la playa. La naturaleza en todo su esplendor, cine grande, profundo, impresionante, rebosante de sabiduría y sensibilidad, con momentos especialmente turbadores, dolorosos y de gozosa plenitud.
De buena mañana, los Dardenne compiten por su tercera Palma de Oro con Dos días, una noche, que no es una oferta de una agencia de viajes, sino el angustioso fin de semana que pasa una mujer intentando convencer uno a uno a sus compañeros de trabajo para que el lunes voten que se quede, a costa de que cada cual renuncie a un bonus de mil euros. Los desheredados peleando a muerte por las migajas, un sugerente test de solidaridad en torno a una depresiva aficionada a empastillarse, una Marion Cotillard como de andar por casa, tan convincente y apabullante como acostumbra, como salvoconducto de este nuevo cuento sobre una realidad en cierto modo maquillada, con el que los cineastas belgas siguen abriendo su cine a todo tipo de públicos sin renunciar a sus esencias. Cuestión de madurez.
Por debajo queda el nuevo western de Tommy Lee Jones, The Homesman, que vuelve a ponerse detrás de la cámara después de Los tres entierros de Melquiades Estrada, otro western, esta vez de pioneros en el duro paisaje del Oeste, un viaje acompañando a tres mujeres enajenadas, que han agredido a sus propios hijos. En el centro brilla con fuerza Hillary Swank, como vigorosa solterona. La amplitud de los paisajes plasmada en una estupenda fotografía en la que resalta el gesto hosco del propio director, como protagonista principal.La proximidad de la emisión del jueves me impide extenderme más sobre la cantidad inabarcable de títulos que inundan las pantallas y abarrotan las salas. De momento salgo de ver The Search, la nueva de Hazanovicious, el de The Artist, con Berenice Bejo y Anette Benning como samaritanas en la segunda guerra de Chechenia,a finales de los noventa, en un relato casi morboso que parece ensamblado con titulares de suplemento dominical sobre los horrores de la guerra y la indiferencia internacional, posiblemente lo más bochornoso visto hasta el momento por aquí. Esta tarde tarde el esperado y temido Godard, de vuelta a Cannes, a la Sección oficial, con Adiós al lenguaje, que ya desde el título puede entenderse como una declaración de principios, veremos si en serio o en broma.