El 'sabor' que conquistó a los EE UU
Louie Louie, una canción insertada en la memoria colectiva. No es para menos: se trata de la segunda pieza musical más grabada de todos los tiempos -tras Yesterday, de los Beatles-. Existen un millar de versiones del original, compuesto y cantado por Richard Berry (1935-1997), un músico tocado por la desgracia: vendió el copyright de Louie Louie en 1959 por 750 dólares para poder pagarse una fiesta de matrimonio decente.
Todos sabemos corearla (Duh duh duh, duh duh; duh duh duh, duh duh... Louie Louie, me gotta go) pero quizá no seamos capaces de reconocer el origen de la cadencia rítmica imborrable de la canción. El golpe sincopado es un chachachá copiado literalmente de un tema del compositor cubano-estadounidense René Touzét (1916-2003).
No es el primer caso de apropiación, casi siempre inocente y falta de mala intención, que los músicos de los EE UU ejercieron sobre sus compañeros latinos residentes en el país. Desde la década de los años cuarenta del siglo pasado, el sabor se ha injertado en buena parte de los géneros de la música popular estadounidense: jazz, rock and roll, punk, hip-hop...
La exposición American Sabor: Latinos in U.S. Popular Music (Sabor Americano: los latinos en la música popular de los EE UU) explora la forma en que la salsa, la rumba, el mambo, el merengue o el chachachá, lejos de permanecer estancados en los guetos lingüísticos o sociales latinos, se han extendido y conquistado a los sajones.
La muestra, que ahora está en la Biblioteca Pública de San Francisco, se centra en los cinco grandes centros de producción de la música latina: Nueva York, Miami, San Antonio (Texas), Los Ángeles y San Francisco. En la sección de cada ciudad se presentan la historia de los estilos musicales vernáculos, sus orígenes e influencias, las biografías de los músicos y vídeos con entrevistas a los protagonistas.
La enumeración de súper estrellas es deslumbrante: Selena, Celia Cruz, Joe Bataan, La Lupe, Rubén Blades, Willie Colón, Flaco Jiménez, Héctor Lavoe, Gloria Estefan, Cachao, Herp Alpert, Los Lobos, Ritchie Valens, Carlos Santana...
Pero la exposición también se detiene en artistas menos conocidos como los chicano-punk The Brat, el gran guarachero Joe Cuba o la Alondra de la Frontera, Lydia Mendoza, una pionera a la que en España deberíamos descubrir de una vez (pinchen aquí y pasmen con una grabación de 1934).
American Sabor: Latinos in U.S. Popular Music, organizada por el servicio de exposiciones intinerantes del Smithsonian Institute, puede disfrutarse a distancia con una intensidad similar a la presencial. La web de la muestra (bilingüe español-inglés) incluye todo el material audiovisual, tiene un jukebox personalizable e incluso un mezclador que permite jugar online a ser productor musical.
Ego dijo
Si es sabor lo que conquisto los EEUU, no se aprecia lo sabroso de la conquista.
Pasmad es poco, en esa época, los modelos de hombre que acompañan la canción, con letra nada cariñosa a ellos en conjunto es para quedar petrificada.
Hoy día me gustara creer en una evolución, sin necesidad de recurrir a una canción "protesta", estamos en el siglo 21. No soy partidaria del linchamiento en una guerra de sexos, educación, más educación con toques de atención, alguno sigue en la higuera.
http://www.youtube.com/watch?v=NfaZtA3I6ZA&feature=related
EPICA - THE PHANTOM AGONY
05 oct 2011