Noche sin nacionalidad
Empiezas en un enorme bar de paredes oscuras con un grupo de mariachis dándole duro al corrido y acabas bailando en la calle con una pandilla de rusos.
Las noches de la Misión son ecuménicas, laten sin nacionalidad.
En medio de la calle Valencia, poco antes de la medianoche, un tipo vestido de centurión romano confiesa -sin apariencia de toxicidad- que le apetecía salir así, a la romana.
Unas manzanas más al este, una marinera soviética sale a fumar: medias de rejilla, gorra de plato de la armada bolchevique y liguero a la vista...
- Tenía ganas de una noche rusa.
En el local del que ha salido se han refugiado los Balcanes: acordeón, trombón de varas y copas de vodka.
En el Amnesia -el nombre es adecuado: nadie garantiza que mañana recordarás los delitos que has cometido esta noche- hay una pistola cargada con tres balas. Tocan Mano Cherga, pandilla de bodas, bautizos y funerales nada sacros; Chervona, carnavaleros en busca de la polka definitiva, y Makrú Música, un colectivo multinacional que hace una suerte de cumbia-reggae aflamencado. El grupo lo montó el español Raúl Vargas, que toca el cajón y vive en San Francisco desde hace unos cuantos años.
segun dijo
a tenor de las fotos y el reportaje, las noches de frisco prometen.
29 oct 2011
Theda Bara dijo
Noche sin nacionalidad en su mayoría, luego recibimos criticas sobre como tratamos a los yankis -origen mejicano- vergüenza como tratan allí a ciudadanos del este de Europa, sobre todo mujeres sin rumbo que los "listos oportunistas" aprovechan la necesidad para su lascivia.
Eso no es una fiesta es una bacanal, querido segun.
29 oct 2011
laura dijo
'wish i had been there....
29 oct 2011