Una carrera para 'elevar la moral' (y desnudarse)
Acaso crean ustedes, si es que han leído alguna otra entrada de este blog, que los habitantes de San Francisco, sin diferencia de sexo, edad o condición, tienen una arcana necesidad de desnudarse en público. No andan errados: se despelotan a las primeras de cambio.
La oronda pareja de la foto hizo ayer la carrera popular Bay to Breakers, que se celebra desde hace 101 años el tercer domingo de mayo. La edición de 2012 reunió a 40.000 corredores inscritos. Entre 30 y 40.000 más participaron sin dorsal en el gran carnaval de la carrera (eufemismo empleado conscientemente con cierto regusto maligno por cualquiera que hable del evento).
Los 12 de kilómetros del recorrido atraviesan San Francisco desde el Embarcadero, al borde de la bahía (bay), y acaban en el extremo oeste, en Ocean Beach, donde el Pacífico se estrella contra los rompientes (breakers).
La competición seria la ganaron el keniata Sammy Kitwara, que ya se había impuesto en 2009 y 2010, y la etíope Mamitu Daska. Me parece que sólo les importa a ellos, que se repartieron 40.000 euros en premios. Los demás se dedicaron, sobre todo, a desbarrar.
El evento es san franciscano en un cien por cien: una oportunidad para dar gritos, divertirse, jugar al disfraz —desnudez incluida— y pillarse una borrachera afterhours: la salida es a las siete de la mañana y, aunque la carrera acaba en torno al mediodía, la fiesta se prolonga hasta entrada la tarde.
Desde el año pasado el consumo de alcohol está prohibido —el desmán alcanzaba proporciones proteicas incluso para una ciudad que lleva con tanta honra el pantagruelismo—, pero la vigilancia y la represión son bastante light (los agentes se limitan incautar y tirar a la basura las latas y botellas que cantan demasiado) y la imaginación muy heavy: raciones de gelatina de vodka o whisky, pistolas de agua cargadas con otros líquidos, tanques colgados a la espalda...
La carrera, la más antigua del mundo en celebrarse de manera continuada —durante la II Guera Mundial hubo ediciones con sólo medio centenar de participantes—, responde al objetivo de los primeros organizadores: elevar la moral de los habitantes de la ciudad tras el desastroso terremoto de 1906.
Que la moral sigue elevada lo pueden comprobar con las fotos que siguen.
Folk dijo
De la carrera inicial queda el dorsal numérico, el resto de indumentaria o ausencia de ella es libre, entran desdé cuernos a Ghandi. Sí és necesidad y costumbre de los habitantes de San Francisco desnudarse, nada que objetar, ahora creer qué es el ultimo grito en tendencias, va un abismo, ya el hombre del paleolítico practicaba el desnudo pasando de moda. Como europea me pregunto, la necesidad de ponerse en bolas, conlleva a los demás viandantes presenciarla?
22 may 2012