'Fake news' en el sexo

    viernes 21.dic.2018    por Arola Poch    1 Comentarios

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El sexo está lleno de mitos, falsas ideas o, como diríamos hoy con ánimo de ser modernos, “fake news”. Son ideas que se dicen y repiten hasta tal punto que son capaces de configurar una forma determinada de ver y entender la sexualidad.

Aquí os traigo algunas - solo algunas - de estas falacias, que las comentamos en el programa de las tarde de RNE, Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García:

- El SIDA/VIH no existe o que el VIH es un virus inofensivo que los gobiernos han inventado para vender medicamentos.

Aunque suene descabellado, esta idea ha circulado por algunos entornos, en África principalmente. Por ejemplo, en Sudáfrica, bajo la presidencia de Thabo Mbeki (1999-2008) se sostenía esta creencia lo que provocó la no aplicación de políticas preventivas y un aumento de los casos de SIDA en este país.

- La promiscuidad es causa de contagio de infecciones de transmisión sexual.

Esta idea errónea se rebate con otra: lo importante no es con cuántas personas se esté, sino cómo se hace. Es decir, lo importante es tomar las medidas de protección adecuadas.

- Las personas homosexuales son un colectivo de riesgo ante el VIH.

Esta es una idea falsa que se deriva de la anterior ya que otra vez estamos poniendo el foco en una causa errónea. No existen los colectivos de riesgo, sino prácticas de riesgo que puede hacer cualquiera. Y el riesgo estará en hacerlo sin protección.

- Las mujeres son menos sexuales que los hombres.

Tradicionalmente se ha entendido así y ya sabemos que no es cierto. Pero sí puede influir esta visión que nos acompaña desde de hace años y puede influir en que las mujeres lo expresen menos, quizás por un miedo a la crítica social ya que tradicionalmente la libido de la mujer se ocultaba.

- Se puede aumentar el tamaño del pene de forma natural.

No hay ejercicios, ni cremas, ni complementos que sirvan para esto. Aunque por internet circulen posibles remedios o incluso ejercicios (faloculturismo lo llaman), nada de eso tiene efectividad demostrada. Lo mejor que se puede hacer es no obsesionarse y tener presente que los centímetros no son, ni de lejos, un factor clave para disfrutar durante un encuentro erótico.

Efecto Coolidge

El apunte de la historia del sexo trató sobre el efecto Coolidge que describe un fenómeno observado en casi todos los mamíferos (machos y hembras) según el cual el periodo refractario, es decir el tiempo de recuperación entre un encuentro sexual y otro, disminuye si el segundo encuentro es con una nueva pareja.
Se llama así en honor a Calvin Coolidge, presidente de los Estados Unidos de 1923 a 1929. La historia que hay detrás de ese nombre, la explico en el programa.

 

Sobre todo esto (y más cosas) hablamos en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García. A continuación encontráis el podcast, a partir del minuto 33.

Arola Poch   21.dic.2018 14:17    

Sexting sí, pero responsable

    viernes 26.oct.2018    por Arola Poch    4 Comentarios

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Llamamos sexting al envío de mensajes (texto, imagen, vídeo) de contenido erótico por medio de teléfonos móviles. Aunque el anglicismo suene a moderno, esta práctica no es nueva. Si leemos las cartas eróticas (casi pornográficas) que el escritor James Joyce envió a su mujer Nora en 1909 vemos que tratar de excitar y de excitarse, de compartir sensaciones y divertirse son objetivos comunes en los diferentes tiempos. Con el sexting lo que ha cambiado es la herramienta que usamos para enviar estos contenidos.

Como forma de compartir el erotismo con otra persona, el sexting no es malo en si mismo. Al contrario, puede aportar chispa a la relación. El problema lo encontramos cuando ese material pasa a ser compartido y el o la protagonista de la fotografía o vídeo pierde el control del contenido y, con él, queda expuesta su intimidad. En algunas ocasiones compartir los vídeos eróticos ajenos se hace como una simple (y discutible) “gracia”. En otras, se aprovecha para humillar o extorsionar. He aquí los riesgos del sexting.

Sexting y adolescentes

El sexting aparece muchas veces vinculado a usuarios jóvenes. Pero no es una práctica exclusiva de ellos. Algunos datos apuntan a que más de la mitad de los adultos envían imágenes de contenido picante por medio de teléfonos móviles. Si hablamos de adultos jóvenes, el porcentaje aumenta considerablemente. Pero prestamos especial atención al sexting en adolescentes porque ellos están muy inmersos en la tecnología y muchas veces no son conscientes de los riesgos que puede suponer. Y esto les convierte en un colectivo más vulnerable.

Ante esta situación es importante que los chicos y las chicas entiendan los riesgos reales que existen y si van a enviar un contenido de este tipo lo hagan de manera responsable. Para empezar, solo hacerlo con personas de total confianza. Si alguien presiona, mejor no hacerlo. Si hay dudas, mejor no hacerlo. Si nos decidimos a enviarlo, mejor no mostrar nunca la cara, borrar el contenido enviado y pedir que lo borren. Por cierto, aunque está claro que nunca se debería presionar para conseguir un contenido de este tipo, en ciertas parejas pueden instalarse dinámicas de chantaje (“si me quieres, envíamelo”, “qué te cuesta”). Forma parte de la educación sexual enseñar formas de relacionarse sanas y positivas.

Por el otro lado, también quienes reciben este contenido tienen que tratarlo con responsabilidad. Hay que tener la ética de respetar la intimidad del otro y no difundir vídeos o imágenes de otros por muy divertido que nos parezca. Y aunque la ética debería ser motivo suficiente, no está de más recordar que la ley pena el reenvío de estos contenidos.

Sobre todo esto hablé en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García en RNE.  A continuación encontráis el podcast, a partir del minuto 32.

Categorías: Actualidad , Weblogs

Arola Poch   26.oct.2018 14:50    

¿Para qué servimos los sexólogos?

    martes 16.oct.2018    por Arola Poch    8 Comentarios

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La sexología es una ciencia relativamente nueva. Sus inicios, tal y como la entendemos ahora, son de principios de siglo XX. La profesión de sexólogo/a, por tanto, también lo es y quizás, hasta cierto, punto poco conocida. Así que en mi sección semanal de sexo en el programa de las tardes de RNE, Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García, hablamos sobre esta cuestión.

Para empezar, es conveniente aclarar que la sexología es una especialización que se consigue con cursos de postgrado. Uno puede ser psicólogo, educador, periodista, médico, etc. y luego especializarse en sexología. En función de la titulación de base que se tenga, se estará más capacitado para hacer unas cosas u otras. Por ejemplo, un psicólogo y sexólogo será adecuado para tratar determinadas dificultades vinculadas con el sexo con origen psicológico.

Partiendo de esta diferenciación en perfiles, habitualmente los sexólogos son requeridos para ayudar con problemas en la sexualidad y con dificultades en las relaciones de pareja. También cuando hay dudas (no necesariamente problemas) se requiere el asesoramiento sexológico. Por ejemplo, se hace orientación en cuestiones relativas a la prevención de embarazos e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), en identidad sexual y orientación del deseo, en peculiaridades sexuales y su vivencia.

Una labor muy interesante es la vinculada a la educación sexual. Incluye trabajar temas de identidad sexual y cómo expresamos y vivimos que somos hombres o mujeres, la orientación sexual, las prácticas. Aquí entra también las relaciones entre sexos, prevención de violencia de género, respeto a todas las orientaciones e identidades sexuales (LGTBfobia). Hoy en día, que hablamos tanto de la necesidad de educar en sexualidad, tengamos presente que hay profesionales formados específicamente para ello.

La sexualidad es un tema rodeado de muchos mitos, divulgar sobre sexualidad para romperlos, aclarar dudas y normalizar este aspecto fundamental en las personas es otra de las tareas que realizamos.

¿Qué es lo que más se consulta al sexólogo/a?

Volviendo al tema del tratamiento de las dificultades sexuales y de pareja, las consultas más habituales giran, en las mujeres, alrededor de los problemas para disfrutar (problemas para alcanzar el orgasmo, dificultades con la penetración y el coito, trastornos del deseo sexual) y en los hombres, alrededor de problemas en la ejecución (eyaculación precoz, problemas de erección).

Las parejas acuden a estos profesionales por conflictos internos (espacio de cada uno, el poder), problemas de infidelidades, celos… y, en definitiva, aquello que afecta a la relación, quieren superarlo pero notan que necesitan alguien que desde fuera les oriente.

La sexualidad es un aspecto muy importante en la vida de cada uno y en nuestras relaciones. Afecta directamente a nuestra salud, así que ante cuestiones de este tipo, acudid a profesionales formados.

 

Sobre todo esto hablé con el Ciudadano García en su programa de las tardes en RNE. A continuación encontráis el podcast, a partir del minuto 31:35

Arola Poch   16.oct.2018 12:57    

¿Qué sabemos de la eyaculación femenina?

    viernes 5.oct.2018    por Arola Poch    5 Comentarios

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La eyaculación femenina, como es fácil imaginar, es la expulsión por parte de la mujer de líquido, en mayor o menor cantidad, durante las relaciones sexuales. Si bien no es algo nuevo, se ha popularizado en los últimos años, primero a través del género pornográfico, donde se conoce como squirt, y luego a través de numerosos artículos, vídeos y talleres para provocarla.

El squirt y la eyaculación en las mujeres no es exactamente lo mismo. La eyaculación es cuando aparece un liquido blanquecino y viscoso durante las relaciones sexuales. A veces es muy poquito y pasa desapercibido. El squirt hace referencia a la expulsión en gran cantidad de una substancia más líquida. Según algunos análisis es orina muy diluida. Esto último es lo que filma el género pornográfico porque es muy visual.

Hay una pregunta habitual sobre la eyaculación femenina y es si todas las mujeres pueden hacerlo o no. Hay que tener en cuenta que es un fenómeno al que se le ha prestado atención desde hace relativamente poco tiempo y hay pocos estudios al respecto, con lo cual no hay respuestas concluyentes. Sí parece haber acuerdo en que la clave de la eyaculación está en las glándulas de Skene con un origen embrionario similar al de la próstata masculina y que podría estar presente en las mujeres en tamaño variable, de ahí que haya mujeres que eyaculen más o menos. En algunos casos, el líquido expulsado sería poco y se confundiría con el flujo vaginal.

Otra cuestión es si todas las mujeres pueden expulsar líquido en grandes cantidades, lo que se conoce como squirt. En este asunto vuelve a haber debate. Los estudios dicen que durante el acto sexual se pueden producir desajustes en los niveles de vasopresina (hormona antidiurética responsable de concentrar orín en los riñones) y eso haría que aumentase la producción de orina. Se concentraría mucho líquido que en el momento del orgasmo, por la tensión muscular, se expulsaría incontroladamente. Hay quien dice que no todas las mujeres pueden hacer un squirt y hay quiénes defienden que sí, que todas pueden pero que no saben estimularse o se frenan antes de conseguirlo.

Sea como sea, es importante tener en cuenta que este es un fenómeno poco claro, que posiblemente no todas las mujeres puedan hacerlo y que el hecho de expulsar líquido no implica más placer. Así que no vale la pena obsesionarse con la eyaculación y sí centrarse en lo que realmente importa: disfrutar.

 

Si quieres conocer un poco más de este tema, escucha el siguiente podcast (a partir del minuto 34:20). Hablamos de eyaculación femenina y squirt en mi sección semanal de sexo en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García

Categorías: Ciencia , Weblogs

Arola Poch    5.oct.2018 18:36    

Comunicación en la pareja: cuando hablamos y no nos entendemos

    sábado 29.sep.2018    por Arola Poch    0 Comentarios

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A veces pasa. Hablamos pero parece que no nos entendemos. Y a veces estamos seguros de que nuestra pareja dijo algo y él o ella asegura que no lo dijo. ¿Por qué pasa esto? Una de las explicaciones podemos encontrarla en el metamensaje que acompaña a nuestras frases, es decir lo que se dice pero sin decirlo. O, mejor dicho, lo que el receptor interpreta sin que el emisor lo haya dicho. Es aquello que está más allá del mensaje literal que transmiten las palabras. Por ejemplo, una pareja está viendo una película y aparece la actriz en lencería. Él, al verla, dice “¡guau!”. Ante eso, ella busca un conjunto similar y se lo pone una noche. Él la mira y le dice “ah, te queda bien”. ¿Cómo puede que lo interprete ella? Que él opina que no le queda bien, pero él realmente no ha dicho eso. El metamensaje depende del contexto social, de la relación entre los que hablan, la historia común que tengan, los silencio, el ritmo, el tono, etc. Y lo mas complicado de todo esto es que no todos emitimos los mismos metamensajes ni los interpretamos igual. A partir de aquí, pueden aparecer los malentendidos.

¿Comunicamos diferente hombres y mujeres?

No es bueno generalizar porque cada hombre y cada mujer es diferente, pero sí hay unas ciertas pautas comunes a cada género. Por ejemplo, los hombres acostumbran a ser más directos y las mujeres menos. O las mujeres cuentan un problema para compartirlo y los hombres entienden que se les está pidiendo una solución y pueden agobiarse si no pueden darla.

Otro rasgo importante es que el lenguaje no sirve solo para transmitir información. También sirve para vincular. Hay personas, quizás se da más frecuentemente en mujeres, que conectan con el lenguaje, que necesitan hablar para sentirse cerca de la otra persona.

Obviamente esto no quiere decir que las parejas del mismo sexo tengan la cuestión comunicativa resuelta, porque cada persona tiene su propia forma de hablar.

Existen diferentes estilos de comunicación y hay que tener esto presente para entender por qué a veces no nos entendemos. No siempre hablamos el mismo idioma y puede que lo que uno entiende no sea lo que el otro haya querido decir. Así, cuando alguien no tiene ganas de hablar, quizás no es por desinterés o cuando alguien habla mucho no es por ser pesado, sino porque necesita conectar. Ser conscientes de estas particularidades es el inicio para entendernos.

 

De todo esto hablamos en mi sección semanal de sexo en "Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García". A continuación encontráis el podcast del programa, a partir del minuto 31

Categorías: Weblogs

Arola Poch   29.sep.2018 12:51    

La historia del chocolate como afrodisíaco

    lunes 17.sep.2018    por Arola Poch    1 Comentarios

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El chocolate es un alimento tradicionalmente relacionado con el sexo. Algunos lo consideran un afrodisíaco y los supuestos efectos excitantes de este alimento tienen un origen histórico. Para conocerlo tenemos que irnos hasta el siglo XVI cuando Hernán Cortés y compañía llegaron a lo que hoy es México.

El chocolate, que los aztecas tomaban bebido mezclado con agua, maíz, miel y especias variadas, era una bebida de nobles y guerreros. Los conquistadores contaban en sus crónicas que en los banquetes del emperador Moctezuma, este apenas comía pero sí se tomaba varias tazas de chocolate antes de marcharse a su harén. Esto popularizó la idea de que gracias al chocolate Moctezuma cumplía con todas sus obligaciones “maritales”.

A partir de aquí el chocolate fue ganándose fama de afrodisíaco y su uso se asoció a los ambientes de lujuria. Esta fama le duró siglos. Cuentan que Madame de Pompadour (1721-1764), amante del rey Luis XV, mantenía encendido el deseo gracias al chocolate, que decía que “calentaba las pasiones”.

Más allá de la historia, el chocolate como afrodisíaco tiene una cierta base científica y es que este alimento contiene triptófano que produce serotonina, hormona que nos hace sentir alegres con energía. Y estas sensaciones son las que nos predisponen a los encuentros eróticos.

El chocolate como sustituto del sexo

Otra idea popular dice que el chocolate es un sustituto del sexo. En los componentes del chocolate encontramos una explicación a este mito. El chocolate negro contiene feniletilamina, un compuesto que libera oxitocina y endorfinas, las hormonas del bienestar y de la felicidad. Estas hormonas se liberan también durante el sexo y cuando estamos enamorados.

Pero todo esto no quiere decir que el chocolate tenga estos efectos estimulantes. Para conseguirlos deberíamos ingerir unas cantidades descomunales de este alimento. De hecho, ningún alimento afrodisíaco lo es realmente pero si nos lo creemos, la autosugestión sí puede tener un efecto importante. Es decir, si creo firmemente que comiendo chocolate mi excitación va a mejorar, es posible que mejore.

Sobre chocolate y otros alimentos hablamos el pasado 13 de septiembre, día internacional del chocolate, en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García. A continuación encontráis el podcast. 

 

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Arola Poch   17.sep.2018 16:25    

¿Qué ha pasado este verano en materia sexual?

    martes 11.sep.2018    por Arola Poch    1 Comentarios

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Empezamos nueva temporada de sección se sexo en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García y lo hacemos repasando qué ha pasado este verano en temas sexuales. La actualidad nos proporciona muchas noticias, pero he escogido solo cuatro, algunas más importantes y otras más curiosas. Ahí van:

El Reino Unido prohibirá los tratamientos de ‘curación’ de homosexuales

Sólo tres países en el mundo prohíben estos tratamientos: Brasil, Ecuador y Malta. Fue en 1990, cuando la OMS retiró la homosexualidad del catálogo de enfermedades, así que al no ser una enfermedad, no se puede curar. Sí pueden haber personas que acudan a consulta porque no se sienten a gusto con su orientación sexual y desean cambiarla. En estos casos el tratamiento nunca será cambiarla (la orientación ni se escoge ni se puede cambiar), sino trabajar en aceptarla.

Alemania legaliza el tercer sexo en el registro de nacimiento 

Se podrán inscribir a los recién nacidos con el sexo masculino, femenino y "otro" o "diverso". Se aplicará en casos de bebés intersexuales, es decir aquellos que en el proceso embrionario en el que se forma un bebé niño o niña, alguna parte de este proceso no sigue los pasos habituales y el bebé nace con caracteres sexuales indefinidos. Lo habitual ha sido operar de bebé para que el recién nacido encaje en un sexo o en otro y las personas interesexuales reivindican que no se les opere y se les permita definirse más adelante según su identidad sexual.

Turquía no volverá a participar en Eurovisión porque es un "caos mental" en identidad sexual 

Siguiendo con la línea de la identidad sexual, el director de la radiotelevisión pública turca afirmó que “no puedo difundir en directo en horario infantil, a un austríaco con barba y falda, que no acepta su sexo, que no admite pertenecer a ningún sexo y asegura ser a la vez hombre y mujer.” Esto viene en relación a la actuación en 2014 de la cantante austríaca Conchita Wurst.

Un juguete sexual provoca el cierre de una de las terminales del aeropuerto de Berlín

Confundieron el juguete sexual con una granada de mano. La policía vio un objeto sospechoso en el equipaje de un pasajero, al cual detuvieron y rodearon con armas automáticas. La terminal estuvo cerrada durante 1 hora, hasta que se aclaró el asunto.

A continuación puedes escuchar el podcast con todas estas noticias comentadas con más detalle. A partir del minuto 23:50. Y durante toda la temporada, los jueves a las 17:35h, comentamos la actualidad sexual (y más cosas) en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García.

 

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Arola Poch   11.sep.2018 10:49    

Día Mundial de la Salud Sexual

    martes 4.sep.2018    por Arola Poch    0 Comentarios

 

Salud sexual

El 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, este año con el lema: Salud Sexual & Derechos Sexuales: ¡fundamentales para el bienestar! 

La Salud Sexual está definida por la Organización Mundial de la Salud como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad, la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad.” Es interesante este último matiz: la salud sexual no es solo no tener enfermedades. Muchas veces en educación hacemos hincapié en la prevención, tanto de infecciones como de embarazos no planificados. Esto está muy bien y es muy necesario, pero la salud sexual implica más que eso. Implica poder vivir la sexualidad de la manera que nos haga más felices, entendiendo sexualidad como la forma en que nos expresamos como hombres y mujeres, incluyendo las prácticas eróticas. Por ello, el sexo ha de ser visto desde un enfoque positivo y respetuoso para que las personas puedan sentirse seguras y libres en la expresión de su sexualidad.

Cuidar la salud sexual ha de hacerse desde lo físico y desde lo psíquico. Algunas ideas:

  • Permitirnos disfrutar, permitirnos el placer.
  • Explorar, descubrir cosas nuevas.
  • Respetar y ser respetados.
  • Vivir acorde a lo que uno siente. 
  • Hablar con la pareja y hacer lo que se quiere (y se acuerda).
  • Deshacernos de prejuicios limitantes.
  • No descuidar el uso de medidas de prevención contra infecciones de transmisión genital.
  • Hacernos revisiones: análisis de sangre de infecciones de transmisión genital, revisiones para el virus del papiloma humano.
  • Llevar hábitos de vida saludables: tabaco, alcohol, sobrepeso… afectan a nuestra vida sexual. Por ejemplo, cuestiones como la disfunción eréctil se ven afectadas por este tipo de factores.

La vivencia de la sexualidad tiene, además, otra característica: está muy influida social y culturalmente. Para poder tener salud sexual es necesario que desde la sociedad se entienda y respete la diversidad en orientaciones, identidades y prácticas sexuales. Es necesario que los otros acepten la diversidad y permitan libremente su expresión, sin señalar ni juzgar. 

La salud sexual es fundamental para nuestro bienestar. No la descuidemos.

 

Sobre salud sexual hablamos en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García. En el siguiente podcast puedes escucharlo. A partir del minuto 30:35.

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Arola Poch    4.sep.2018 17:20    

Prevención ITS: ¿nos protegemos suficiente?

    jueves 16.ago.2018    por Arola Poch    1 Comentarios

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En general, no falta información sobre cómo protegernos ante Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y embarazos no deseados. Todos sabemos qué son, que están ahí y que el preservativo es el método que nos protege de ambas cosas. Además es un recurso accesible. Pero informaciones recientes muestran que el contagio de ITS está en aumento. Y, aportando datos concretos, según la encuesta de salud sexual del CIS, un 57,9% de personas entrevistadas no usaron protección en la primera relación sexual y un 37,4% dijo que no siempre usó medidas de protección cuando tuvo relaciones sexuales con alguien a quién apenas conocían. Un 37,4% es un porcentaje nada despreciable cuando estamos con alguien de quién poco sabemos.

Si información no nos falta, ¿por qué que no nos protegemos lo suficiente? Pueden haber varios motivos. El primero es que el miedo ante las ITS ha disminuido. Por otro lado, tenemos una percepción baja de riesgo, ese “a mi no me va a pasar” que piensan sobre todo los más jóvenes. A ello se unen excusas, algunas de las más frecuentes son: “con el preservativo no se siente lo mismo, disminuye el placer” o “no tenía un condón a mano”. También es habitual utilizar argumentos emocionales: “¿no confías en mí?”. Empecemos por desmontar estas tres excusas:

“Con el preservativo disminuye el placer”

La percepción de placer es subjetiva y, por lo tanto, no podemos discutirle a alguien si siente más o menos placer. Ahora bien, si podemos dejar claro que al aumentar el miedo o la tensión durante el coito se disfruta menos. Si aún así, no hay preocupación y se disfruta durante el encuentro, habrá que ver qué pasa al día siguiente. Una relación satisfactoria no es solo lo que pasa durante ese momento, sino también el día después. Y si ese post-encuentro se traduce en varios días de nervios, angustia y comeduras de cabeza, el rato de gloria es posible que no compense lo suficiente.

“No tenía el preservativo a mano”

Se pueden hacer muchísimas cosas en el sexo que nos permiten disfrutar, solo una tiene riesgo de embarazo y muchas no tienen riesgo de contagio de infecciones. Podemos besar, acariciar, lamer, chupar, masajear… todo el cuerpo (no solo los genitales). Pero tenemos la idea de que eso son prácticas secundarias. Hay una norma subjetiva en sexualidad que dice que “si puedes hacer un coito, hazlo, no desaproveches la oportunidad”. Y es un gran error porque el objetivo no es el coito, sino disfrutar.

“¿No confías en mí?”

¿Qué decir ante esto? Yo confío todo lo que quieras, sí, pero usemos preservativo para el bien de los dos. Y si alguien se enfada ante este argumento, entonces sí empieza a dar motivos para desconfiar.

Hay más excusas y más situaciones. Todas ellas rebatibles, seguro. Nos tenemos que tomar en serio que los riesgos están ahí, ser conscientes de que no son solo teoría, en la práctica ocurre. Que nadie es inmune a ellos. Que protegernos no es complicado. Y que el sexo, cuando más se disfruta, es cuando es seguro.

 

De todo esto hablamos en mi sección de sexo en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García. En el siguiente podcast puedes escucharlo, a partir del minuto 32.

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Arola Poch   16.ago.2018 14:32    

Hablar de sexo con los hijos

    viernes 10.ago.2018    por Arola Poch    0 Comentarios

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Cuidado, que hay ropa tendida. Esta o similar expresión se oye cuando se habla de un tema poco adecuado delante de niños y niñas. Muchas veces ese tema "poco adecuado" es todo lo vinculado a la sexualidad. Curiosamente, a otros asuntos no se les da la misma importancia. Por ejemplo, se habla de cosas violentas y no preocupa tanto. Alguien puede argumentar que en la vida hay violencia y los chicos y chicas han de saber que existe. De acuerdo. En la vida también hay sexo. No estoy pensando, por supuesto, en conversaciones donde prime un punto de vista más, digamos, explícito, sino en una charla normal. El sexo como un tema más. Ahí es donde muchas veces se yerra, cuando el sexo pasa a ser un tema "diferente", un tema a esconder. No tratarlo como cualquier otra cuestión le está dando una información a nuestros hijos concreta y letal: de sexo no se habla.

Si tratamos el sexo como un tema tabú, estamos perdiendo la enorme oportunidad de aportar nuestro punto de vista a los hijos. El sexo está ahí y todo el mundo (TV, medios, series, Internet, redes sociales, publicidad, amigos...) le habla de sexo a los chicos. Si como padres no lo hacemos, cuando los jóvenes tengan una duda acudirán a fuentes quizás menos fiables. Evitar el tema no les protege, sino todo lo contrario.

Hay quién esgrime que hablar de sexo puede despertar impulsos en los jóvenes. No nos engañemos: el impulso se despertará igualmente. La diferencia es que cuánta más información tengan y menos se dejen llevar por mitos o estereotipos, más fácil será que los chicos y chicas sean responsables de su sexualidad y sepan gestionarla con responsabilidad y sin presiones.

El sexo es un tema que causa cierto pudor y es posible que haya padres y madres que no sepan cómo enfocarlo. Lo primero es no ser demasiado autoexigentes: no hay que saberlo todo y no pasa nada por aceptar que el tema nos pone nerviosos. Pero es necesario hablar hasta donde lleguemos sin rehuir preguntas. Si desde pequeños hablamos con ellos, cuando crezcan seguiremos hablando. Pero si se les enseña que de ese tema no se habla, cuando lleguen a la adolescencia será mucho más complicado, para ambas partes, empezar a conversar sobre sexo.

En definitiva, el sexo debe ser tratado como cualquier otro tema. Ni más ni menos.

 

Tratamos esta cuestión en mi sección semanal de sexo en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García. A continuación encuentras el podcast, a partir del minuto 30.

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Arola Poch   10.ago.2018 11:50    

Arola Poch

Bio Sexuados

La sexualidad es una parte fundamental de la salud de las personas. Pero muchas veces no se le ha dado la importancia que tiene y hablar de sexo ha consistido en mantener estereotipos, fomentar titulares llamativos, continuar con trastornos y perversiones, limitar el tema a prácticas o posturas, etc. El sexo es mucho más que lo que nos han contado. Es conocernos, aceptarnos, respetarnos y expresar nuestra naturaleza sexuada de forma que nos haga felices.
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