'The Gatekeepers', el conflicto palestino-israelí desde la sombra
martes 5.feb.2013 por Agustín Alonso G. 0 Comentarios
El 4 de noviembre de 1995, el primer ministro israelí Isaac Rabin era asesinado por un radical de derechas, que tiroteaba por la espalda el proceso de paz entre árabes y judíos que los Acuerdos de Oslo habían comenzado a gestar. Una de las consecuencias internas de aquel asesinato fue la dimisión de Carmi Gillon como director del Shin Bet, una de las principales agencias de inteligencia de Israel. Su sucesor sería Ami Ayalon, que ocuparía el cargo hasta 2000.
Ayalon, promotor de diferentes acciones por la paz y diputado laborista y miembro del gobierno de coalición entre el partido laborista y el Kadima, entre 2007 y 2009, fue el primero en aceptar la insólita proposición que le hizo el documentalista Dror Moreh: ser entrevistado delante de una cámara sobre su labor al frente del Shin Bet. Él mismo ayudó a convencer a otros directores de la inteligencia israelí.
De las más de 50 horas de entrevistas a los seis exdirectores del Shin Bet aún vivos es fruto The Gatekeepers, un documental de 97 minutos nominado al Oscar, parcial y fragmentario, pero instructivo y valiosísimo como documento histórico e informativo y como base para un debate.
Ver cómo seis antiguos máximos dirigentes de una institución cuya misión es el contraterrorismo y la seguridad interior afrontan su labor y se atreven a cuestionar casi unánimemente la incapacidad de Israel para llegar a un acuerdo con Palestina y los medios empleados para enfrentarse al terrorismo, resulta cuanto menos asombroso y aporta un ángulo peculiar al análisis del conflicto.
"Cuando te retiras del cargo, te conviertes en una especie de izquierdista", explica Ayalon refiriéndose a este enfoque sobre la paz alejado de la derecha israelí, con una afirmación que ofrece algo de luz al sorprendido espectador, al que le puede costar entender que el mismo (Avraham Shalom) que afirma que "en la guerra contra el terror, tienes que olvidarte de la moralidad" y que era responsable del Shin Bet cuando dos secuestradores palestinos fueron abatidos tras entregarse en el incidente del autobús 300 (asesinatos que se niega a aclarar a preguntas del director), es capaz de comparar la invasión de Gaza y Cisjordania con la ocupación nazi de Francia, Bélgica, Holanda, Polonia, Chequoslovaquia y Austria ("no igual, pero similar"). Una aserción que enfurecerá a muchos judíos.
¿Un documental de tesis?
El que fuera director de la agencia de inteligencia hasta 2011, Yuval Diskin, y que todavía desempeñaba el cargo cuando fue entrevistado, afirma que "está de acuerdo con cada palabra" de la cita del intelectual hebreo Yeshayahu Leibowitz -“La corrupción que caracteriza a todo regimen colonial prevalecerá también en el estado de Israel y se convertirá en un estado del Shin Bet"- cuando el entrevistador se la ofrece.
The Gatekeepers está dividido en siete apartados, partiendo desde la Guerra de los Seis Días, con un orden más temático que temporal, y mezcla las entrevistas con material de archivo y peculiares y cuidadas recreaciones digitales 3-D.
Entre las críticas más inteligentes a un documental que ha recibido elogios enfervorizados de buena parte de la prensa especializada, está la de Sol Stern en el City Journal. Stern hace una acertada comparación entre La noche más oscura y The Gatekeepers, afirmando que así como Bigelow no toma partido ante lo que está contando (las torturas de la CIA que llevaron a la caza de Bin Laden), "Moreh quiere que lleguemos al mismo juicio que él ya ha hecho" antes de realizar el documental.
En definitiva, The Gatekeepers es una reflexión crítica colectiva de seis personas que han vivido los últimos 40 años del conflicto palestino-israelí desde las sombras del contraterrorismo. Una pieza más para construir el collage de un intrincado conflicto sobre cuyo futuro los entrevistados son en general pesimistas.
"Lo peor de la guerra contra el terror es que nos hemos convertido en seres crueles, entre nosotros mismos, pero sobre todo con los palestinos", sentencia uno de ellos. "Habrá otro asesinato político" el día que se lleve a cabo la retirada de Cisjordania, profetiza Carmi Gillon, quizá doblegado todavía por el lastre en su conciencia y en su vida de aquel tristísimo 4 de noviembre que le pilló de viaje en París.