En el semisecreto de Sofar Sounds
viernes 1.mar.2013 por Agustín Alonso G. 0 Comentarios
Supe de Sofar Sounds haca casi dos años a través de un blog de The Guardian, pequeños conciertos semisecretos en salones, locales privados, lofts... Te apuntas en una lista, te dicen dónde tienes que ir sin saber quién tocará y te dejas sorprender por el inesperado cartel. Me apunté en su web un poco por idealismo, ya que entonces no tenían sesiones en España (me entero de que esta semana han empezado en Barcelona), pero hete aquí que cuando me venía para acá me llega la lista de conciertos para enero en Nueva York. El mes pasado no pudo ser, pero por fin lo logro mientras agoniza febrero.
Tim Noyes cuenta que al día siguiente se va a grabar a Vermont, y que ese concierto es una forma de preparar el trabajo. Lo cierto es que hay entrega incondicional en los treinta o cuarenta que nos arracimamos en en Shabby Road Studios, en Williamsburg, que ha cedido un tal Jolly Rogers, mitad estudio, mitad vivienda.
Cuando llego al lugar, un par de botellas de cerveza en la mano (Stella Artois y una Samuel Adams seasonal), me recibe Jodie, la organizadora del lío en NY, con un acogedor beso. No parece británica.
Después de un rato para confraternizar con la concurrencia, empieza el concierto. No texting, no talking, no leaving. Se exige fidelidad absoluta. Toca en primer lugar un trío de nombre Bird Courage, que realmente sustituye a la banda prevista incialmente, que al parecer ha anunciado su ausencia a última hora. Guitarra, percusión, xilófono. y un par de voces bien moduladas y personales. Escucharlos a metro y medio amplifica las sensaciones.
Tras las dos primeras actuaciones hubo un descanso. A la vuelta de los anuncios, un momento para spoken word y el cierre a cargo de T.H.E.M. También un trío, esta vez de chicas, que suenan requetebien. Tres es el número de la perfección. Con sus tres canciones, en cada una de las cuales una es la protagonista, demuestran a modo de trinidad que se puede tener un sello personal pero formar a la vez un todo único. Una agradable sorpresa.