El jueves, todavía con la tragedia que se llevó por delante la vida de dos asistentes al festival (ver enlace más arriba), hubo tiempo para ver a Air Traffic Controller homenajear a los Rolling, Sean Nicholas Savage y Black Taxi (driectazo).
El viernes hubo platos fuertes. En el Cedar Courtyard, Chevrolet trajo un cartel en el que el plato fuerte fue Julian Casablancas, pero que nos permitió escuchar y vibrar con Naive Thieves, Poliça, Dum Dum Girls, The Pains of Being Pure at Heart (directazo el suyo) y Julian Casablancas (estado deplorable el suyo y locura colectiva de sus seguidores).
Esta noche, todavía tendremos tiempo de cerrar el festival con algunos descubrimientos. Y el lunes os haremos un repaso del festival en un programa especial de una hora desde Austin. Paula Quintana y el que esto redacta. A las 20 horas en Radio 3.
En su blog, se definen así: "Primera Persona es un ciclo de jornadas pensadas para protagonistas de historias rubricadas o subterráneas, pero que podrían ser anónimas. Autores que han tomado su propia experiencia como materia literaturizable, épica o costumbrista, en novelas, monólogos, tebeos, películas o canciones."
"Primera Persona quiere mostrar qué lleva a alguien a sentirse protagonista de una historia que es necesario explicar por exorcismo o para que quede constancia de unas caras y voces que si no nadie conocería. Y, también, los procesos necesarios para que este relato llegue a otras primeras personas, extras anónimos con los cuales en principio esta Primera Persona no estaba conectada."
"Es un festival atípico que mezcla varias disciplinas: música pop, literatura, cómic", explica Otero en El Gentrificador. El hilo que los une es que la obra de los autores "debe nacer de la vivencia personal", aunque "no meramente autobiografías".
En la entrevista que le hice a Miqui Otero para el espacio, me explicaba así cómo son las sesiones del festival, que por lo que me cuenta tienen un espíritu muy particular, lejos del "botellín y el micrófono", como dice en el quesito de más arriba:
Miqui Otero: cómo son las sesiones del Festival Primera Persona
Y cuando le pedí que me convenciera para ir al festival (cosa que espero hacer, al menos un par de días), me contaba con detalle en qué consiste el "sello de autor" de la cita:
Miqui Otero explica cómo eligen el cartel del Primera Persona
Venga abre la agendita handmade (porque no es hecha a mano, es handmade, claro que sí, yo te entiendo) que te han traído los Reyes y apunta la cita. Y apunta también el LP de Grises, No se alarme, señora, soy soviético, cuyo "Espíritu libre" pone música al espacio de esta semana.
El sábado 28 de diciembre y tras el boletín informativo de las 22.00, Radio 5 emitió una edición especial de una hora de El Gentrificador, el espacio de Radio 5 para nuevas voces y cultura emergente, en el que hubo un coloquio sobre la escena musical que viene, un diálogo sobre el panorama literario para los narradores más jóvenes y una actuación en directo de Mihassan, que tocaron tres temas que esperamos estén incluidos en el que sería su primer álbum y que espero que editen en los próximos meses.
El Gentrificador - Programa especial Navidad 2013: la escena musical emergente y nuevos narradores
Para hablar sobre la escena musical emergente conté con Paula Quintana (directora y presentadora de Capitán Demo) y cuatro representantes de sendos pequeños sellos discográficos: Raúl Querido (La Resistencia - Discos y Conciertos), Luis Fernández (Sonido Muchacho), Rafael Piera (El Genio Equivocado) y Jordi Serrano (Doméstica Records).
Tú quizá no lo sabes, como tampoco lo sabía yo hace unos meses, pero está llegando toda una nueva ola de grupos, muchos de los cuales quieren romper en estética y en temas con la etapa musical precedente (la indie, la noventera, por simplificar). 2013 ha visto la publicación de un buen puñado de primeros álbumes de mucha calidad. La situación económica no podía ser peor, pero el panorama está en ebullición creativa. Y de eso hablamos con nuestros invitados.
Para hablar de literatura y nuevos narradores españoles conté con Alberto Olmos, novelista él mismo y antólogo de Última temporada, libro editado por Lengua de Trapo, que recoge los relatos de 20 autores nacidos a partir de 1980. El tema en sí hubiera dado para un programa de una hora, pero no hubo tiempo para mucho más que apuntar un posible debate. Había entrevistado a algunos de los autores presentes tanto en esa antología como en la de Salto de Página, Bajo treinta, para completar o contestar la visión de Alberto, cuyo prólogo ha generado controversia, ya qu ponía bajo sospecha a esta generación por vivir muchos de ellos de becas. Como no hubo tiempo para un debate amplio, aprovecho el espacio que me da internet para ofreceros algunas de las declaraciones de esas entrevistas, algunas de las cuales utilizaré también para el microespacio del próximo jueves 2 de enero.
Jenn Díaz (Barcelona, 1988), por ejemplo, criticaba que Alberto Olmos parecía no confiar en el trabajo de la generación de narradores de los 80:
El Gentrificador - Jenn Díaz responde a las críticas de Alberto Olmos en el prólogo de 'Última temporada'
A la pregunta que les hacía sobre cómo veían la situación actual para alguien que quiera escribir y publicar narrativa, estas fueron algunas de sus respuestas.
La de Aloma Rodríguez (Zaragoza, 1983). "Hay cada vez más escritores, editoriales y librerías y cada vez se lee más, pero el lector español es más conservador y nos ha tocado vivir en la precariedad, aunque no solo a los escritores. (...) Pero no me gusta demasiado el pesimismo ni la queja":
El Gentrificador - Aloma Rodríguez sobre lo contradictorio del panorama literario actual
La de Julio Fuertes Tarín (Valencia, 1989). "Ser escritor sólo lo podrás ser en tu casa y no editará nadie, pero me parece jodido que se pierda la figura del editor":
El Gentrificador - Julio Fuertes Tarín sobre el declive de la literatura
"Si alguien venía a escribir para hacer dólares era idiota desde el principio":
El Gentrificador - Julio Fuertes Tarín sobre el cambio de las circunstancias para la escritura y la distribución de libros
María Folguera (Madrid, 1984) considera que parte del declive de la literatura es que el ambiente literario no genera atracción, que está demasiado volcado en lo social más que en lo intelectual o artístico:
El Gentrificador - María Folguera sobre la poca atracción que genera el mundo literario actualmente
Juan Gómez Bárcena (Santander, 1984) cree que parte de la difícil situación de la joven literatura española está en que hay un prejuicio negativo con respecto a lo español, y no sólo en el ámbito editorial:
El Gentrificador - Juan Gómez Bárcena cree que en España se valora menos un libro cuando su autor es español
Gómez Bárcena, que ha sido antologador de Bajo treinta, se defiende también de las críticas de quienes acusan a su generación de estar todo el día promocionándose en redes sociales y dedicando el tiempo a crearse una figura:
El Gentrificador - Juan Gómez Barcena defiende el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes narradores
Es interesante comprobar que así como en la escena musical hay una gran contestación política, con muchos tems dedicados a criticar abiertamente a los gobernantes actuales o a la situación social, eso es más raro en los nuevos narradores, que parecen rehuir los temas de actualidad. Quizá fruto de un nihilismo desencantado.
Aloma Rodríguez lo explica así:
El Gentrificador - Aloma Rodríguez sobre por qué el nihilismo de los nuevos narradores
Aunque María Folguera cree que hay apertura a la esperanza:
El Gentrificador - María Folguera: "Hay nihilismo, pero también apertura a la esperanza"
Por supuesto, el especial contó con una selección musical de entre ese panorama emergente. Esta fue la playlist:
“-Cuando empieza cada noche la obra, digo: ‘Hoy es el día en que ya nadie entiende nada, se descubre la farsa’...
-A mí lo que me pasa es que digo: ‘Hoy es el día en que nada funciona’. Ya nos pasó una vez, que antes de empezar se fue la luz tres veces…”
Son Javier Ambrossi (Madrid, 1984) y Javier Calvo (Madrid, 1991), que tratan de amortiguar con cierto pesimismo preventivo el éxito de público y crítica que está logrando durante sus primeras semanas en cartel la obra que han escrito y dirigen, La llamada, en el Teatro Lara de Madrid.
Me pareció tan alucinante que estos dos jóvenes actores hayan liado la que han líado, y la entrevista que les hice me pareció tan interesante, que pensé que no se merecían sólo un quesito en la radio, así que les escribí este artículo.
Para el microespacio de esta semana, me he acompañado de dos canciones de grupos bastante recientes.
La primera es "Classic Girl", de Deidre & The Dark, un grupo de Brooklyn que tocará en el próximo SXSW al que D.m. espero asistir. La segunda es "Carl Sagan", de los barceloneses Tú no existes, a los que llego a través del especial Made in Barcelona de Capitán Demo.
"Graduada en Bellas Artes / era una gran estudiante / buenas notas y mil proyectos / que siempre sacaba adelante. / Pronto le llegó el momento / de empezar a trabajar, / buscó una salida formal". Lo gritanta Paula JJ (Yei-Yei) en "Becaria legendaria", canción recién publicada por Dúo Divergente en su bandcamp. Es el suyo un yeyé cáustico que, además de retrotraerme a mis veranos de infancia en el Bierzo, me viene pintiparado (hablando de yeyé, necesario usar esta palabra) para ponerle banda sonora al quesito de esta semana en Radio 5.
El Gentrificador - Tres diseñadoras: Diarte, Cristina Peral y Yiddish Chuptzah
A las tres mujeres a las que damos voz son de esas a las que sus padres "llamaban locas". La primera, Ana Diarte, por lanzarse a montar su propia firma de ropa de diseño de punto para mujer, Diarte, que un año después ya vende en Finlandia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Italia o Gran Bretaña. Yo ya soy muy fan. Can't help it.
Estudió Diseño en Barcelona, se fue a Londres y allí descubrió que hay mucha gente en el mundo moderno que se atreve a montar sus pequeñas empresas. Ese es uno de los grandes obstáculos, superar "la mentalidad en España de que tienes que trabajar para otro".
A la vuelta hizo durante un tiempo "cosas pequeñitas". Finalmente, ella y Jairo Berrocal, que lleva la gestión de la empresa, montaron la estructura de Diarte, que se ha basado sobre todo en venta en el exterior, por las circunstancias económicas en España y por el estilo, ya que, a su juicio, en nuestro país somos más conservadores a la hora de hacer sitio a un diseño nuevo y diferente.
También llamarían loca a Gema Alonso, una cacereña afincada
en Salamanca, cuando dejó su trabajo como ingeniera informática -"era una frustración"- y con todo el descaro del mundo se lanzó a estudiar diseño y hace casi dos años fundó Yiddish Chutzpah, empujada por el hecho de no encontrar lo que a ella le gustaba en el mercado.
"Aunque suene muy tópico -nos cuenta por teléfono-, si tienes una idea o algo que sabes que te va a satisfacer, hay que intentarlo".
Nuestra tercera artista de la semana es Cristina Peral, que todavía no comercializa sus diseños, pero cuya tesis de final de carrera en el IED ha llamado la atención de VOGUE Italia, que la ha incluido entre sus 200 talentos 2013 en el número de septiembre.
Nacida en Sevilla, estudió Turismo y se vino a Madrid a trabajar de auxiliar de vuelo. Se dijo que lo suyo era la moda,
estudió un curso en ESME y, ya completamente segura de que el cambio de rumbo era definitivo, se metió a estudiar la carrera en el IED. Acabó en junio y ahora toca lanzar la marca.
Un mensaje común en las tres: trabajo, trabajo y trabajo. Como diría mi padre, no regalan duros a pesetas. Pero siempre es más fácil quedarse sin fines de semana o trabajar horas y horas cuando lo haces para tu proyecto.
Recomendaciones de las creadoras
Preguntamos a nuestras artistas la pista sobre otras firmas en el sector y estas son sus propuestas:
Hace seis o siete años, en plena fiebre de los blogs, escribía mis aspavientos críticos en uno dirigido por uno de mis muchos hermanos. Eran reseñas modestas pero cargadas de pretensiones. En aquella época descubrí una web/blog/llámalo cómo quieras con críticas sesudas, matizadas, hondas. Se llamaba, se llama, Miradas de cine. Confieso que hace mucho que no la/lo consulto. Pero me topo con él/ella de nuevo, años después, al enterarme de una nueva editorial, Macnulti Editores, que se embarca en la aventura de publicar en papel ensayos cinematográficos.
Detrás de este sello está ese grupo de entusiastas del cine que festivales, y especialmente Sitges, reunió.
No he leído John Carpenter. Ultimátum a la Tierra, que es la primera obra de esta editorial. Y no me gusta recomendar libros que no he leído. Pero estando detrás del proyecto gente como esta, sí me gustaría llamar la atención sobre una obra que, con todas las pretensiones del mundo, quiere ser "el libro más completo posible en lengua española sobre John Carpenter", según me contaba Tonio L. Alarcón, uno de los portavoces del sello.
"Nos lanzamos con un sentido kamikaze del tema, porque con la crisis del papel ha bajado la oferta", nos decía en conversación telefónica desde Barcelona. Gente que publica lo que a ellos mismos les gustaría encontrar en los anaqueles de la librería. ¿No es conmovedor? Para mí, sí. Bravo por ellos.
Bravo también por Malpaso, nueva editorial con sede en Barcelona. Nueva pero fundada por dos personas con una trayectoria consolidada en el mundo editorial, Julián Viñuales y Malcom Otero.
Me conquista, aparte de su novedad, su discurso, que yo resumo en uno de sus lemas: "No solo de cataclismos vive el libro". Julián Viñuales nos contaba que lanzan el proyecto "con la ilusión de ver en una situación, que algunos ven de una manera muy apocalíptica, oportunidades para acomodarnos en los nichos en los que queremos hacernos un hueco".
Eduardo Lago, director del Instituto Cervantes de Nueva York, al que ya publicó en Destino Malcom Otero (fue Premio Nadal con Llámame Brooklyn), se abraza a esta nueva editorial para lanzar su segunda novela, Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee. Además, lanzan un "hallazgo inesperado", una colección de cuentos inéditos de Kurt Vonnegut, autor norteamericano muy en boga al otro lado del charco.
Además de la ficción, Viñuales quiso destacar la publicación de los escritos de las Pussy Riot y las crónicas del sindicalista francés Eduardo Martín, que saldrá entrevistado próximamente en Salvados y que cuenta sus aventuras "poniendo en jaque a la industria del acero en Francia", según nos contaba Viñuales. Un libro prologado por Alfonso Guerra.
Para nuestro quesito de esta semana nos hemos hecho acompañar de dos canciones muy diferentes. Primero, "How could we get ourselves lost?", de Al Berkowitz, grupo español, y "Good to be a man", de la estadounidense Elle King.
Entre los ámbitos que más ruidosamente están haciendo sonar su voz contra el aumento del IVA cultural al 21%, el teatro quizá se lleva la palma. La energía dedicada a la protesta no está, sin embargo, haciendo disminuir el empuje de este sector creativo. Tiene uno la impresión de que hay un cierto renacer de nuevas propuestas, adaptación a las dificultades, teatro de guerrilla... Imaginación y creatividad, en definitiva.
Este verano, El País nos hablaba de nuevas voces y propuestas alternativas teatrales en "Teatro de la resistencia" y hace unos días El Cultural ampliaba el espectro con "Big bang en las salas alternativas". La semana pasada acudí al estreno en Madrid de dos montajes puestos en escena por sendas nuevas compañías, dirigidas por menores de 30 años.
José Gómez, el cofundador de Venezia Teatro junto a Ana Mayo y Paloma Rodera, nació en 1985 y su formación teatral incluye Interpretación Textual en la RESAD, donde le queda una asignatura para acabar Dirección de Escena, y cursos de formación actoral en Minsk y Lisboa. Ha sido ayudante de dirección de Josep Maria Flotats y el año pasado dirigió La Hosteria de la Posta en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.
De este último montaje nació Venezia Teatro, que ahora ofrece en la sala 2 del mismo teatro una versión de La isla de los esclavos, de Pierre de Marivaux, un texto del XVIII sobre las relaciones de poder. Ambientado en la Grecia clásica, dos señores y sus respectivos esclavos llegan a una isla tras naufragar la nave que los trasladaba. La isla tiene una peculiaridad, y es que sus habitantes cambian los roles sociales a sus huéspedes, como forma de reeducación.
La obra, que estará en el Fernán Gómez hasta el 3 de noviembre, cuenta con un gran trabajo actoral (mención especial para Ana Mayo), una inteligente puesta en escena y un cuidado vestuario.
En la Sala Triángulo, en Lavapiés, de cuya programación me cuenta Dani Galindo se va a hacer cargo Antonio San Juan, se estrenó el día 10 Escriba su nombre aquí, una obra escrita y puesta en escena por Cuartoymitad Teatro, compañía recientemete fundada por María Prado y Fernando de Retes.
La obra es una colección de escenas satíricas sobre las etiquetas que nos ponen y nos ponemos, sobre prejuicios, sentimientos de pertenencia mentales a tribus y sobre identidades nacionales y personales. En la obra predomina el humor inteligente, una puesta en escena dinámica y un muy buen trabajo de los actores. Estará en cartel hasta el 25 de octubre.
La banda sonora de esta semana corre a cargo de Berlina, banda madrileña de shoegaze, y su "Tiempo y transfiguración", de su EP Berlina, y Houndmouth, banda de Indiana que ha lanzado este año su primer álbum.
Y, como siempre, esperamos vuestras propuestas de cultura alternativa, nuevas voces y creadores de menos de 30 años en [email protected].
Ahora que según cierto establishment periodístico de este país, o del país, Madrid está en decadencia, hay que aprovechar las circunstancias para tomar las de Villadiego, que en este caso es el AVE a Barcelona. Aproveché un viaje por otros motivos para tratar de descubrir rincones creativos y gentrificables de la ciudad catalana.
Tenía ganas de ir a Pequod Llibres, de la que sólo leo parabienes entre conocidos del panorama literario barcelonés, pero llegué demasiado tarde y me quedé con las ganas.
Pequod nació en mayo de 2011, es una de esas librerías de resistencia que se siguen abriendo en grandes ciudades. Su objetivo, en tiempos de cierre de pequeñas librerías, era "recuperar el noble arte del librero prescriptor, más preocupado
por ofrecer al lector calidad que cantidad, y no tan obsesionado por el
bestseller de consumo rápido como por la compilación de un fondo narrativa
clásica y contemporánea que haga babear a nuestros visitantes", según me cuenta por correo Pere Fernández, uno de los dueños.
Yo le aguijoneo preguntándole por qué hacen falta librerías como Pequod hoy en día y me ofrece todo un manifiesto urbano en pocas líneas: "Hay algo de militancia en nuestra elección, está claro... por mi parte,
me escalofría un futuro que cada vez veo más distópico y en el que todos los
establecimiento de barrio, sean librerías, mercerías o colmados, se vean
sustituidas por un Starbucks y Vodafones. Los barrios son el lugar donde la
humanidad (vamos, la urbana) vivimos el día a día, y es un terreno que no
podemos ceder. Además, una librería crítica (lo digo como oposición a una
“tienda de libros”) es un valioso agente contra el pensamiento único. Como dice
el estupendo nuevo libro de Jordi Carrión, Librerías, cada una de ellas es
una especie de templo humanista de dimensiones infinitas".
Una pizca de noche de Barcelona
Tenía entradas para un concierto de El Último Vecino en Razzmatazz. No tenía ni idea de esta banda hasta que hace unas semanas la capitana demo, Paula Quintana, me habló de él.
El Último Vecino es un proyecto de Gerard Alegre Doria, un tipo particular, intenso. De Teruel.
Además de haber editado un álbum con el mismo nombre que el grupo, que fue primero lanzado en una limitadísima edición en cinta de cassette, y que ahora Doméstica ha reeditado en vinilo, Gerard trabaja diseñando decorados, interiores y dando rienda suelta a su faceta de comunicador audiovisual.
Su disco es potente y su directo, también.
Antes había estado en La Escocesa, una antigua fábrica textil de Sant Martí-Poblenou reconvertida en centro cultural autogestionado. Situado en una zona inhóspita que recuerda a ciertas zonas de Brooklyn o de Berlín, este centro cultural se dedica a las artes plásticas y cuenta con residencias artísticas, espacios que sirven de estudio para artistas.
Cuando yo estuve, tenía lugar el II Festival de Muralistas, en el que, durante dos tardes, grafiteros venidos de diversas partes del mundo llenaron los muros del lugar con sus obras.
En el microespacio de esta semana, además de Kanye West para nuestra sintonía habitual, pone la música "Qué mas da" y "Un Sueño Terrible", de El Último Vecino.
Aunque la música pop y las bandas emergentes tienen su espacio natural en Capitán Demo, al Gentrificador le gusta mucho hablar de música y sobre todo escucharla, así que os traigo esta semana los Jueves Subterráneos de la librería La Central de Callao, en Madrid, que buscan descubrir toda una escena subterránea y aún desconocida para la mayoría.
Ayer inauguró Incendios. Por delante, Solletico, Tripulante y crucero, Berlina, Montserrat, Al Berkovitz, El coleccionista, Fuckaine, Espiritusanto, Yay o Terrier.
Armando Sousa, responsable de la selección de grupos, nos contaba hace unos días que la selección se basa en dos principios, "que sean de Madrid y que traigan algo de aire fresco al panorama
musical".
"En el fondo, y siguiendo un poco la estela de lo que
hacemos con los libros, la idea es dar visibilidad a gente que se esfuerza
mucho por hacer cosas buenas y que nos gustan, independientemente de estilos o
etiquetas", explicaba.
En Madrid no hay playa, pero hay mucho movimiento, eso sí os lo puedo asegurar. Hoy mismo quiero pasarme por el patio de la Casa Museo Lope de Vega para visitar Madrid A4, una exposición de ilustradores en el marco de la feria DecorAcción, y después hay cita en el Juglar para escuchar a El Último Vecino, que según me cuenta mi capitana son un fenómeno en Barcelona, y los madrileños El Pardo.
Pero no todo es Madrid ni todo es música, lo sabemos y queremos que así sea en El Gentrificador, así que esperamos vuestras propuestas y sugerencias en [email protected]. Y nos podéis escuchar cada semana en Radio 5, por supuesto.
Sé que he defendido -¡y defiendo a muerte!- el carácter de plataforma independiente del SXSW. Muerte a las colas, vivan los pequeños grupos en salas aún más pequeñas, nuevas voces, descubrimientos... Pero qué hacer cuando te toca en el sorteo una de las 300 entradas que Samsung Galaxy sorteaba para un concierto con Prince en la última noche del South by Southwest.
Me decía la compañera y sin embargo amiga Paula Quintana que se trataría de una experiencia "once in a lifetime". Y así fue. Ver a ese monstruo de la música en un concierto de dos horas y medias, con cinco bises incluidos, es algo inenarrable. Un espectáculo histórico.
"Austin, don't let me hurt you. You know how many hits I got?", dijo en un momento de la noche el artista de Mineápolis, rodeado por su tropa de una veintena de músicos, la New Power Generation, otra panda de monstruos de la música. En efecto, Prince no quiso golpear al entregado público con muchos de sus hits (también "golpe" en inglés) y hubo muchas cover: de Michael y Janet Jackson, Aretha Franklin, Curty Mayfield, Rose Royce o James Brown...
De su propio repertorio, hubo tiempo para "1999", "Cool" o "Purple Rain" o "Musicology". Pero lo más importante fue el espectáculo desplegado sobre el escenario. Habíamos esperado dos horas antes de que telonease A Tribe Called Quest, un muy buen aperitivo rapero. Todavía hubo que esperar otra media hora a la entrada en plan circo de Nueva Orleans de la New Power Generation. Una negra alta y preciosa con antifaz avanzó al primer plano y dio entrada al show.
Prince, ataviado con una camisa fucsia de amplio cuello, un pañuelo del mismo color en el bolsillo de la levita negra y un bastón perlado en la mano, subió al escenario de La Zona Rosa ante la mirada de -entre otros VIP- Dennis Quaid, el rapero Scarface o Michael K. 'Omar Little' Williams. Comenzó entonces una vibrante actuación sin pausas en la que hubo confeti, interacción con el público (hizo subir a varios fans al escenario), covers, retoques sobre sus propios temas, protagonismo para miembros de su banda a los que iba presentando para dejarles hacer solos, mucho baile, luces, un sonido perfecto, cinco cambios de ropa... Sin Michael Jackson, Prince es sin lugar a dudas el rey sobre el escenario.
Tras más de una hora de concierto, festival de bises. Yo conté cinco, aunque algunas crónicas hablan de seis. Tres cuartos de hora añadidos que hicieron las delicias de los afortunados que nos hicimos con una entrada.
Mientras asistía a semejante maravilla de la naturaleza, en otras partes de la ciudad tocaban Justin Timberlake o Smashing Pumpkins, pero sobre todo esas bandas para las que es el South by y que me he perdido: Miracles of the Modern Science, Black Taxi, Beach Fossils... Espero que el dios de los festivales me perdone sucumbir al pecado mainstream, tratándose de Prince.
A primera hora de la tarde tuve la ocasión de ver a Hollis Brown, una banda neoyorquina que acaba de sacar disco, el magnífico Ride on the Train. Un country-rock de primerísima calidad, aunque uno esté ya un poco saturado estos días por el género, estando como estamos en Texas. Valga como desagravio.
Aspirante inconsciente a perfecto burguemio, a estándar del coolismo wannabe. Siempre queriendo estar a la última y siempre llegando tarde. Cuando aparezco, los modernos huyen. Soy el umbral en el que lo alternativo pasa a mainstream, el momento más oscuro de la noche indie antes del amanecer de lo masivo. Señora, el gentrificador ha llegado a su barrio y los precios de los pisos se van a disparar.
Este blog es junto al microespacio del mismo nombre en Radio 5, un espacio para nuevas voces, ideas y cultura emergentes. Mándanos tus propuestas a [email protected]