El sueño de la razón produce monstruos
El Museo del Prado ha colgado en su página web una serie de estudios que concluyen categóricamente que Francisco de Goya no pintó la que era hasta ahora una de sus pinturas más conocidas, "El Coloso". Ahora se cree que fue uno de los trabajadores de confianza del taller del pintor aragonés, el también pintor valenciano Asensio Juliá, quien creó la obra. Entre las razones que les llevan a pensar así a los especialistas está, amén de la aparición de una firma con las iniciales A.J. (aquí hay colillas, ergo alguien ha fumado), la técnica menos depurada del auténtico responsable de la autoría del cuadro. Técnica que, hasta ahora, pocos se atrevían a poner en duda, ya que hubiera supuesto poner en duda al mismo tiempo el buen hacer de Goya.
Sucede muchas veces. Hay argumentos de autoridad que parecen indiscutibles. ¿Quién se atreve a enmendarle la plana a Shakespeare o a Cervantes? ¿Cuántas barbaridades, artísticas o vitales, cometidas por los grandes artistas son menos barbaridades por ser quienes son? ¿Quién no ha usado a la ligera alguna vez el término genio o genial? Estas cuestiones son las que se plantea el escritor madrileño Javier Pastor en su tercera novela: "Mate Jaque". Un falso palíndromo en el que se pone en solfa el inmenso ego de los escritores y la fe ciega que depositan en ellos algunos de sus lectores.
Es posible que la emoción que nos ha provocado tal o cual obra nos haga considerar intocable a su autor desde el momento en el que la experimentamos. El mito se impone a la razón nuevamente. Pero el exceso de ésta última, ¿acaso no conduce inevitablemente a la distopía? Ejemplos históricos nos sobran. Sin embargo, es posible que exista un punto de equilibrio entre ambas pulsiones, sentir y pensar, donde se encuentre una posición respecto al mundo menos contaminada por una o por otra. Esa búsqueda incesante es la que ha definido el trabajo del artista Salvador Soria, quien ahora recibe el VII Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana y ve reunidas 100 obras suyas en el IVAM de la capital levantina. Entre ellas, la que justifica lo que hemos dicho sobre él: "La emotividad de la razón".
El Ojo Crítico también prestará atención hoy a esa bendita ilusión que es el cine. En este caso por los premios que concede esta casa, Radio Nacional de España. Los Premios Sant Jordi 2009. Conchita Casanovas nos hablará, entre otras cosas, de las dos películas premiadas: "Camino" de Javier Fesser y "Antes que el diablo sepa que has muerto" de Sidney Lumet.
Por último. Todavía están a tiempo de responder a nuestra Pregunta de la Semana en el 900 620 620 o en los Comentarios a este mismo blog. Ya saben: ¿Hay barreras culturales para los discapacitados? ¿Pueden éstos a día de hoy acceder a cualquier expresión artística sin trabas específicas derivadas de su condición? Si usted es discapacitado, ¿ha tenido algún problema cómo público o cómo artista?.