Terapia para aliviar nuestras penas y culpas.

En este Día de la Constitución, desde nuestro programa queremos reivindicar el derecho a angustiarnos libremente por problemas difíciles de resolver, que, a menudo no tienen solución. Pero sobre todo, a hablar de ellos libremente en la Terapia definitiva. Es el nuevo montaje del actor, director y dramaturgo, Fernando Cayo, que nos ha hecho un hueco en su agenda para charlar con nosotros sobre este monólogo que llega al Teatro Replika, en Madrid.

De un montaje sencillo, nos iremos a otro más elaborado que se ha estrenado en el Festival Temporada Alta, de Girona. Se trata de Enrique V, de William Shakespeare, en un montaje rompedor de la compañía británica Propeller.

Y viajaremos hasta Inglaterra para conocer al galardonado con el Premio Turner 2011, el escultor escoces Martin Boyce, por su homenaje a la arquitectura modernista.

Sin olvidarnos de nuestras habituales secciones, como el Ojo en la Red, que recorreremos con Esther de Lorenzo, y un repaso a las novedades musicales de la mano de Julio Ruíz. Entre ellas, por ejemplo, lo último de Christina Rosenvinge, Un caso sin resolver, un trabajo en el que repasa lo mejor de su carrera, como este Tú por mi.

 

Comments

[nestle dijo]

Por cierto la canción es preciosa.

[teresa dijo]

Estoy leyendo el tema para aliviar nuestras penas y culpas, pero no he sabido ver de que va, parece interesante pero de momento no he descubierto su utilidad, Alguien que este puesto en esta temática me podría informar algo mejor.
Gracias

[Ideas descabelladas dijo]

No dejar las terapias libre circulación, el ejemplo de como puede machacarse una mente desde la infancia, represión sexual, desde la religión, ideas ultras, autoritarismos, falta de un padre, llega a la pubertad con un cacao mental caldo de cultivo para ser manipulado.
Un politoxicómano es un muñeco de trapo en manos del psicópata, receta: se alimenta de ego, dar conocimientos para delinquir, drogas para hacer puré el cerebro, dinero fácil, poder y tenemos la criatura, la cual no va a vender ni traicionar, a su suministrador, prefiere vender su país; demostrado. Los mensajes y recordatorios de sus delitos, las denuncias, los vídeos no van a cambiar su postura inamovible, la prueba de ésto son los códigos mandados al otro lado, aquí en Francia o en cualquier foro, porque el confía ciegamente en que le salve y dudo mucho que retirado del ciberespacio ceda.