Pregunta de la semana: "Ascenso y caída de los macro-conciertos"

Si nos fijamos en el calendario -y no miramos por la ventana en muchos rincones de España- el buen tiempo es patrimonio de esta época del año y con él, llegan los conciertos de grupos y artistas como Bruce Springsteen.

 

Llama la atención que, en estos tiempos duros, no solo cuesta colgar el cartel de 'no hay entradas', sino que, a veces, resulta imposible llenar el aforo previsto. ¿Qué está ocurriendo con los conciertos de quienes, se supone, mueven masas? ¿Son reflejo de otras épocas por los problemas económicos, el precio de las localidades o, incluso, porque son recurrentes las visitas de ciertos músicos? 

Macro-conciertos, ¿sí o no? Ahí está la cuestión y, como es habitual, abrimos vías de comunicación con ustedes: nuestro blog, el contestador telefónico gratuito (900 620 620) y el amplio campo de las redes sociales. ¿No las conoce todavía? En Twitter, @elojocriticoRNE, y en Facebook, http:/www.facebook.com/elojocritico, espacios en los que esperamos sus aportaciones.

Comments

[Luis dijo]

Creo que esto no es de ahora. Desde hace unos cuantos años no salen bandas o solistas que puedan llenar estadios hoy en día, si acaso algunos que conocieron una mejor época como Springsteen o U2, o reeencuentros de un día como los Zeppelin hace unos años. Se puede echar un ojo a los festivales de verano de toda Europa, y ver como cabeza de cartel a Ozzy Osborne, o a los Lynyrd Skynard, festivales que si no son temáticos aglutinan en el mismo día bandas que no tienen nada que ver las unas con las otras, con el fin de reunir la mayor cantidad de espectadores, que en un mismo día y con la misma entrada, pueden ver desde los M-Clan, pasando por 30 seconds to Mars, Seasick Steve, Les savy Fav, los Black Crowes hasta los Chemical Brothers, como me ocurrió el año pasado. La organización hace su caja y dice, perfecto 10.000 personas, y no tiene importancia si el mejunje no tiene ningún sentido. Esos festivales es lo más parecido ahora mismo a los macro-conciertos. A lo que quería llegar es que la música es de las salas pequeñas, que por cierto, hay muchísimas en España. Se puede disfrutar un buen directo sin sufrir por tu integridad más que lo justo, y por un precio razonable, prácticamente todas las semanas del año.

[Suso dijo]

Hola. Yo, en los años 80 no me perdía casi ningún concierto, porque aunque los de las grandes estrellas podría ser caros (Bruce, U2, Los Rolling, etc.) entrabas a los recintos con tu bocata, tu agua, tu cerveza, tu litrona, incluso garrafas de calimocho, etc.., pero ahora, aparte de cobrarte un pastón, no te dejan entrar ni con una mísera botella de agua. Entonces te cobraban la entrada y su precio era el que te indicaban en el cartel que anunciaba el concierto, no como ahora que a parte de los 65 €uros (concierto de Bruce) te cobran 10,60 Euros en concepto de gastos de distribución, total que te sale el concierto por un riñón, eso si vas sólo, que si vas con tu pareja o hijos, la ruina. Supongo que los precios lo marcan los organizadores y no el artista, porque sería una contradicción que Bruce S., se solidarice con el 15M y sea un tío comprometido y luego cobre las entradas a unos precios desorbitados. Estos precios los entendería en salas pequeñas, aunque aquí seguro que llegarían a los 200 euros. Resumiendo, los macroconciertos son caros, y mas en los tiempos que corren. No me extraña que en Sevilla no llenaran. Un saludo. Suso

[Amaranta Broto dijo]

Con las nuevas herramientas de comunicación disponibles, las formas de darse a conocer y de mantenerse en contacto con los seguidores de las que disponen los creadores en la actualidad, las tradicionales puestas en escena mastodónticas de las grandes formaciones o solistas permancen, de momento, un poco aparcadas, también debido a la situación económica. Existe una tendencia, que no es reciente, por cierto, en la que prima la preferencia por actuaciones en locales más abarcables y a los grandes conciertos multitudinarios se debe asistir preparado con tienda de campaña.
Por otro lado, el hecho de que los artistas internacionales de tirón masivo vuelvan a un país concreto me parece achacable a la demanda del público, además de la relación que esas supuestas estrellas mantengan con las distintas naciones que visitan. A mí personalmente me agrada que un tipo como Springsteen no tenga reparos en venir a nuestro país.