Greguerías ondulantes
La primera semana de 'El ojo crítico' después de las vacaciones ha transitado entre voces muy dispares. Voces de satisfacción, como la de David Victori, el director de cine barcelonés que ha ganado 'Your Film', uno de los premios convocados al calor de la Mostra de Venecia por la productora de Ridley Scott; voces emocionadas como la de Ivonne Blake, la figurinista anglo-española galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía que para celebrar el galardón nos confesaba, con un punto de excitación, que se iba... al cine, a ver la última de Trueba; voces optimistas como la de Ana Martínez de Aguilar, directora del Museo Esteban Vicente de Segovia, que milagrosamente ha esquivado el cierre por falta de fondos y en el último suspiro; voces seductoras, con muchos y muy interesantes matices humanistas, como la de Calixto Bieito, a menos de una hora del estreno en Birmingham de su visión de los bosques es Shakespeare ('Forest'); voces con aplomo, como la de José María Guelbenzu, que nos aclaró las diferencias entre la novela de detectives que sigue cultivando y la novela negra o voces seguras de sí mismas, como la de María Dueñas, con el aplomo que da haber vendido 1.100.000 copias de su primera novela y que se enfrenta al reto de estar a la altura con 'Misión olvido'. Y, además, una parisina afincada en Los Ángeles y biznieta del patriarca del China Town, Lisa See, nos dejó con el corazón encogido cuando evocaba la China maoísta de mediados del siglo XX, cuando para afrontar la hambruna que acabó con la vida de 45 millones de personas las familias se entercambiaban los hijos... ¡para comérselos! No nos faltó el recuerdo al episodio tragicómico del Eccehomo. Su futura restauradora, Encarnación Ripollés, aseguraba que va a ser muy díficil salvar la pintura de la octogenaria autora del estrambote. Y en fin, hablamos de pintura abstracta con Guadalupe Luceño y del impulso que necesitan nuestros jóvenes pintores con Joan Antón Maragall, de la Sala Parés, y con Daniel Coves, un valenciano que apunta magníficas trazas. "El escuchar la radio es como cursar una asignatura interminable, ¿quién se podrá saber todo el programa?". Lo dijo hace muchos, muchísimos años, un radiofonista precoz: Ramón Gómez de la Serna, a quien evocamos sonoramente en una de las pocas grabaciones que se conservan de sus incursiones en este apasionante mundo del que nos dejó algunas "greguerías onduladas". Claro que mientras la asignatura sea interminable, siempre existe la posibilidad de mejorar la nota...
OYENTE dijo
PEDANTES
11 sep 2012
JMM dijo
No está mal para superar cualquier atisbo de estrés posvacacional.
Feliz regreso. Ya se os echaba de menos.
13 sep 2012