Poesía y radio
La poesía y la radio comparten en la teoría una misma esencia, la de la imaginación. La poesía y la radio utilizan la palabra para generar una idea casi siempre elaborada con la que aspiran a evocar un sentimiento concreto en quienes la escuchan; comparten ese territorio virgen en el que, partiendo del silencio, se subliman a sí mismas mientras transmutan lo etéreo en algo virtualmente tangible, en algo muy próximo a la realidad, en un sentimiento, una emoción, un estremecimiento. La poesía y la radio materializan, en teoría, esa mágica ósmosis que consigue remplazar la duda en certeza o, incluso, en ocasiones, la certeza en duda. Operan como inhibidor de la distancia hasta conseguir que se produzca la influencia recíproca entre quien recibe y quien transmite. Pero en la práctica la poesía y la radio viven realidades antagónicas. Donde la poesía sigue habitando en el ritmo calmado, reposado, sereno, la radio se siente más cómoda, sobretodo de un tiempo a esta parte, entre la agitación, la inquietud y la velocidad; donde aquella es evocación, esta es impertinencia; donde una es delicadeza, la otra aspereza; la humildad frente a la soberbia; la humildad honesta frente a la impostura. La radio ha dejado de lado a la poesía y eso se nota. Si tuviéramos la capacidad de escuchar todas las emisiones radiofónicas que se proyectan diariamente hacia el vacío, comprobaríamos que es muy escasa, por no decir prácticamente nula, la presencia de la poesía en la radio. No ya poesía declamada, ni siquiera la referencia, aunque sea crítica, de una simple obra poética. Hay un cierto desdén hacia el verso hablado que choca abiertamente con la arrogancia y la altanería con la que se habla de cualquier otra materia. La poesía provoca una suerte de pudor que la radio es incapaz de superar, como si el oyente al que pretende tener atrapado estuviera dispuesto a huir a la búsqueda de otras ofertas en cuanto empiezan a ser recitados los primeros versos. Se puede hablar de política, de economía, por supuesto de deportes, de sucesos, de salud o de música. De ese amplísimo universo cultural, que se expande minuto a minuto de forma imparable, menos; de narrativa, cuando la gran rueda comercial hace girar sus influencias impulsando las ventas del relato correspondiente, algo, pero de poesía, cada vez menos. En ‘El ojo crítico’ (Radio Nacional de España, de lunes a viernes, de 19 a 20 horas) procuramos dar cobijo a la poesía y a los poetas. Es pertinente porque, no en vano, seguimos siendo, desde hace veintinueve años, el lugar donde remansan todas las expresiones posibles que cultivan a las personas, y es sabido que la poesía, de entre todas ellas, es una de las que lo procuran con más belleza. Queremos seguir formando parte de ese ambiente cómodo en el que el poeta pueda reflexionar en voz alta sobre sus inquietudes y sus certezas; el hábitat natural donde la poesía se muestre confiada y sin el temor a decepcionar. Hacer posible en la práctica lo que dice la teoría; aprender a manejar con sutileza (como consigue hacer la poesía) los sentimientos y las emociones para poder compartir con los oyentes el mágico camino de ida y vuelta entre las dudas y las certezas de quienes escuchan. O, incluso, en ocasiones, entre nuestras dudas, que también las tenemos, y las certezas de quienes milagrosamente siguen buscándonos y encontrándonos en antena. Un cosmos de creadores entre los que están los poetas.
(8) dijo
http://www.youtube.com/watch?v=wgwJfTiKm78
02 oct 2012
Timos dijo
Es cierto, se puede hoy concebir un mundo de poetas-poemas y escapar de la realidad? Creo que la sociedad actual con la vorágine/inercia a creado un subgénero que nada tiene que ver con los clásicos: los "poetas fantasma", de esos si hay que alejarse, cuanto mas lejos mejor.
02 oct 2012
(8) dijo
http://www.youtube.com/watch?v=4duuTWgKqJU
http://www.youtube.com/watch?v=kXIq8n8O0Vw
http://www.youtube.com/watch?v=zQrAckSFeNc
06 oct 2012
(8) dijo
http://www.youtube.com/watch?v=zQrAckSFeNc
06 oct 2012