La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
martes 12.abr.2016 por Equipo El Ojo Clínico 0 Comentarios
Por la Dra. Bárbara Pagán
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar asociada en su práctica totalidad al consumo de tabaco. Los últimos datos epidemiológicos señalan que en España hay mas de 2 millones de personas con esta enfermedad. Se estima además que hay un importante porcentaje de pacientes (más de 60%) que no están diagnosticados y por tanto no reciben tratamiento.
Como ya hemos comentado tanto en el programa como en este blog, el principal responsable de esta enfermedad que que es una de las causantes de importante deterioro de la calidad de vida y de años de vida con enfermedad, es el TABACO. Este es responsable directo de la muerte de más de 6 millones de personas al año en todo el mundo: 5.5 millones por consumo directo, y 500.000 por consumo pasivo. Señalar que según la OMS, el tabaco mata a casi la mitad de sus consumidores, de una u otra forma. No sólo a través de la patología respiratoria (EPOC, neumonías, infecciones respiratorias recurrentes, síndrome de apnea obstructiva del sueño, tuberculosis…), sino que la mayoría de estos pacientes además presentarán otras enfermedades relacionadas con el tabaco, que limitarán su calidad de vida, aumentarán sus ingresos hospitalarios y disminuirán su expectativa de vida: infarto agudo de miocardio, ictus, lesiones arteriales periféricas, tumores en otras localizaciones (vejiga, laringe…). Por todo ello, es de suma importancia el abandono del hábito tabáquico en pacientes con EPOC.
Vía: Saluspot
El EPOC se caracteriza por la destrucción pulmonar asociada a los productos tóxicos del tabaco. Actualmente distinguimos cuatro formas de EPOC:
- EPOC no agudizador: es aquél diagnosticado de la enfermedad pero que convive con ella de forma estable sin precisar ingresos de forma habitual o recurrente.
- EPOC- Asma: son pacientes que presentan síntomas de ambas enfermedades y en los que es difícil separar ambas entidades.
- EPOC tipo enfisema agudizador: en estos pacientes, el tabaco produce sobre todo destrucción del pulmón. Estos son como esponjas, con múltiples orificios donde se realiza el intercambio gaseoso. En estos pacientes, los tabiques de separación se destruyen, y se forman grandes orificios que pueden dar al pulmón un aspecto similar al queso gruyere. Al perder esos tabiques, la superficie para absorción de oxígeno disminuye, con lo que la capacidad pulmonar también lo hace. Este daño es irreversible, y el tejido pulmonar no se regenerará a pesar de abandonar el tabaco.
- EPOC tipo bronquitis crónica agudizador: son pacientes en los que el tabaco fundamentalmente afecta al bronquio, al que inflama e irrita, con la consecuente producción de moco de forma habitual, y obstrucción del bronquio tanto por el moco como por la inflamación, produciendo falta de aire. La inflamación y la producción de moco disminuirán al dejar el tabaco, aunque cuando el daño es de años y está muy establecido, tampoco regresará.
vía elcuerpo.es
Esta clasificación facilita el TRATAMIENTO. Según el tipo de EPOC y la gravedad, medida por la capacidad pulmonar mediante una técnica llamada espirometría, utilizaremos unos u otros tratamientos. Volver a señalar que la piedra angular del tratamiento es el abandono del tabaco. Más allá de esto disponemos de varios fármacos que mejoran la calidad de vida, disminuyen las agudizaciones y mejoran la capacidad pulmonar. Estos tratamientos son en general en forma de inhaladores. Uno de los principales problemas es que menos del 40% de los pacientes con asma y EPOC realizan correctamente el tratamiento.
Por ello desde aquí también hacemos especial hincapié en la importancia de realizar el tratamiento tal cual lo prescribe su médico. Muchas veces por pereza, por mala técnica o falta de explicación de cómo utilizar los dispositivos para la inhalación, o por falta de motivación, estos tratamientos no se hacen de forma adecuada. No obstante se ha demostrado que su utilización disminuye ingresos, mejora calidad de vida, capacidad respiratoria y complicaciones. Por ello es imprescindible realizar el tratamiento según las indicaciones de su médico.
Otros tratamientos importantes en el EPOC, sobre todo en fases más evolucionadas, son la fisioterapia respiratoria para aprender a manejar las secreciones, y fortalecer la musculatura respiratoria, y la nutrición. En EPOC graves muchas veces se asocia una desnutrición importante que disminuye la eficacia de la musculatura respiratoria.
En resumen, la EPOC es una enfermedad fácilmente PREVENIBLE en la mayoría de los casos, evitando el tabaquismo. Si se mantiene el hábito, la enfermedad avanzará irremediablemente hacia fases revolucionadas mermando la capacidad pulmonar y la calidad de vida de los pacientes. Una vez establecida, para evitar su evolución y mejorar clínicamente es imprescindible el seguimiento de los tratamientos pautados por su médico.
Como siempre, adjuntamos unos cuantos links de información de la enfermedad para aquellos que estéis interesados: