Más que una imagen
domingo 3.abr.2016 por Equipo El Ojo Clínico 0 Comentarios
Una reflexión de la Dra. Sonia Fernández
Una frase desafortunada, un insulto, una critica y una personalidad vulnerable, pueden cambiar la vida de pequeñas personas que están descubriendo lo real de la vida.
Poco a poco empiezan a construir su mundo, un espacio propio donde sentir seguridad, un lugar en que puedan percibir que tiene el control. Pero está hecho con grandes muros cuyos materiales son la restricción, las inseguridades, las obsesiones y los impulsos; todo ello unido por un cemento que perpetúa la relación entre estos elementos... el miedo.
Trajes y vestidos que caen sobres sus cuerpos hechos perchas, sin darse cuenta de que son estos cuerpos lo que verdaderamente las sujetan. Vestidores que llenan de soledad, insatisfacción y vacío pero que saben combinar a la perfección de una manera exquisita y detallada.
Princesas y príncipes que buscan su lugar viviendo una vida que no es verdaderamente la suya.
En ocasiones desde el interior de su palacio pueden escuchar las voces que llegan desde fuera -en forma de susurros- diciéndoles que hay más vida tras esos muros. Algunas se asoman desde el balcón de la curiosidad, callan y siguen viviendo en una vida incómoda pero acomodada. Otras -más entusiastas- desde el balcón de la voluntad y del cambio, se arrojan al vacío con miedo pero con valentía, dejando atrás sus mejores vestidos, su castillo y su imagen. Dejando atrás las huellas de lo que un día fueron sin darse cuenta. Poco a poco irán descubriendo un nuevo lugar, el verdadero, el real.
Se encontrarán, en definitiva, a ellas mismas.