"Diabesidad": Diabetes Tipo 2 y Obesidad: las epidemias del siglo XXI
La obesidad (Índice de Masa Corporal o IMC superior a 30) y el sobrepeso (IMC entre 25-30) son uno de los principales factores de riesgo relacionados con la diabetes tipo 2, el tipo de diabetes más frecuente con un 90% del total. Hasta un 80% de las personas con diabetes tipo 2 tienen obesidad y en torno a un 45% de las personas con obesidad tienen también diabetes.
Esa estrecha relación entre diabetes tipo 2 y obesidad ha propiciado la aparición del término diabesidad acuñado por Paul Zimmet en 2001 para hablar de la unión de ambas. La obesidad y la diabetes tipo 2 suponen una auténtica epidemia mundial y constituyen un problema de salud pública de primera magnitud.
LA DIABETES Y LA OBESIDAD EN EL MUNDO
La obesidad y la diabetes tipo 2 han alcanzado proporciones epidémicas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la diabetes se está convirtiendo en una epidemia mundial relacionada con el rápido aumento del sobrepeso, la obesidad y la inactividad física. En el mundo hay más de 380 millones de personas con diabetes y las previsiones son de casi 600 millones en 2035. Si la diabetes se tratara de un país y las personas con diabetes fueran sus ciudadanos, estaríamos hablando del tercer país más poblado del mundo después de China y la India.
La prevalencia de obesidad y sobrepeso está en constante crecimiento. En el mundo, de acuerdo al Global Burden of Disease Study, la proporción de adultos con un IMC de 25 o más ha aumentado entre 1980 y 2013 del 29 al 37% en varones, y del 30 al 38% en mujeres. En cuanto a datos de obesidad infantil según la OMS más de 43 millones de niños menores de 5 años en el mundo tienen sobrepeso.
LA DIABETES Y LA OBESIDAD EN ESPAÑA
En nuestro país casi tres de cada diez españoles presentan obesidad y la prevalencia de la diabetes tipo 2 en mayores de 18 años alcanza casi el 14% de la población, una cifra que se duplica en mayores de 65 años. Según el estudio Di@betes, la prevalencia de obesidad y de obesidad abdominal en los españoles con diabetes conocida es del 50 y el 68% respectivamente.
En España, la prevalencia de obesidad en población adulta es del 23% a la que habría que añadir una prevalencia de sobrepeso del 39%, lo que nos sitúa entre los países de Europa con cifras más elevadas de obesidad y sobrepeso. A esta preocupante situación, hay que añadir un hecho todavía más grave, cuatro de cada diez jóvenes españoles de entre 8 y 17 años presenta obesidad o sobrepeso según el estudio sobre obesidad infantil Aladino (datos 2013). La prevalencia de sobrepeso en la población infantil está en un 24,6% y la de obesidad en un 18,4% . Estos son datos que deben encender todas las alarmas.
¿PORQUÉ LA OBESIDAD Y LA DIABETES SON UN PROBLEMA?
La obesidad no sólo implica un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, también la obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de ictus, enfermedad coronaria y cáncer existiendo también un aumento de la mortalidad cardiovascular en personas con obesidad.
La obesidad y el sobrepeso son responsables del 44% de la carga de diabetes, constituyendo por tanto, el principal factor de riesgo modificable de esta enfermedad. La diabetes produce una serie de complicaciones a largo plazo que afectan fundamentalmente a la visión (retinopatía diabética), siendo la primera causa de ceguera en el mundo cuando no se controla la diabetes, riñón (nefropatía diabética) siendo la primera causa de insuficiencia renal terminal y neuropatía diabética además de aumentar la incidencia de patología cardiovascular y cerebrovascular. Complicaciones evitables manteniendo un adecuado control metabólico.
MODIFICACIONES DEL ESTILO DE VIDA: LA GRAN SOLUCIÓN
Los programas destinados a la reducción del sobrepeso o la obesidad, como el Diabetes Prevention Program Study o el Diabetes in Europe-preventing Using Lifestyle, Physical Activity and Nutricional Intervention, han demostrado que la reducción del peso con modificaciones del estilo de vida se asocia a una reducción marcada del desarrollo de diabetes, incluso en ocasiones superior a la obtenida con medidas farmacológicas.
Igual que el aumento de peso implica un mayor riesgo de desarrollar enfermedades, la reducción ofrece beneficios significativos. En personas con sobrepeso-obesidad y diabetes, una pérdida de peso disminuye la resistencia a la insulina y facilita el control glucémico. Pérdidas de peso importantes, como las que se asocian a la cirugía pueden incluso conseguir la remisión de la diabetes tipo 2. La pérdida de peso puede proporcionar otros beneficios clínicos como la mejoría de factores de riesgo cardiovascular como pueden ser la HTA o la dislipemia.
Las guías de tratamiento y prevención de la Diabetes tipo 2 recomiendan unánimemente las modificaciones del estilo de vida como el primer paso en el tratamiento de la enfermedad. Recomendación que no debemos nunca olvidar en cada paso que demos en el tratamiento. Aunque en el tratamiento de la diabetes tipo 2 necesitaremos sin duda tratamientos farmacológicos, la actuación sobre el peso y un estilo de vida basado en una alimentación adecuada y ejercicio físico debe ser uno de los pilares en el tratamiento de la cada vez más epidémicas diabetes tipo 2 y obesidad.
En el caso de la población infanto-juvenil, la asociación obesidad y diabetes tipo 2 y su extrema gravedad, establece la necesidad de tomar medidas urgentes que incluyan medidas de detección, prevención y tratamiento precoz en un intento de detener esta epidemia.