Isla de calor
Este fenómeno está asociado a las ciudades debido a que estas tienen un bajo albedo (reflejan muy poco radiación solar), alta impermeabilidad y propiedades térmicas favorables al almacenamiento de energía y emisión de calor.
El número de habitantes, la cantidad de coches que circulan por las calles, el ancho de dichas calles, la altura de los edificios, el número de aires acondicionados/calefacciones, la existencia o no de zonas verdes… son otros elementes que ayudan a definir este efecto.
El ejemplo que comentamos el otro día en el espacio del tiempo hacia referencia al efecto isla de calor de la ciudad de Barcelona.
Un día claro de verano la temperatura puede alcanzar los fácilmente los 32ºC en Plaça Catalunya (centro de la ciudad) si nos alejamos del centro hasta el Aeropuerto del Prat, a unos 12 km, la temperatura baja hasta los 29ºC.
Gráficamente:
Ciudades como Barcelona, Madrid, Girona, Lleida, Tarragona, Reus, Salamanca y otras como Londres, Nueva York, Chicago… tienes hechos estudios sobre este efecto que podéis encontrar fácilmente en la red.
Y aprovechando que tratamos hoy el tema de calor el Ministerio de Sanidad hizo pública ayer la campaña 2010 para combatir el calor. ‘Combatir el calor está en nuestras manos’
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Consejos que nos recuerda el ministerio:
Bebe frecuentemente agua o líquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicación médica. Evita las bebidas alcohólicas, las muy azucaradas, el café y el té.
Refréscate con una ducha o, simplemente, mójate.
Haz comidas ligeras que te ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos...).
En el exterior protégete del sol: Busca la sombra, cúbrete la cabeza, usa ropa ligera y de color claro y un calzado fresco, cómodo y que transpire.
Cuida tu piel con protectores solares adecuados y utiliza gafas con filtros ultravioleta.
Reduce las actividades físicas intensas al aire libre y durante las horas más calurosas y en su caso extrema las precauciones
En casa, baja las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y no las abras cuando la temperatura exterior sea alta.
Refresca el ambiente con ventiladores y sistemas de refrigeración, siempre con un uso racional de los mismos.