La ambición de Pau
martes 5.mar.2019 por Pedro Molina 0 Comentarios
200 millones de dólares en 18 años. Esa es, cifra arriba cifra abajo, la cantidad de dinero que ha ganado Pau Gasol en su carrera NBA.
Nos encontramos ante unos números que no están nada mal y que quiere decir dos cosas. La primera: al del Sant Boi le han ido las cosas genial. La segunda, que es consecuencia de la anterior: muy bien tienes que haberlo hecho en lo deportivo, para haber acumulado semejante masa salarial en tan largo periodo de tiempo.
Ahora, Pau se nos marcha a Milwaukee donde ya ha debutado con los Bucks. Lo hace perdonándole a los Spurs 2,5 millones de dólares y con contrato de poco más de 500.000. Una cifra ridícula para como se mueve en estos momentos el mercado en el baloncesto americano, pero también una cifra coherente si valoramos como ha sido siempre Gasol y que objetivos se ha marcado a lo largo de su trayectoria deportiva.
Al mejor jugador de la historia de nuestro baloncesto le sobra el dinero. También, los títulos (dos anillos NBA, un Mundial, tres Eurobaskets, otras tres medallas olímpicas con la selección...), lo que nunca deja de faltarle es la ambición. Este ha sido el 'leitmotiv' en su carrera. Por eso y por su talento, claro, ha ganado lo que ha ganado.
Siempre me llamaron la atención unas declaraciones suyas nada más lograr el primer título NBA de su carrera. En los vestuarios del Amway Center de Orlando, cuando había roto una barrera más al convertirse en el primer español en lograr el anillo, Gasol se lanzó a decir: "Ahora quiero un Europeo".
El entonces flamante pívot de los Lakers podría haberse dejado llevar. Podría haber descansado primero y entrenado después ese verano pensando en hacerse con el trofeo Larry O'Brien en 2010 (luego éste llegó, por cierto), pero no lo hizo. Pau se puso a los mandos del equipo nacional para ganar el primer torneo continental de nuestra historia y, seguramente, quitarse la daga que tenía clavada de 2007 con esa canasta que no entró en Madrid. El éxito le ha perseguido durante toda su carrera. Ahora espera repetirlo en los Bucks.
Gasol tiene 38 años. Una edad a la que, visto su currículum, bien podría estar pensando más en la retirada que en ganar. El de Sant Boi bien podría haberse dedicado a amasar dinero, a recordar sus años dorados en Lakers o sus recitales en Memphis y Chicago y sus presencias en el All Star. Gasol bien podría haber jugado poco y haber realizado una buena pretemporada de cara al Mundial de China en San Antonio. Pero si se hubiera comportado así, habría faltado a sus principios, los que le han convertido en una leyenda europea y en un grande de la NBA.
Pau viste en Milwaukee su quinta camiseta en Estados Unidos. Lo hace con el mismo deseo que cuando aterrizó en 2001: ganar. La gran ambición que le llevará a no escatimar ningún esfuerzo hasta que ponga fin a una carrera ejemplar.