El mejor equipo que el dinero puede comprar
jueves 9.jul.2020 por Pedro Molina 0 Comentarios
"Portland tiene el mejor equipo que el dinero puede comprar", Phill Jackson. Temporada 99-2000
El 'Maestro Zen', probablemente el mejor entrenador de baloncesto de todos los tiempos, pronunció este mítica frase para hablar de aquellos Blazers de Damon Stoudamire, Steve Smith, Scottie Pippen, Rasheed Wallace, Sabonis y compañía, al que sus Lakers eliminaron con aquella espectacular remontada en el último cuarto del séptimo partido de las finales de la Conferencia Oeste. Fue la antesala del primero de los tres anillos en la NBA del equipo que comandaban Shaquille y Kobe.
Esta sentencia bien podría valer para el Barça 2.0 de Josep María Bartomeu.
Si el verano pasado ya se dio un impulso fuerte a la sección de la canasta azulgrana con la vuelta de Mirotic de Estados Unidos y con fichajes de relumbrón como Higgins, Davies, Delaney o Abrines, está campaña la apuesta se redobla. Renovaciones aparte, Calathes es el claro ejemplo.
Llega uno de los tres mejores bases de Europa para complementarse con Heurtel (otro de esos tres) y devolver a Hanga a su puesto natural, el del escolta. Un diamante más para un equipo que tiene su mayor tesoro en el banquillo con Jaskevicius.
Con el lituano al mando dudo que el Barça vuelva a pasar otra temporada en blanco. Este lo tiene todo: bagaje táctico, carisma, carácter, una forma de hacer progresar a los jugadores espectacular... Corren buenos tiempos en la ciudad condal que va a volver a disfrutar mucho y con un equipo al que le faltó algo en la 'Era Pesic'. Otro aspecto es los comentarios que suscite.
Llull ha sido el último en sumarse a Larkin para hablar del gasto económico del Barça.
Siempre he tenido la teoría de que cuantos más jugadores nacionales tenga tu equipo, más se identifica la afición con él. Pasó con el Barça de Xavi Pascual, Navarro, Ricky, Fran Vázquez y extranjeros como Pete Mickeal, que eran ya de la casa. Pasa con el Madrid de Laso, Llull, Rudy, Felipe y Carroll.
Esto no lo van a ver en el viejo Palau (recordemos que la construcción del nuevo se ha paralizado) por más que 'Saras' sea de familia desde hace años y Oriola el perfecto capitán que siente los colores como el que más. Pero los títulos llegarán.
Se dice que los equipos que pasan a la historia son los que ganan (creo que también los que juegan bien). En el Barça harán ambas cosas. El coste es de sobra conocido. ¿Merece la pena? Seis temporadas sin lograr una Liga y sin estar en una Final Four quizás den la respuesta.
En el CSKA y el Fenerbahce, los dos referentes continentales de la década con Madrid y Olimpiacos, no ha parecido importar demasiado la identidad en esta última época plagada de éxitos.
En el Barcelona, ahora, parece que tampoco.