Miscelánea
Hola otra vez. Unos cuantos días fuera y me llenáis esto de comentarios elogiosos...a ver qué va a pasar. Gracias a todos por vuestras palabras y por vuestras críticas, por las aportaciones y los saludos...pero, sobre todo, por participar. Más aún teniendo en cuenta que uno no acude por aquí todos los días. Insisto en que leo todo lo que escribís y eso me anima a ponerme ante el ordenador.
Voy a repetir algo que digo de vez en cuando en la radio y que quizá debieráis saber -entre otras cosas porque esa es una de las razones de que el silencio dure tantos días- y es que uno no está todavía muy fino en materia informática y ando aún aprendiendo a moverme por aquí sin ruedines. De hecho me hubiera gustado colgar algunas fotos del programa que hicimos en el Supremo -tribunal- en Onil -no la de la teniente, como dice Ramos- o en Sanidad que es donde hemos estado hoy, en un programa que ya veo que ha provocado algunos comentarios.
Y es curioso porque comparto eso de que la multiplicidad de responsabilidades en la gestión sanitaria tiene como efecto, queramos o no, que haya diferencias entre Comunidades Autónomas, por mucho que el ministro insista en que realizan con solvencia la labor de coordinación -que seguramente hay algo de eso también-.
De todas formas de la entrevista de esta mañana -Sida, que era el eje central, aparte- me quedo con las alusiones al tabaco y a la necesidad de que algunos territorios se pongan las pilas y sea posible de verdad encontrar lugares públicos -bares y restaurantes digo- en los que se pueda estar tranquilamente sin fumar. Meterse humo es un derecho irrenunciable de quien lo toma como opción personal, pero no respirarlo involuntariamente también...o más incluso. Contamínate tú, pero no lo hagas conmigo...Hay contaminaciones hermosas: la raza, la cultura, la música...mestizajes que ayudan a crecer, pero no es esa de los humos ni siquiera a pequeña escala la que uno debe aceptar.
Y algo más. Un abrazo para Maxim...no sé quién eres, pero sí lo que estás pasando. Espero que sea temporal y pronto reencuentres ese camino del que te han apartado "con buenas palabras".
Os dejo de momento con esta MISCELÁNEA porque voy a intentar aprender cómo demonios se cuelgan fotos en el blog.
Qué le vamos a hacer estoy todavía en la máquina de escribir y el móvil de pedales.