solidaridad (con minúsculas)
El próximo cuatro de febrero, el viernes que viene, es el Dia Mundial contra el Cáncer. Desde todos los rincones, organismos, instituciones, empresas, medios, asociaciones...todos los colectivos que uno pueda imaginar, se emitirán buscando acuse de recibo mensajes de solidaridad con los afectados, de comprensión hacia los pacientes y de ánimo a quienes directamente padecen o viven cualquiera de los más de 200 que existen. Porque el cáncer no es una enfermedad, son muchas enfermedades. La mayor parte de los mensajes solidarios serán sinceros. La mayor parte de los sentimientos y deseos expresados, de los llamamientos a una actitud positiva, de los recuerdos y evocaciones a quienes han luchado y no han vencido serán de corazón. Pero habrá algunos que duelan a quienes creen de verdad en la Solidaridad frente al Cáncer. Serán los que lleguen de las aseguradoras privadas que, muy solidarias, no admiten a quien tiene antecedentes de cáncer, a quien ha padecido la enfermedad; o los que lleguen de los colegios mayores que, muy solidarios, no admiten ingresos de estudiantes que hayan tenido cáncer; o los que lleguen de las empresas que, muy solidarias, presionan a trabajadores de plantilla que han tenido que pedir baja o excedencia para cuidar a su hijo enfermo de cáncer. ¿Cuantos casos conoceis vosotros de "solidaria" actuación de estas u otras empresas? ¿Sabe alguien de alguna compañía médica privada que haya admitido a ex pacientes de cáncer? La solidaridad es una virtud de nuestro tiempo, pero para unos cuantos tiene un límite: el que marca la frontera del negocio o el riesgo de perder parte del beneficio.
NO lo olvidemos cuando ahora empiecen a llovernos los mensajes de hermosa cercanía a los pacientes de cáncer. NO nos lo creamos todo. Nuestro homenaje a pacientes, familiares, médicos y asociaciones que trabajan en serio para atajar la enfermedad será en los próximos días brindar desde la radio esa mirada al cáncer tan real como desconocida