Ahí hemos estado los de "España Directo". Si íbamos a Jerez ¡¡¡Cómo no vamos a meternos en el circuito!!! En el mismo meollo, donde se cuece todo en un Gran Premio como éste.
Hemos estado en el pádoc, junto a los novatos, junto a los grandes campeones. Pero también con los que viven esto como una religión y con los que, cual dioses del Olimpo, lo vigilan todo desde las alturas. Y todo, respirando ese olor tan característico: el que nace como mezcla del aceite de motor, la gasolina, la goma quemada y el asfalto ardiente.
Ha sido todo muy intenso, y eso que parte de este equipo ya lo vivió hace un año en un programa hermano de éste: "España Viajera". Aún así, las emociones se han renovado y han brotado en un intenso directo en el que el rugir de las motos se colaba por todas las conexiones.
Con ellos, con los que estaban allí, hemos estado todos los que nos hemos quedado aquí, en la radio. Esta vez le ha tocado al menda (Chema), al hombre que nació con un teléfono pegado a la oreja (José María) y a nuestras tres intrépidas reporteras de prácticas (Bea, Lucía y Paula) quienes hoy, por cierto, no han despegado la vista de las pantallas. Sólo lo han hecho para ofrecer a éste que escribe un humilde piscolabis a base de patatas y doritos. Por supuesto, ni que decir que tiene, que uno lo ha admitido con gusto porque sabe bien lo dura que es la vida del becario, faltaría menos.
Por cierto, mis quinielas se cumplieron: la RAE ha elegido a Borau como académico. Una especie de pálpito me daba a mí sobre esto cuando visitaba la preciosa sede de esta institución en el centro de Madrid. Me daba a mí que la "B" no podía ser para otro, sin desmerecer, por supuesto, a don Félix de Azúa.