Activos y con principios
Por Noemí Martínez
Viernes, viernes... Los viernes tienen en sí un principio activo que nos hace sonreir un poco más, aunque a veces la dosis provoca efectos adversos: una combinación de pereza -ante las 48 horas de descanso que nos esperan- y de cansancio, el que se ha ido acumulando desde el lunes. Un principio activo que ya se dispensaba desde hace siglos como genérico, porque eso del viernes perdió la patente casi antes de recibirla... A partir de ahora, cuando el médico nos recete algo contra el dolor de cabeza, el resfriado o el ardor de estómago, en el papelito, en esa letra ininteligible -para la que los farmacéuticos deben de dar cursos intensivos de comprensión, imagino- no habrá una marca, sino uno de esos términos que leemos en el prospecto del medicamento : el principio activo. ¿Quién va al médico y, aunque en la receta diga "xxxxxxx", pide el genérico correspondiente? Me atrevo a decir que pocos: confiamos tanto en la palabra escrita del doctor que no nos atrevemos a cambiar su decisión, aun intuyendo que el resultado será el mismo. Es como si un amigo te aconseja que bebas leche de la marca YYYYY y tú optas por comprar la de al lado, que te sabe igual, te aporta el mismo calcio... y es más barata. ¿Y qué piensa la industria farmacéutica de todo esto? ¿Se acabó la preferencia por las grandes marcas, también en los medicamentos? ¿Tendrá consecuencias en la investigación? ¿Supondrá un ahorro que nos beneficie a todos tanto como, dicen, la aspirina? Ups, es una marca... acidoacetilsalicílico, quería decir... Hoy tanteamos a unos y otros, ciudadanos e industria farmacéutica, para conocer su postura ante esta nueva medida aprobada por el Sistema Nacional de Salud.
Y más... Hoy sabemos cómo se está recibiendo a los integrantes del Movimiento 15-M que empiezan ya a llegar a Madrid tras su caminata, hablamos con una familia de lutiers, artesanos del violín que exportan sus instrumentos, hechos a mano, incluso a Japón, y conocemos la situación que están viviendo los camioneros en La Jonquera, cansados de los robos continuos, especialmente durante los fines de semana.
Y por si te preguntan... no tenemos demasiados efectos secundarios. No necesitamos receta. Activos, somos, y principios, también tenemos. Pero no hace falta que acudas a la farmacia: con que pongas la radio empezamos a dar efectos...
Salvador dijo
Genéricos o cómo hacer de la necesidad virtud.
Todo -o casi- viene del desbocado aumento de factura sanitaria que el estado por su SNS tenía que afrontar. Y sólo un estado puede parar los pies a las todopoderosas farmaceúticas. De unos 30 € que hace unos 6 ó 7 años costaba, pongamos, una caja de 28 omeprazoles a los 5 que vale hoy día su genérico ¡vaya cambiazo! Lo que indica el margen bestial de beneficios con el que circulaban esas multinacionales.
Similar pasó en la gran crisis petrolera del años 73 (creo). Aquello supuso que se "inventase" una nueva generación de turbinas para los aviones, más eficientes, limpias y mucho menos bebedoras de queroseno de las que había hasta entonces.
Letra de los galenos, muy gracioso, pero te advierto que hay de todo, desde recetas que bien podrían pasar por geroglíficos de la quinta dinastía hasta otras que da gusto leerlas. Además ahora se hacen ya con letra impresa en el SNS y pronto en la privada y sólo es manual la firma.
Lo que no hacen es gasolina genérica, que buena falta hacía.
22 jul 2011