Favores
Por Noemí Martínez
La conciliación. Tarea pendiente. ¿Y quién se pone realmente a ello, a arreglarlo? Las que más acaban sufriendo las consecuencias son las madres trabajadoras. O sacrifican una cosa o sacrifican la otra. Y al final todos pierden (menos la empresa, por supuesto). Y digo todo esto porque las soluciones terminan viniendo de la propia voluntad de la gente, de su solidaridad, de gestos gratuitos y voluntarios, cuando éstos no tendrían que ser necesarios. El ayuntamiento de Barcelona promueve un servicio, el de las “familias colaboradoras”, que cada vez se está prestando más, desvelando los tremendos problemas para la conciliación de vida laboral y familiar que existen en España. Consiste en que una familia, con muchas ganas y muy, pero que muy buena voluntad, ofrece su casa y su tiempo a los hijos de otra familia que, sea por las razones que sea, no puede estar con ellos. Y lo hace por unas horas, por unos días… por el tiempo que haga falta. Como si le pidieras el favor a un amigo. Al final todo acaba reduciéndose a favores.
Caronte dijo
Hay familias y "familias" en la mia y entre nosotros, eso de "favores" no lo contemplamos, me enducaron a ser generosa, sin esperar contra-partida, a no comerciar con favores, suena mas a familias de, la Cosa Nostra.
29 dic 2011