Gente que quiere cambiar de vida
Acabamos de recibir un informe cuyo titular dice lo siguiente: “presentado el primer estudio realizado en España sobre el efecto de las emociones positivas en niños enfermos”. Algo parecido debe de pasar con aquello que nos provoca la televisión. Pocas veces hago referencia directamente a este medio como ejemplo, porque considero que pocas cosas hay hoy en día que sean dignas de poderse ver. Pero con esto de que la gente no encuentra trabajo y ya uno se plantea lo de irse al extranjero como solución a todos los males, ha vuelto el síndrome de “hacer las américas”. Y cada vez que en televisión hay algún “ciudadanos por el mundo” sean de la provincia que sean, inmediatamente después hay una oleada de “yo hago la mochila y me voy”. Es curioso, sorprendente como mínimo, la gran cantidad de individuos que te cuentan que “como no eran felices” se fueron. Y con el tiempo aparecen con el oro ya cosechado, en plan empresario de éxito, un carro de churumbeles y un daiquiri en la mano desde la isla que se han comprado. Esto no me lo he inventado, esto lo he visto yo. Lo que habría que ver es qué pasó por el camino, cuántos sustos hubo y cuántos arrebatos de “yo me vuelvo” o, como dirían ahora “yo me regreso”. En esto tiempos tan delicados no es de extrañar que estas imágenes provoquen un efecto positivo en nuestras emociones. La pregunta que yo me hago siempre es ¿y cómo lo han conseguido?...
Foto de hoy potabilizando agua en la Plaza de España de Madrid con los Bomberos Unidos Sin Fronteras. Es el mismo mecanismo que emplean en los países en los que actúan.