La seguridad laboral para el marinero global
A lo largo de estos días y hasta mañana, 30 de abril, Buenos Aires acoge el Comité de Pesca con el que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pretende hacer balance sobre las condiciones pesqueras en los países del Tercer Mundo, un sector económico que en muchos de los casos, supone la fuente de ingresos principal en el país. Las consecuencias de la globalización en este sector y la necesidad de incidir en la seguridad de la que gozan estos marineros, un total de 45 millones de trabajadores directos en todo el mundo que hacen llegar cada día a los mercados pesqueros de los países ricos el 50% de sus importaciones.
La oficina de la FAO para Latinoamérica y el Caribe muy presente en este Comité, discute estos días la sostenibilidad de la infraestructura pesquera en estos países y su aplicabilidad a la nueva normativa dictada por la Unión Europea, el mayor mercado de importación pesquera a nivel mundial. A partir del 1 de enero de 2010 estas partidas necesitarán acompañarse de un certificado validado por las autoridades pesqueras del país del barco que originalmente los capturó para así evitar la pesca ilegal en una coyuntura de crisis económica que está generando un descenso de la importaciones.
Recordando la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, la Organización Mundial del Trabajo puso en marcha un nuevo convenio, esta vez centrado sobre trabajo en la pesca, conocido como Convenio 188 para recordar la necesidad de analizar la situación pesquera actual y formar a los pequeños minoristas en prácticas sostenibles.
Cuestiones relativas a la seguridad de los marineros tales como edades mínimas para trabajar, cotización en la seguridad social o la realización de exámenes médicos a la tripulación y el cumplimiento de su periodicidad son algunos de los requisitos que todavía hoy, deben de ser exhaustivamente regulados en estos países.
Una tarea de responsabilidad a la que está contribuyendo el Subcomité sobre Comercio Pesquero de la FAO, quien ya elaboró la llamadas Directrices para un comercio pesquero responsable. La ventaja de este nuevo Convenio 188 es su carácter vinculante con los Estados firmantes, más allá de sus compromisos con las respectiva legislaciones nacionales. Su aplicación sería un año después de la firma de los diex primeros estados, ocho de ellos con litoral que se adhieran. Puedes consultar el documento íntegro del Convenio 188 pinchando aquí.
Por eso, la Organización Mundial del Trabajo ha puesto en marcha un proyecto de sensiblización y formación en torno a la seguridad pesquera y las condiciones de trabajo de los marineros, de forma bilateral. Y es que, a través de esta organización se pondrán en marcha talleres regionales en Lima, Perú, Senegal, Guinea Bissau, Marruecos y Mauritania para aplicar una análisis en estos países de origen, al tiempo que marineros de estos países participaron en cursos de formación en el Centro Nacional del Instituto Social de la Marina en la localidad pontevedresa de Bamio. Si quieres consultar la evaluación final de la OIT sobre Ecuador, pincha aquí.